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Cuando el secreto sobre la tumba del Che voló en pedazos (+ Infografías y Video)

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Uno de los mejores antropólogos forenses del mundo, Héctor Soto Izquierdo, vivió el momento excepcional del hallazgo de los restos de Ernesto Guevara y seis de sus compañeros hace 20 años. Foto: Arelys García/ Escambray.

Uno de los mejores antropólogos forenses del mundo, Héctor Soto Izquierdo, vivió el momento excepcional del hallazgo de los restos de Ernesto Guevara y seis de sus compañeros hace 20 años. Foto: Arelys García/ Escambray.

Hoy se cumplen 20 años del hallazgo de los restos de Ernesto Che Guevara y algunos de sus compañeros de la guerrilla en Bolivia.

Como sabueso viejo en las lides reporteriles, Jon Lee Anderson toma el casete que saca de una de las medias de sus pies. Enfrente, el general Reynaldo Cáceres Quiroga, alto oficial de las Fuerzas Armadas de Bolivia, lo calumnia: que si el periodista emborrachó al general (retirado) Mario Vargas Salinas, que si le pagó dinero. Todas las injurias del mundo, hasta que Cáceres escucha la grabación. Es la voz de su colega asegurando que los restos de Ernesto Guevara y seis de sus guerrilleros yacían en una fosa común debajo de la pista vieja del aeropuerto de Vallegrande desde el 11 de octubre de 1967.

A Cáceres no le queda otro remedio que tragar en seco y admitir que la entrevista publicada por Anderson en The New York Times el 21 de noviembre de 1995 no era hija de su mente pródiga.

El revuelo internacional que provocó la noticia no se hizo esperar, rememora hoy en su oficina del Instituto de Medicina Legal, de La Habana, el antropólogo forense Héctor Soto Izquierdo, uno de los integrantes del equipo de expertos cubanos que encontró el 28 de junio de 1997 la tumba secreta del Che.

Sin embargo, la noticia de The New York Times no era tal. En 1987, al conmemorarse los 20 años del asesinato del argentino-cubano en La Higuera, varios de los jefes militares que intervinieron en la lucha antiguerrillera escribieron libros, los cuales señalaban, casi en su totalidad, que el combatiente estaba enterrado en Vallegrande. Incluso, seis días antes de la publicación del Times, el diario boliviano La Razón difundió declaraciones similares de Vargas Salinas; pero sin trascendencia.

Lógicamente, previo a que Soto Izquierdo se asentara de modo definitivo el 12 de enero de 1997 en Bolivia, la búsqueda de los restos transitó varios episodios, según lo indica el antropólogo forense cubano, figura notoria de su especialidad en el mundo.

Primeros episodios

Ernesto Guevara comandó la guerrilla de Ñancahuazú, que operó en tierra boliviana desde finales de 1966 hasta octubre de 1967.

Ernesto Guevara comandó la guerrilla de Ñancahuazú, que operó en tierra boliviana desde finales de 1966 hasta octubre de 1967.

Luego de que el gobierno del país sudamericano, liderado por Gonzalo Sánchez de Lozada, emitiera un Decreto Presidencial para comenzar las investigaciones sobre el destino final de Ernesto Guevara, solicita la cooperación del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y de la Empresa Georradar del Área Geofísica, también de la vecina nación.

Ese propio año, Cuba organiza una Comisión Central, presidida por el entonces ministro de las FAR, General de Ejército Raúl Castro, con un grupo ejecutivo que encabeza el proceso de la búsqueda en Bolivia, apoyado por decenas de instituciones aquí.

Todos los ojos se vuelven hacia la pista antigua de Vallegrande. Vargas Salinas dice no recordar el sitio exacto del enterramiento. Más periodistas llegan para revelar la posible primicia; más excavaciones en la zona del aeropuerto, que de un día a otro semeja el suelo lunar por tantos cráteres abiertos.

Héctor Soto rememora que en diciembre de 1995 el testimonio de Vicente Zabala lleva a los colegas argentinos del EAAF hasta la finca de ese campesino en Cañada del Arroyo, a 5 kilómetros de Vallegrande, donde localizan los restos de tres guerrilleros, no identificados inmediatamente.

A mediados de ese mes, arriba a Vallegrande el cubano Jorge González Pérez, en aquel momento director del Instituto de Medicina Legal y representante de los familiares del Che, Tania y de los guerrilleros cubanos. El médico legista no se abstrae de su condición de perito y se incorpora a las excavaciones en Cañada del Arroyo. “Surgió una hermandad desde el primer día con los antropólogos argentinos”, comentó a la prensa.

El equipo de expertos cubanos empleó las más disímiles técnicas para localizar la fosa de enterramiento en Vallegrande.

El equipo de expertos cubanos empleó las más disímiles técnicas para localizar la fosa de enterramiento en Vallegrande.

Enero de 1996 trae escasas novedades. La búsqueda retorna a la pista, ahora con el auxilio de geofísicos cubanos. Un propósito rige las acciones: delimitar las áreas principales de excavación. A mediados de marzo sobreviene el aliento con el hallazgo de los restos de un cuarto combatiente en Cañada del Arroyo; sin embargo, el EAAF decide retirarse por cuanto sus miembros eran, básicamente, especialistas en identificación.

Solo a partir de ahí, Cuba llevaría sobre sus espaldas la responsabilidad de la búsqueda, dirigida por el doctor González Pérez, quien, unido a expertos de la isla tanto en Bolivia como en nuestro país, delinea una nueva estrategia, compuesta por varias etapas: la investigación histórica, los estudios básicos del suelo de la pista vieja, la prospección geofísica, la excavación arqueológica y la identificación antropológica.

Ninguna acción emprendida por los cubanos resulta de menor o mayor valía. Toda indagación importa; la histórica, ni decir. A más de 28 años de la muerte del Che, no se disponía de una versión consolidada y convincente acerca del paradero de sus restos.

La desinformación, propalada por las fuentes oficiales bolivianas, era daga siempre. El cadáver fue incinerado y las cenizas esparcidas desde un avión, repetían estas. Otras apuntaban que lo arrojaron desde un helicóptero en la selva profunda para alimentar los perros salvajes; algunas, que estaba en Virginia, Estados Unidos, en sótanos de la CIA. “Si algo no faltaba eran las versiones del sitio del enterramiento”, alega Soto Izquierdo.

De las 13 referidas a los posibles destinos de Guevara reunidas por Cuba hasta esa fecha, al final la cifra superó las 80. Aquel laberinto de supuestos tiene en la historiadora y socióloga cubana María del Carmen Ariet una pieza clave para interpretarlo. Entre los más de mil entrevistados se hallaba el tractorista que estuvo en la excavación de la zanja para depositar los cadáveres aquella noche; mas, no retenía el lugar en lo hondo de su memoria.

Llega la hora de dar el todo por el todo en un área al fondo del cementerio viejo, en la antigua pista aérea, estudiada milimétricamente por los geofísicos y otros expertos de la isla. Más que los restos de Guevara, en ese momento lo que buscaban era la zanja tapada. Para localizarla habría que sortear varios obstáculos.

Inconvenientes

El doctor Jorge González llegó a Bolivia a mediados de diciembre de 1995, como representante de los familiares del Che, Tania la Guerrillera y de los cubanos caídos.

El doctor Jorge González llegó a Bolivia a mediados de diciembre de 1995, como representante de los familiares del Che, Tania la Guerrillera y de los cubanos caídos.

En su discreta oficina, frente al monitor de la computadora, Héctor va de una foto a otra. “Ese que ven ahí es este señor que les está hablando”, expone sabedor del honor que le asistió.

Mirando por encima de los espejuelos, recuerda al agente de la CIA de origen cubano Félix Rodríguez, quien, ante la cercanía del hallazgo, se aparece en una avioneta en Vallegrande, acompañado por las cámaras de la CNN, y ubica el enterramiento en un lugar opuesto adonde buscan los cubanos. “Quería desinformar y desprestigiar el trabajo historiográfico, científico, realizado por nosotros”, agrega el perito.

Al mismo estilo, resurge el también participante en el asesinato del Che, Gustavo Villoldo. Este oficial de la CIA le remite una carta a Aleida Guevara y se ofrece para dar la información sobre la tumba del padre. La callada por respuesta. El hombre se queda con las maletas hechas en Miami y las cámaras apagadas; al final, opta por comunicarse con el gobierno sudamericano y le expresa su interés en brindarle los datos; pero con una condición: los cubanos debían retirarse. Acto seguido, el mandatario boliviano anuncia el ultimátum para hallar los restos.

Existía otra incógnita —indica Soto— el exdictador Hugo Banzer había ganado las elecciones presidenciales celebradas a inicios de junio y no se conocía que actitud asumiría cuando tomara posesión de su cargo en agosto con respecto al tema.

“Cuando se apretó aquello —relata—, reestructuramos los procesos técnicos de una excavación arqueológica. Ya teníamos estudiada geofísicamente la profundidad en la que podían hallarse los restos, y dijimos: podemos meter una excavadora para que, por los menos, nos baje 1.50 metros; a partir de ahí seguimos nosotros a mano. Al inicio, la gente creía que era llegar a la pista de Vallegrande y ya. Teníamos que jugárnosla ese fin de semana”.

El hallazgo

Infografía: Multimedia Escambray.

Infografía: Multimedia Escambray.

—¡Para, para!, le ordena Jorge González al operador de la retroexcavadora.

Son pasadas las nueve de la mañana del 28 de junio de 1997. La noche anterior, el Jefe de Seguridad del Estado les recordó a los cubanos que tenían dos días para concluir la exploración.

—¡Soto, baja, baja! ¡Allí, allí!, insiste el médico legista, casi petrificado, al ver el primer indicio de un esqueleto.

—¿Qué cosa es allí?, le pregunta Héctor.

—Un radio, un radio, le dice Jorge con la vista en el hueso.

—Un cúbito, un cúbito, discrepa el antropólogo, quien miraba hacia otro punto de la fosa común por fin encontrada.

A Jorge y Héctor el alma al cuerpo les viene. El secreto militar sobre el paradero de los restos del Che vuela en pedazos.

“Aquellos primeros huesos pertenecían a Aniceto Reinaga”, añade Soto, quien junto a los científicos de la isla laboran del 28 de junio al 4 de julio en el desenterramiento, también con la cooperación de los antropólogos argentinos, reincorporados a solicitud de Cuba.

En total son siete las osamentas, numeradas en orden de aparición; la de Guevara resulta la segunda.

“Yo estaba excavando allá abajo y veo una chaqueta verde olivo; al Che lo habían enterrado con una —apunta Héctor. Lo primero que buscamos fue si tenía manos o no. Ese cadáver no tenía. Es cuando Jorge me hace una pregunta en clave desde arriba y le digo: ‘positivo el interesado’. Sabíamos que el único cuerpo sepultado sin manos era el del Che”.

Decían que había una bomba en la fosa para evitar que alguien desenterrara su cadáver. “Había información de que posiblemente la fosa estuviera dinamitada. Y dije: ‘Denme un bisturí y quítense del lado mío. Si vuelo, vuelo yo solo’. Cogí con el bisturí y le di un corte a la chaqueta. Lo que había allá abajo no era metal, era un cráneo”.

Medios de prensa de Bolivia y de buena parte del resto del mundo dieron cobertura al hallazgo de las osamentas del Che y de sus compañeros.

Medios de prensa de Bolivia y de buena parte del resto del mundo dieron cobertura al hallazgo de las osamentas del Che y de sus compañeros.

Gracias a la incisión, el científico introduce su mano y comprueba el gran desarrollo de la frente y de los arcos supraorbitarios del cráneo, característico del Guerrillero Heroico.

Uno de los argentinos, Alejandro Incháurregui ha contado la reacción de su colega Soto cuando levantaron la chaqueta del Che. El cubano permanecía absorto.

—¿Qué te pasa? Dale, lo anima Alejandro.

Apenas se escucha la lluvia de flashes en el borde de la fosa.

—No lo puedo tocar, se excusa Héctor.

Transcurren unos segundos. Ya de frente a los restos y en gesto de reverencia, Soto se coloca una mano detrás de su cuerpo y se inclina. Solo después puede continuar.

Observa, además, una bolsita con la picadura de la cachimba y residuos del yeso de la mascarilla mortuoria realizada al Che, pegados a la chaqueta, aún con olor a formol.

“Desde el punto de vista morfológico y odontológico, yo tenía casi el 99.9 de papeletas de que era el Che —expresa cubanamente—. Pero eso no basta en este tipo de trabajo”, reconoce.

Certezas

La guerrilla del Che la integraron, en su mayoría, combatientes cubanos y bolivianos.

La guerrilla del Che la integraron, en su mayoría, combatientes cubanos y bolivianos.

Seis de julio. Hospital Japonés, en Santa Cruz de la Sierra. Soto coge entre sus manos una fotografía de la cara de Guevara; en la pantalla de la computadora, el cráneo y el rostro del legendario héroe. Con el empleo del programa Supcrafot, capaz de superponer y comparar imágenes, establece la total coincidencia.

Por unos segundos, pone a descansar los espejuelos a orillas del teclado. Aún falta mucho por verificar. En la morgue del hospital, se encuentra el resto de los expertos cubanos y argentinos dedicados, también, a la identificación de los esqueletos.

Para los estudios odontológicos del Che cuentan con una radiografía dental practicada a él en México en la década de los 50 del siglo anterior, y los moldes de la dentadura implantada al Comandante por el doctor Luis García Gutiérrez (Fisín) para cambiar su fisonomía al salir de Cuba con el objetivo de enmascaramiento. La analogía es irrefutable. “Por ahí se iba la identificación; independientemente de que después se hiciera el ADN. Hablo de esto porque hace unos años estaba el runrún de que si no eran sus restos, que si era una farsa. La identificación de los restos del Che no fue una farsa”, sostiene.

Diez años más tarde, Cuba ratifica la identidad plena de la osamenta del héroe mediante las técnicas de ADN, incluido el establecimiento de la paternidad en dos de sus hijos, resultados que constan en un dictamen emitido en noviembre de 1997.

“El hallazgo fue un logro de la ciencia cubana, de muchas instituciones y personas. Fue una alegría científica; pero un dolor enorme también, porque esa persona que estábamos identificando, trabajando, palpándola, es un ícono de la humanidad ¿Ven esto? Esos huesos del Che fueron estudiados por mis manos”.

El antropólogo forense Héctor Soto mientras laboraba en la identificación de los restos del Che en el Hospital Japonés, ubicado en Santa Cruz de la Sierra.

El antropólogo forense Héctor Soto mientras laboraba en la identificación de los restos del Che en el Hospital Japonés, ubicado en Santa Cruz de la Sierra.

- ¿No desconfiaron de que alguien intentara desaparecer los restos?

-“No confiábamos en nadie. Los días que estuvimos en la morgue del Hospital Japonés dormimos junto con los esqueletos; no nos fuimos a un hotel, ni a una casa. Estuvimos ahí hasta que los restos se trasladaron a Cuba”.

“Incluso, miren esta casa de campaña; está pegada a la fosa del hallazgo. Ahí nos quedamos uno o dos todas las noches, hasta el día de la exhumación. Eso lo hacíamos cada vez que había un hallazgo en cualquier lugar, no porque eran los restos del Che”.

Posterior a este descubrimiento, prosiguen la búsqueda y la identificación de otros combatientes de la guerrilla en Bolivia. Cinco, de los 36 caídos no se han encontrado aún: el cubano Jesús Suárez Gayol (El Rubio) y cuatro bolivianos.

Hoy, con sus 67 años, Soto habla de la llamada que recibió a fines de 1995 en Montevideo, Uruguay, donde impartía conferencias, para anunciarle una misión sin par. Desde entonces, quizás, más de una vez recordara la imagen de Mario Terán dando un paso atrás, hacia el umbral de la puerta de la escuelita de La Higuera. “Póngase sereno y apunte bien, usted va a matar a un hombre”, le había advertido el Che, segundos antes. El sargento boliviano aprieta el arma entre sus manos. Y cierra los ojos.

Infografía: Multimedia Escambray.

Infografía: Multimedia Escambray.

En video, el Doctor Jorge González cuenta cómo descubrieron los restos del Che

(Tomado de Escambray)

Se han publicado 82 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

  • Norma Elena dijo:

    Muchos ya son como el Che concebia al revolucionario; he ahi, en este articulo, algunos de los verdaderos

  • Yasser Rodríguez Gómez dijo:

    Perdonen mi ignorancia pero quisiera conocer el tema este de que al Che le faltaban las manos y cuales fueron los motivos.

    • Jorge Ruiz dijo:

      Sus asesinos le cortaron las manos al Che.
      Por cierto, y eso me recuerda lo que le hicieron también los criminales de pinochet a Victor Jara , le cortaron los dedos, la lengua y le machacaron las manos, para que no pudiera tocar más su guitarra, ni trovar por los chilenos. Y su cuerpo apareció con 44 impactos de bala. Luego fue arrojado a unos matorrales en los alrededores del Cementerio Metropolitano, ubicado a orillas de la Carretera 5 Sur. Después fue llevado al depósito de cadáveres, donde le asignaron las siglas NN (sin nombre).
      Así los fascistas actúan igual dondequiera. Al Che que luchaba por el futuro de América Latina lo asesinaron y le cortaron las manos. Y como ven después también desaparecieron su cadáver. Por el miedo a que se convirtiera en una bandera para los pueblos de América Latina.

    • fusil contra fusil dijo:

      Al cadáver del Che le cortaron las manos y el entonces ministro del Interior de Bolivia (hospitalizado por heridas que recibió en un atentado), las ocultó y poco tiempo las hizo llegar a Cuba, junto a una de las copias del diario. Al imprimirlo y distribuirlo gratuitamente en Cuba, la CIA identificó la fuente que lo hizo llegar acá pues le faltaban páginas que no eran las mismas que les faltaban a las otras copias.

  • Edilia Yamile dijo:

    Muy instructivo el artículo, gracias por acercarnos a esta historia. Cuba nunca olvida a los hombres que han hecho la historia, porque como dijo nuestro apóstol: Honrar honra.

  • Pensativo dijo:

    Siepre es doloroso leer estas revelaciones sobre los restos del Che.

  • Alberto Jorge dijo:

    Excelente articulo , un saludo a Hector Soto y Jorge Gonzales y al resto del equipo que con mucha profesionalidad trabajaron en tan importante hallasgo para todos los cubanos .

  • Isabel dijo:

    Nací tres años después de su muerte, pero lo llevo en mi corazón, pues quien lea sus obras y tenga interés por conocer más sobre su vida, es fiel a su legado. Hombres como ese no mueren, su amor por la familia, Patria, y compañeros lo hacen más grande cada día.
    Seré fiel a sus convicciones y principios, nunca reclamó nada y así lo apreciamos en las cartas de despedidas que hiciera a Fidel, y a sus hijos.
    ¡Hasta la Victoria Siempre!

  • Luis Dapelo dijo:

    ¡Muy buen trabajo!

  • Ana dijo:

    Tremenda historia que corta hasta la respiración, hombre como el Che nunca sera olvidado, felicitaciones por el trabajo y la tenacidad de estos especialistas que permitieron que el comandante volviera a Cuba y a su familia, ojala no pierdan la oportunidad de hacer un documental que permita conocer como fueron los hechos, tuve la oportunidad de visitar donde descansan los restos de él y sus guerrilleros en Santa Clara y la verdad que la experiencia es inolvidable. Hasta la Victoria siempre Comandante.

  • babydh dijo:

    Excelente artículo, es parte de la bella historia de nuestro país. Es muestra de lo que el amor y la perseverancia por lo que queremos puede lograr. Eso fue encontar a nuestro Che y a su guerrilla. Demostró que la ciencia y la entrega de nuestros profesionales pudieron más que aquellos que lo quisieron disimular bajo tierra por tantos años.
    Sería muy bueno y necesario hacer un documental con todos estos detalles, ahora en el 20 aniversario. Esos testiminios constituyen fuente de inspiración para nuestra juventud que tanto lo necesita y agradecería. Es una parte de la hermosa historia de Cuba que tiene que darse a conocer a todas las generacionse de cubanos. Por suerte sus queridos y admirados protagonistas aún nos acompañan.

  • yoek dijo:

    Seria muy bueno que de todos los materiales filmicos que se guardan en los archivos de nuestro pais se hicieran documentales para que las nuevas generaciones conocieran al che como ese ser humano que fue y que tenemos la obligacion de no dejarlo morir, para que siga vivo entre nosotros, quizas eso sea posible.

  • May dijo:

    Lindo y emotivo trabajo sobre la larga búsqueda de los restos del Che. Nadie pudo evitar que te encontráramos. ¡Hasta la Victoria Siempre!

  • BERTILA dijo:

    impactante... mataron al hombre pero no sus ideas...HASTA LA VICTORIA SIEMPRE

    • Aroldo dijo:

      Nunca se pueden matar las ideas, ni las buenas y por desgracia las malas tampoco.

  • renecito dijo:

    Genial, la historia siempre me atrapa pero mas me atrapo la ingeniosidad, dedicacion y lealtad de los cientificos buscadores de la verdad, gracias por defender nuestra historia.

  • acordovir dijo:

    Comparto la idea de realizar un documental, que muestre todo el trabajo realizado para este hallazgo. Aprovechemos los testigos que aun están entre nosotros para que quede para siempre.
    Saludos.

  • yorleidis dijo:

    Me conmovió mucho al leer este articulo casi sentí ganas de llorar a medida que iba leyendo es una gran hallazgo pero también una profunda tristeza para que todo el que se sienta cubano.

  • Amanda dijo:

    Emocionada e impactada con el artículo. Como dice jpuentes es necesario divulgarlo, documentarlo y pasarlo por la TV en horarios estelares. Nuestra juventud y nuestro pueblo debe conocerlo todo, todo alrededor de este Gran Hombre, que tanto luchó por la revolución cubana.

  • DAYSI dijo:

    hasta despues de muerto impresiona el HOMBRE mas universal de la existencia humana.
    Es el ejemplo mas grande de todo lo bueno que tiene un humano y lo tenemos aqui con nosotros, en nuestra patria porque nos lo merecemos con mucho respeto y amor, todos los queremos a el y a todos sus guerrilleros, desde los mayores hasta los niños ue no lo conocieron fisicamente.CHE comandante y amigo,"HASTA LA VICTORIA SIEMPRE"

  • DAYSI dijo:

    COMANDANTE DE ESTIRPE UNICA

  • joloro dijo:

    Un artículo muy intersante,la propuesta de jpuentes debe considerarse y hacer un documental con los testimoniantes aportando sus vivencias de este hecho historico.Este es un año de aniversario cerrado de la perdida física del guerrillero eterno,que siempre merece el mayor homenaje..

  • Dianelys dijo:

    Impresionante, qué valentía y qué ingenio!

  • Francisco Albert Gómez dijo:

    El MITO qué nunca se acabara en la faz de la Tierra, para mi Colombiano qué soy es un Gran Revolucionario, un Gran Hombre, un Gran Padre, siempre vivirás en mí GRAN CHE GUEVARA,

  • Tinta Feroz dijo:

    Veinte años, por dios si fue ayer mismo
    bajó del Granma asmático y radiante
    medico de campaña y comandante
    a plomazos de luz el socialismo

    luego marchó y ya no fue lo mismo
    medio mundo sobre su rocinante
    pero cuerdo y mordaz y militante
    alumbrando su estrella el vil abismo

    quebró una bala su fusil de vida
    otro en la pierna lo mordió con saña
    ojos cerrados que a la muerte engaña

    Bolivia tu estrella guardó encendida
    retornó tu gloria a quien no te olvida
    bebiendo de tu historia y de tu hazaña.

  • Albert dijo:

    Fue enorme ese hallazgo.

  • victor cisneros sandy dijo:

    Ernesto Guevara La Serna, es el ser humano que representa la reserva moral de América y el Mundo, la persona con un finura de valores humanos increíbles e inigualables, su su lucha fue romper barreras y fronteras en el mundo, los muros que esclavizan y dividen a la humanidad, lucho por la equidad, por el amor, la bondad, la justicia, el bienestar y la paz universal. VIVA EL CHE ERES INMORTAL VIVES EN EL CORAZÓN DE LA HUMANIDAD.
    sandino.

  • Delia dijo:

    Che, jamás te olvidaremos. Los Héroes como el Che, son ejemplos para la humanidad

  • Delia dijo:

    ¡Che, el mundo nunca te olvidará! Los Héroe como el Che, son ejemplos, para la humanidad.

  • Edelio Mayo Ortiz dijo:

    Queremos saber si se sigue buscando para localizar los resto de los Guerrilleros que aún siguen desaparecidos entre ellos los del cubano Jesús Suárez Gayol

  • Ernesto dijo:

    Hasta la victoria siempre comandante. VIVA CUBA.

  • Mercedes dijo:

    Recuerdo que estaba por cumplir 8 años sentada en una ventana mi mamá planchaba una ropa de una hermana de ella, en esa casa como los dueños eran maestros y tenían una posición económica muy buena a ellos les entregaban la revista time nunca olvide esa imagen quedó grabada en mí para siempre qué hacía el che muerto sobre una cama No sé que era me impresionó tanto Se me hizo un ser humano excepcional quedó grabado en mi mente la edad que tenía en aquel momento nunca olvidar ese día y ese momento que vi a ese ser humano maravilloso no tuve a nadie que me dijera quién era ese ser maravilloso y porque lo habían sacrificado así yo simplemente era una niña contemplando aún ser maravilloso que a la edad que tengo ahora jamás la he olvidado, al leer este artículo lágrimas han brotado de mis ojos, el che quedó grabado en mi ser el hombre nuevo es de los hombres que nunca mueren Gloria al héroe.

  • luigi dijo:

    Soy un jubilado fabril boliviano, y este artículo me trae a la memoria mis vivencias, pues varios de mis camaradas del PCML murieron en la guerrilla del Ché. En esa época era yo un trabajador fabril,militante de la organización con inicios en el año 1965.Aprovechaba mi actividad en un campamento maderero para divulgar en los campesinos nuestra ideología.Lo impactante, fue al día siguiente en la provincia Ichilo,en el campamento, llegó a horas de la mañana un teniente del Regimiento Manchego (Montero), con dos pases a bordo para viajar por avión dela FAB a Vallegrande con el el proósito de mostrar al Ché muerto en Vallegrande. Los pases a bordo estaban rotulados uno a nombre de la máxima autoridad de la provincia Ichilo y el otro a nombre mío, un humilde proletario.Como la horas 15:00 vendría a recogernos notifiqué al Subprefecto de la Provincia y del Alcalde (que viajó en mi reemplazo), no se dieron cuenta de eta situación. A su retorno de Vallegarnde, ellos vieron el cadáver del Ché y quisieron conocer a los guerríleros muertos; y vaya sorpresa, en la libreta de apuntes de uno de los agentes de la CÏA (un ciudadano afrodescendiente de origen cubano) aparecía el nombre mío como combatiente a ejecutar. Desde entonces la dictadura militar de mi país
    me persiguió al identificar mil filiación ideológica, y todos mi camaradas están muertos.
    Sin embargo, estoy feliz pues hoy en mis país es reconocida la heroicidad del Ché.

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Enrique Ojito

Enrique Ojito

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