Historias de Irma: Motivos para un periodista

Y entre machetes dispuestos, palas y colchones húmedos, un niño sonreía a la cámara, como quien se perdió Cuba en el infinito mundo de Alicia. Solo entonces, olvidas la eterna oscuridad, la continua búsqueda de agua potable en la mañana, el calor, el silencio profundo de la noche, la interminable jornada de trabajo.