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Tina llegó a 103 años

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Justina Nolla Domínguez prefiere que la llamen por Tina. Foto: Otilio Rivero Delgado

Justina Nolla Domínguez prefiere que la llamen por Tina. Foto: Otilio Rivero Delgado

De paso por su casa, situada en la calle Lugareño y San José, en el reparto América Latina, es raro no hallarla cada tarde hablando con Ramona Canosa, la vecina más cercana. Hace meses por la postura erecta que asume y la conversación coherente sostenida, era inimaginable pensar que el 26 de septiembre de este año era llegara a los 103 años. Fue para mí una sorpresa.

Justina Nolla Domínguez prefiere que la llamen por Tina, más que por el nombre que aparece en el carnet de identidad. Hija de Marcelino, un catalán que llegó a Cuba con 18 años y de Rosa, aragonesa de pura cepa, vino al mundo en Nuevitas, ciudad que extraña mucho, según sus palabras.

La pregunta: ¿Cómo ha podido llegar a 103 años? la asimiló con una sonrisa y la siguiente respuesta: “Sin trabajar fuera, siempre en la casa, pero con el tiempo cambié y me quedé al frente del hogar”.

Tina ha vivido en muchas lugares: en Santiago de Cuba, en Caibarién, donde nació su único hijo, fallecido repentinamente a los 24 años en un accidente, en La Habana. Con el tiempo compraron una casa en Camagüey por la solvencia económica que tuvo su esposo como viajante de diferentes productos.

Con una mezcla de tristeza recuerda que aquí encontró “todo lo malo para mí, perdí a mi hijo el mismo día de mi cumpleaños y al año siguiente en igual fecha a mi mamá”.

Nuevitas, sin embargo, le resultó una estancia feliz en su juventud, “era la primera en ir a un buen baile y allí estudié hasta la enseñanza primaria”

¿Ha tenido un régimen alimenticio especial?

“Evito comer alimentos elaborados fuera de la casa y veo aquí cómo la procesa Miriam, una amiga que me acompaña durante el día”.

¿Todavía hace algunas cosas?

“Me levanto, hago mi café, algo más y si veo los muebles empolvados los limpio, sin descuidar los consejos del médico que me atiende por las taquicardias que a veces me ponen mal”.

Habla con orgullo de su nieto que la ayuda económicamente, el cual espera ver en octubre porque no le era posible estar en la fecha del cumpleaños.

¿Qué es lo que más admira de las personas?

“Que sean legales y buena gente. Para mí los hipócritas no valen nada. Me gusta que me atiendan y yo atenderlos, no soy ambiciosa”.

A usted siempre la veo igual, comunicadora; no es una persona tímida que no logra relacionarse con la gente. Mientras, explica que los vecinos de la esquina se mudaron hace poco, pero se llevan bien, incluso, intercambian dulces.

“Yo, a la muchacha que está conmigo, aunque sea feo decirlo, le enseñé a hacer dulces y a cocinar. Mi nieto Armandito me dice: como cocina mi abuela Tina no hay quien lo haga mejor”.

¿Ve la televisión?

“Sí, es lo que me entretiene, aunque a veces la programación no está buena. Tengo la cajita para ver varios canales, pero no la entiendo.

¿El noticiero lo ve?

“Todos los días lo veo, el de por la noche, porque al mediodía me acuesto un rato a descansar el cuerpo”.

¿Qué le pareció el ciclón Irma?

“Por eso no me gusta el verano: por los ciclones, por los truenos, cuando suenan hasta me tapo la cabeza, ni por el calor. Me gusta más el invierno. Aquí uno con cualquier cosita que se ponga ya se abriga”.

No tenía entre sus planes celebrar el onomástico. Sí espera que de muchos lugares la llamen.

Para mantener buena memoria, señaló que no ha hecho nada que lo explique y era de las mujeres que siempre les gustó coser y ayudar a una hermana que se dedicaba a la costurería.

En total eran 12 hermanos, 7 varones y 5 hembras. Viven dos, Ramón, que reside en la calle Astillero y el otro, con más de 90 años en Estados Unidos, aunque hace algún tiempo que no sabe de él.

Esperemos de Tina nuevos septiembres y con esa claridad meridiana.

Se han publicado 3 comentarios



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  • Nuevitera dijo:

    Tina, que sigas cumpliendo muchos años más y con mucha salud. También soy nacida en Nuevitas y vivo todavía aquí; te felicito de todo corazón.

  • Baby dijo:

    LEÍA EL COMENTARIO DE LA ABUELITA DE 103 AÑOS, LA MÍA SE LLAMA BENITA Y VIVE EN EL COTORRO, CUMPLIÓ 101 AÑOS EL 4 DE ABRIL DE ESTE AÑO EN CURSO, ES MARAVILLOSO PODER CONVERSAR CON ELLA Y COMO AUN MANTIENE SU MENTE CLARA!! QUE LINDAS SON Y QUE ARSENAL DE EXPERIENCIAS ACUMULAN QUE AUN NOS SIRVE PARA APRENDER!!!!!!!!!!!!! QUE BENEFICIO DA TENER EN SU FAMILIA UNA ABUELITA DE MAS DE 100 AÑOS, QUE LINDA DISFRUTAR DE ELLAS!!!!! QUE HONOR Y GRANDEZA SE SIENTE AL SABER QUE AUN ESTÁN CON NOSOTROS!!!!!!!!!

  • María Mercedes dijo:

    ¡ Qué mente tan clara Tina, que para bien sea !
    ¡ Muchísimas felicidades y que cumpla muchos años más !

Se han publicado 3 comentarios



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Enrique Atiénzar Rivero

Enrique Atiénzar Rivero

Es periodista del semanario Adelante, de Camagüey, provincia del centro de la Isla, y colaborador de Cubadebate.

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