Tras salir por la puerta de atrás de la Casa Blanca, Steve Bannon regresó a su guarida en la ultraderechista publicación Breitbardt News y ha comenzado a disparar a diestra y siniestra contra políticos del stablishment, medios de comunicación y componentes de la actual administración.
Pese a la melosa despedida que Trump le dio a través de uno de sus ya famosos tuits, Bannon no ha tardado en espetar en una entrevista con la Weekly Standard que "la presidencia de Trump por la que batallamos, y ganamos, está terminada".Para añadir "...yo me sentía enjaulado....ahora estoy libre. Tengo mis manos de vuelta en mis armas...Definitivamente voy a aplastar la oposición. No hay duda alguna. Yo construí una "fucking" maquinaria en Breitbart. Y ahora...vamos a revitalizar esa maquinaria"
Las ideas ultraderechistas de Bannon marcaron los primeros siete meses de la presidencia de Donald Trump y sirvieron como un estrecho vínculo entre la administración estadounidense y sus seguidores de la extrema derecha. Pero los traspiés más recientes de la Casa Blanca y la enorme controversia en la que cayó Trump tras los sucesos de Virginia, pusieron a Bannon directamente en la línea de fuego dentro de la administración y en la opinión pública.
Su salida, confirma el creciente poder e influencia en la Casa Blanca que han logrado un prominente trío de militares de alto rango: el jefe de Gabinete, John Kelly, el consejero de Seguridad Nacional, H. R. McMaster, y el secretario de Defensa, Jim Mattis. Sus opiniones, al parecer, fueron decisivas para que Trump tomara la decisión de desprenderse del abrasivo Bannon.
Pero este no se da por vencido tan fácilmente. Ya el mismo viernes de su despido, Bannon fue directo para la sede de Breitbart y dirigió la reunión editorial del medio. Allí puso al tanto al staff de las batallas que están por venir. Su propósito declarado es servir de cancerbero del ultranacionalismo económico y las ideas más conservadoras, para que la administración Trump no sea secuestrado por lo que ellos llaman "West Wing Democrats".
"En la Casa Blanca, yo tenía influencia. En Breitbart, yo tengo el poder“, acaba de declararle a The Economist.
Pero sus planes de dar batalla desde los medios de comunicación no quedan allí. Bannon ha revelado que planea abrir una televisora que esté aun más a la derecha de Fox News, el canal de Rupert Murdoch que ha sido apoyo de Trump en estos meses, pero que Bannon y su pandilla consideran como muy moderado para su gusto, sobre todo desde que el hijo de Murdoch ha tomado el control diario de la televisora, reporta la web Axios.
A ello se añade que, se dice en Vanity Fair, fue Rupert Murdoch quien convenció a Donald Trump de despedir a su consejero, cumpliendo un pedido de Jared Kushner, el yerno del presidente.
Maggie Haberman, la corresponsal de The New York Times en la Casa Blanca, ha escrito: "Bannon será un problema más grande para el personal de la Casa Blanca estando afuera que estando adentro".
¿Será Bannon vs. White House´s West Wing la próxima pelea del siglo? Habrá que preguntarle quizá a Floyd Mayweather.