El senador republicano por Arizona John McCain hablando con la prensa en uno de los túneles del Senado. Foto: Agencias
El Partido Republicano anda como valla de gallos. Varios de sus pesos pesados en el Congreso han abierto fuego contra el Presidente Donald Trump. La aparente calma en que convivieron la Casa Blanca y el Partido del elefante durante los primeros meses de la actual administración se ha venido disolviendo. Quizá tenga que ver con la salida del gabinete de Reince Prebius, quien era el hombre encargado de tender puentes entre Trump y sus correligionarios partidistas. Prebius se convirtió en el jefe de gabinete presidencial más efímero de la historia de Estados Unidos.
Lo cierto es que las contradicciones latentes entre una parte significativa del Partido Republicano y Trump desde la campaña electoral han resurgido con fuerza en las últimas semanas, y muestran el creciente deterioro que sufre esa relación cuando se arrecian varias batallas políticas en el Congreso.
El primero en abrir fuego contra Trump fue el Senador John MacCain, excandidato presidencial y una de las figuras con más peso dentro del Partido, quien, en su regreso al escaño congresional tras enfrentar el tratamiento para el cáncer cerebral que padece, bloqueó a fines de julio la posibilidad de que se revirtiera totalmente el Obamacare, la reforma de salud impulsada por el anterior presidente estadounidense y que es el blanco predilecto del actual mandatario del imperio. El gesto le valió la reconocida ira de Trump.
En agosto, McCain manifestó sus dudas sobre las capacidades de Trump, que dijo está “mal informado” y puede ser “impulsivo” a la hora de tomar decisiones.
El pasado lunes 23, durante un discurso en Filadelfia, el congresista de 81 años lanzó una serie de críticas indirectas contra Trump, al advertir el peligro que tiene “rechazar la obligación de liderazgo a nivel internacional en nombre de un nacionalismo falso inventado por gente que prefiere encontrar chivos expiatorios que solucionar problemas”.
Trump no demoró en contestarle, también de costado, a través de la emisora de radio WAML: “La gente debe tener cuidado porque, en algún momento, respondo”, advirtió el mandatario. “Soy un tipo muy amable. Pero en algún momento respondo y no será agradable”.
Ya Trump había atacado fuertemente a McCain durante la campaña electoral y había cuestionado su "heroismo" en la guerra de Viet Nam.
Encontronazos sin frenos entre Corker y Trump
Trump y el Senador Bob Corker llevan varias semanas de enfrentamiento públicos. Foto: AP
El martes, el influyente senador republicano Bob Corker agudizó su enfrentamiento verbal con Donald Trump, desatado hacía ya varias semanas, afirmando que el presidente de Estados Unidos es "absolutamente mentiroso", no es “digno de confianza” y “degrada” al país. Corker, que preside el poderoso Comité de relaciones exteriores del Senado, formuló sus duras declaraciones luego de que Trump lo atacara en una serie de tuits en la mañana.
Trump, que ya había atacado a Flake, tachándolo de "débil" e "ineficaz", se burló de Corker, tildándolo de "peso pluma" e "incompetente".
El senador por Tennessee, que semanas atrás acusó a Trump de ser peligrosamente impulsivo y calificó a la Casa Blanca de "guardería para adultos", pareció enojar más este martes al presidente cuando le dijo a ABC que le gustaría que Trump se mantuviera al margen del debate sobre la legislación fiscal.
"Bob Corker, quien ayudó al presidente Obama a darnos el mal acuerdo con Irán y no podría ser electo ni perrero en Tennessee, ahora está luchando contra los recortes de impuestos", tuiteó Trump.
"Las mismas mentiras de un presidente absolutamente mentiroso", replicó Corker. “No sé porqué se rebaja a tan bajo, un bajo nivel y degrada a nuestro país de la manera en que lo hace, pero lo hace”, expresó a la cadena CNN. “Es desafortunado que nuestra nación se encuentre en esta situación”, dijo Corker, lamentando haber apoyado la elección de Trump: “Digamos que no lo volveré a hacer”.
"Creo que cuando su mandato termine, las contra-verdades permanentes, los insultos (…) es lo que quedará y es lamentable", dijo el senador a CNN.
La sorpresa de Flake
El senador Flake ha dicho que el comportamiento de Trump: "Es peligroso para una democracia". Foto. AP
A la andanada de críticas republicanas contra Trump se unió el propio martes el reconocido Senador Jeff Flakes, quien, en un discurso desde el hemiciclo del Senado, dijo que Trump representa un peligro para la democracia.
El senador de Arizona cuestionó a sus colegas republicanos por permanecer "en silencio mientras se socavan las normas y los valores que mantienen fuerte a Estados Unidos". "La política puede hacernos callar cuando debemos hablar y el silencio puede ser igual a la complicidad", dijo.
"Debemos dejar de pretender que la degradación de la política y la conducta de algunos en nuestro poder ejecutivo son normales. No son normales", dijo Flake, de 54 años. "El comportamiento imprudente, escandaloso e indigno se excusa diciendo que es así cuando en realidad simplemente es imprudente, escandaloso e indigno. Cuando ese comportamiento emana de la cúspide de nuestro gobierno, es otra cosa. Es peligroso para una democracia", señaló.
Para sorpresa de todos, Flake anunció que no buscará retener su escaño en las elecciones legislativas de 2018, como tampoco lo hará su colega, Bob Corker. "Tengo hijos y nietos a quienes dar explicaciones. Por lo tanto, señor presidente, no seré cómplice ni permaneceré callado (...) Estoy anunciando hoy que mi servicio en el Senado concluirá al final de mi mandato a principios de enero de 2019", dijo.
John McCain elogió a Flake, tras su pronunciamiento, por su "honor", "brillantez" y "patriotismo".
¿Debacle electoral republicana?
Los encontronazos verbales de estas figuras del partido republicano con el presidente Trump y la renuncia de varios de ellos a presentarse a las elecciones intermedias de 2018, hacen evidentes las agudas tensiones entre Trump y algunos republicanos en el Capitolio, donde el presidente aún no ha tenido una victoria legislativa importante, y causan preocupación entre algunos seguidores de la formación política.
Peter Wehner, un detractor de Trump que sirvió en la Casa Blanca de George W. Bush, dijo que hay "una batalla por el alma del partido y del movimiento conservador" y advirtió que "Si el partido es definido por Donald Trump y Steve Bannon, mucha gente no va a querer ser parte de él".
Para los analistas de la política estadounidense, Trump se ha mostrado poco leal a varios senadores y ha tenido fuertes encontronazos con gente como Flake, Corker y el líder del bloque republicano Mitch McConnell. Algunos de sus partidarios más fervorosos, encabezados por su ex asesor en la Casa Blanca Steve Bannon, están buscando candidatos más proclives a alzarse contra el establishment republicano para enfrentarlos a varios de los senadores y representantes tradicionales que aspiran a su reelección..
Andy Surabian, asesor de la agrupación proTrump Great American Alliance, dijo que la partida de Flake es parte de una tendencia que "debe ser otra advertencia al fallido establishment republicano que apoyó a Flake y a otros como él, de que les llegó la hora".
Pero, según la agencia AP, muchos más republicanos han expresado en privado su alarma en torno al rumbo que está tomando el partido bajo el gobierno de Trump, tanto en lo que hace a sus políticas como al tono de su discurso. Lejos de fortalecerse con la victoria electoral de 2016, el partido republicano ha acentuado sus divisiones internas, al amparo del desprecio del multimillonario prresidente por el liderazgo y las figuras históricas de la formación política. La rebelión en la granja puede estar apenas comenzando.
(Con información de AP, AFP, Reuters y CNN)