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Envejecimiento poblacional: Años frente al espejo

Por: Jessica Castro, Lilian Knight, Marieta Cabrera
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Ancianos cubanos jugando dominó. Foto: Archivo.

Ancianos cubanos jugando dominó. Foto: Archivo.

“Soy una adulta mayor exitosa”, asegura Ana María Bauta Quintana, de 76 años de edad, quien tiene cinco hijos, ocho nietos y tres bisnietos. “He tenido una vida llena de grandes satisfacciones”, dice esta maestra que sigue en la docencia, ahora como coordinadora de la Cátedra del Adulto Mayor de la Universidad de La Habana, en el municipio de Plaza de la Revolución.

Apasionada y defensora de sus derechos, Ana María echa por tierra la imagen de tristeza y enfermedad que suele primar en las representaciones de la vejez presentes en el imaginario colectivo, y reproducidas en los medios de comunicación.

La posibilidad de vivir un mayor número de años es un regalo de la vida, fruto del desarrollo alcanzado por el país. Sostenerla implica un trabajo integrado de toda la sociedad, como se plasma en la política aprobada por el Consejo de Ministros en 2014 en correspondencia con este fenómeno demográfico.

No obstante, hay quienes, entre ellos algunos funcionarios, siguen viendo la atención a los adultos mayores como un “problema” del Ministerio de Salud Pública (Minsap). Quizás porque este organismo además de brindarles asistencia médica asume su cuidado en casas de abuelos y hogares de ancianos.

Lo cierto es que aun cuando no se reste responsabilidad a otros sectores, el Minsap tiene en el tema un protagonismo indiscutible, complementado con el del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Sobre el quehacer actual y futuro de ambos organismos indaga la sección En Cuba.

Brechas en el primer escalón

“El desafío es grande”, reconoce el doctor Alberto Ernesto Fernández Seco, jefe del Departamento de Adulto Mayor, Asistencia Social y Salud Mental del Minsap. Cuba tiene un índice de envejecimiento poblacional de 19.4 por ciento, lo que representa dos millones 176 657 personas de 60 años y más.

Con un camino abonado desde la década de los años 80, cuando surgió el Programa del Médico y la Enfermera de la Familia, el país apuesta por desarrollar la atención primaria de salud como principal plataforma para la atención de los mayores. “Dicho programa, aun con sus problemas, es una fortaleza del país”, expresa Fernández Seco.

En este proceso, agrega, hemos tenido que preparar a los médicos de la familia, “porque conocen más sobre cómo atender a un lactante y a una embarazada, que a un anciano”.

Como parte de esta capacitación en 2016 se elaboraron los protocolos de actuación en todas las patologías para el nivel primario de atención. El funcionario destaca, además, el examen periódico de salud que debe realizar el médico de la familia a todos los adultos mayores, como mínimo una vez al año.

Se trata de una evaluación biológica, psicológica, social y funcional. “Este último aspecto determina la capacidad para realizar actividades básicas de la vida diaria (bañarse, vestirse, comer, utilizar el servicio sanitario) y las instrumentadas (uso del dinero, hacer las compras, utilizar el transporte, entre otras)”.

De acuerdo con datos aportados por el entrevistado, hasta noviembre de 2016 se realizaron en el país 83.3 por ciento de dichos exámenes. “Donde hay todavía brechas es en la calidad”, admite Fernández Seco. A veces, estos profesionales no evalúan todas las esferas y por tanto no realizan un buen diagnóstico de las necesidades del adulto mayor.

Tanteos reveladores

Gladys Gutiérrez Ruiz tiene 70 años de edad y es vecina de Ermita, entre San Pedro y Lombillo. Cerca de su casa hay uno de los 16 consultorios pertenecientes al policlínico Plaza de la Revolución. Cuando le preguntamos si en alguna ocasión le han hecho dicho examen –y le explicamos algunos de los parámetros que se deben medir–, se encogió de hombros.

En un sondeo realizado en el municipio de Plaza de la Revolución –el más envejecido del país, con 27.7 por ciento de personas de 60 años o más– algunos longevos dicen ir al consultorio de forma periódica, otros solo para solicitar una receta, y la mayoría afirma no recibir asistencia médica a domicilio por parte del médico y la enfermera de la familia, a la vez que desconocen si en el año 2016 les realizaron o no el examen periódico de salud.

El doctor Ernesto Mc Cook Charles-Edouard, director del policlínico Plaza de la Revolución, refiere que tienen registrados a 17 mil 036 habitantes, de tres consejos populares: Plaza, Cerro y Príncipe. “Más del 30 por ciento de esa población es adulta mayor”, asegura.

Al reseñar los principales problemas de ese grupo etario menciona, en primer lugar, a los adultos mayores en estado de fragilidad que viven solos. También hay quienes por su discapacidad necesitan sillas de ruedas, camas fowler, balones de oxígeno, entre otros medios. Algunos, además, tienen una pensión mínima y solicitan la ayuda de la Asistencia Social para recibir, de forma gratuita, un grupo de medicamentos cuyo costo es asumido por Salud Pública.

En la calle Clavel, entre San Pablo y Auditor, en el municipio de Cerro, vive Emilia Georgina Alfonso Noa, con 110 años de edad, una de las seis personas con cien años y más registradas en dicho policlínico. Su hija Antonia González Alfonso, de 71 años, siempre tiene a mano el sillón de ruedas que le alquilaron en ese centro, por si necesita llevarla al hospital Salvador Allende. Al preguntarle por qué no acude mejor al consultorio, la mujer es rotunda: “porque el médico de la familia después no viene, ni le da seguimiento, como ya ha ocurrido”.

En el país se reportan dos mil 192 ancianos con cien años o más. El doctor Alberto Fernández afirma que para la atención a este grupo existe un programa bien establecido, pero evidentemente no siempre se cumple.

En el parque Céspedes, de Santiago de Cuba, varios adultos mayores consultados por el equipo de reporteros, en su mayoría mostraron estar satisfechos con la atención que reciben del médico y la enfermera de la familia.

Una pieza clave

La posibilidad de vivir un mayor número de años es un regalo de la vida, fruto del desarrollo alcanzado por el país. Foto tomada de radiohc.cu.

La posibilidad de vivir un mayor número de años es un regalo de la vida, fruto del desarrollo alcanzado por el país. Foto tomada de radiohc.cu.

Dieciséis años de vida laboral acumula Mayté Báez Llanes en el policlínico Plaza de la Revolución, donde ejerce como trabajadora social. Refiere que los ancianos más vulnerables, por estar postrados, alcanzan la cifra de cien.

“Hay quienes tienen muy buena atención de la familia, pero hay otros casos críticos. Las condiciones higiénico-sanitarias también están en relación con la disposición de recursos para su cuidado. Una de las ayudas que brindamos es el módulo de aseo que entrega cada seis meses el Ministerio de Comercio Interior –a veces demora un poco más-. Incluye tela antiséptica, jabón, hule y toalla, pero no es suficiente para lo que demanda una persona en esas condiciones”, ilustra la licenciada en Terapia Ocupacional y Trabajo Social.

Acerca de sus motivaciones para permanecer durante casi dos décadas en esta labor, Mayté contesta que le satisface ayudar a personas y familias necesitadas de apoyo. “Hay policlínicos donde fluctúa mucho este personal y por tanto no puede haber una labor bien hecha”, asevera.

“No todas las plazas de trabajadores sociales en instituciones de salud de la capital están cubiertas”, afirma la doctora Estrella Meneses Álvarez, jefa de la Sección del Adulto Mayor, Asistencia Social, Salud Mental y Discapacidad de la Dirección Provincial de Salud de La Habana.

“Actualmente solo contamos con 71 trabajadores sociales, faltan 47, y hay 27 en formación. Aunque recibimos apoyo del Contingente 60 Aniversario conformado por personal de otras provincias, son insuficientes”, explica la funcionaria. Y agrega: “este déficit se debe a la fluctuación del personal por la gran carga de trabajo y la poca remuneración”.

Cifras limitadas

Un amplio y costoso plan de reparación de hogares de ancianos y casas de abuelos se lleva a cabo en el país en los últimos años. Según apunta el doctor Alberto Fernández, en 2016 se trabajó en 147 casas de abuelos y, al cierre de octubre, habían concluido las labores en 120. Respecto a los hogares de ancianos, de 96 en reparación, se terminaron 31.

Al abordar el tema, la doctora Estrella Meneses Álvarez precisa que en La Habana, con 16 hogares de ancianos funcionando, la Dirección Provincial de Salud tiene 510 expedientes en lista de espera para el ingreso a esas instituciones.

No obstante, las 35 casas de abuelos existentes en el territorio muestran 84 por ciento de ocupación. “Las capacidades vacías están asociadas, más que a falta de demanda, a que la institución se halla en lugares poco céntricos, lo cual ocurre en los municipios de Cotorro, Guanabacoa y Regla”, aclara Meneses Álvarez.

En el municipio de Plaza de la Revolución 30 adultos mayores esperan ser ubicados en hogares de ancianos de localidades cercanas, pues el único que hay en su territorio lo están reparando. “Tampoco disponen de estos centros Arroyo Naranjo, La Habana Vieja y Regla, por lo que el otorgamiento de plazas se hace a nivel provincial, priorizando los casos más necesitados”, detalla Estrella Meneses.

Casas de abuelos

Las personas de edad avanzada residentes en Plaza de la Revolución cuentan apenas con dos casas de abuelos. A mediados de 2015 se inauguró la ubicada en Avenida Salvador Allende, entre Luaces y Montoro, con capacidad para 30 personas.

Noelia Mustelier León, licenciada en Rehabilitación Social y Ocupacional, explica que dichas instituciones atienden a mayores válidos física y mentalmente. Pero debido a la necesidad que hay de este tipo de centros reciben además a quienes tienen deterioro cognitivo de incipiente a moderado.

A fin de atender las necesidades de salud de este grupo, especialistas en Fisiatría, Podología, Geriatría y Psiquiatría asisten a la casa de abuelos con regularidad, asegura Noelia. Además, tienen un convenio con la Facultad de Estomatología, lo que favorece la permanencia de los mayores en la institución.

En el otro extremo del país, en la capital holguinera, los adultos mayores que conviven en el Hogar de Ancianos Jesús Menéndez dicen tener cubiertas necesidades básicas como la atención médica y la alimentación, y reconocieron como principal apoyo el del Estado.

Los más vulnerables

“Antes éramos muchos nietos para atender a los abuelos, ahora a veces hay más abuelos que nietos”, suele decir en sus conferencias el profesor Juan Carlos Alfonso Fraga, investigador y director del Centro de Estudios de Población y Desarrollo (Cepde) de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), para ilustrar la tendencia de la familia cubana a ser cada vez más pequeña.

Entre las razones de esa realidad menciona que las descendencias son menores, debido a la disminución de la fecundidad y a las migraciones. Todo eso está dejando ancianos solos, una propensión de la sociedad cubana de hoy y del futuro. “Esto no quiere decir que no tengan familia. Algunos se hallan en esa situación, pero los hay que aun cuando viven solos, tienen familiares que residen cerca o en otra provincia”, especifica.

Según investigaciones del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana un 15 por ciento de los adultos mayores en Cuba viven solos.

“Sin embargo, no para todos los casos eso significa un problema. El envejecimiento no es una enfermedad. Por supuesto, con los años hay un deterioro del organismo que no se manifiesta igual en todos los seres humanos”; tiene que ver también con la historia personal.

En Ayestarán, entre La Rosa y Tulipán, en el municipio de Cerro, residen Pedro William Rey Durán, de 80 años, y su hermano Pablo Roberto, de 73. Este último está postrado hace tres meses luego de sufrir una caída. “Tengo que operarme de cataratas y no he podido, ya casi estoy ciego”, comenta Pedro mientras guía al equipo de BOHEMIA por la escalera que conduce a su casa.

Pablo fue jubilado en 1990 por enfermedad psiquiátrica, entre otros males. Él y su hermano forman parte de la población del municipio del Cerro que es atendida en el policlínico Plaza de la Revolución. Narra Mayté Báez, la trabajadora social, que a finales de 2016 confeccionó el expediente de Pablo para que se le otorgue una plaza en un hogar de ancianos. El caso, dice, debe estar en la provincia, pero aún no hay respuesta.

Salud, divino tesoro

El creciente número de adultos mayores es una realidad que salta a la vista en cualquier lugar del país. Foto tomada de Radio Rebelde.

El creciente número de adultos mayores es una realidad que salta a la vista en cualquier lugar del país. Foto tomada de Radio Rebelde.

Las estadísticas del envejecimiento en Cuba advierten que los llamados viejos más viejos, o sea la población de 80 años y más, está aumentando de manera notable. Para ellos la vida se torna más difícil porque ven reducida su autonomía para realizar las actividades diarias.

Ante tales pronósticos, el doctor Alberto Fernández informa que existe una comisión integrada por varios organismos que está estudiando el sistema de cuidados viable en Cuba, y entre las posibilidades se considera la forma de gestión no estatal.

Como señala el Informe Central al VII Congreso del PCC, la aplicación de la política elaborada en relación con el envejecimiento poblacional “será gradual dependiendo del desempeño de la economía y los resultados se obtendrán en el largo plazo”.

Pero mucho se puede progresar en la atención a las personas de edad avanzada y en un período más breve si los sistemas establecidos con ese fin funcionan de forma más eficiente y son capaces de adaptarse, en el menor tiempo posible, a las necesidades del contexto en cada momento.

Para que las cubanas y cubanos de 60 años y más participen de manera activa en la sociedad, se incorporen a la actividad productiva y se mantengan, hay que lograr que sean ante todo personas más saludables.

La mirada atenta

Considerar las dinámicas sociales y demográficas de cada territorio al trazar cualquier estrategia local es fundamental para que esta sea efectiva. Así lo confirma el doctor Alberto Fernández: “Para mí es muy difícil, desde la dirección nacional del Minsap, decidir lo ideal para cada comunidad”.

La práctica ofrece algunos ejemplos valiosos que desafortunadamente no pasan de ser casos aislados. En Las Tunas, por ejemplo, las escuelas de cuidadores, que se desarrollan en el país, tienen hoy otro alcance. El curso se transmite por la radio local como respuesta a uno de los mayores problemas de ese programa de salud, no solo en esa provincia: la escasez de tiempo e incluso imposibilidad de asistir de las personas que cuidan.

Por otra parte, en Villa Clara, el municipio de Sagua la Grande garantizó la asistencia a las casas de abuelos con el transporte escolar para trasladar también a los beneficiarios de ese servicio. La ciudad de Cienfuegos, en otro momento, empleó para el mismo fin los coches y bicitaxis que inundan sus calles.

“Hoy tenemos plazas disponibles en casas de abuelos y en la modalidad diurna de los hogares de ancianos, mayormente por problemas de transporte. Salud Pública hace un esfuerzo por ofertar el servicio, pero este tipo de cuestiones se tienen que resolver con iniciativas de los gobiernos locales”, apunta Fernández.

En Placetas, el segundo municipio más envejecido del país -también en Villa Clara-, el gobierno local imbrica su gestión con la de las restantes entidades que participan en el programa de atención a las personas de la tercera edad, dijeron a BOHEMIA María de los Ángeles Muñoz, vicepresidenta del Poder Popular, y Rosaida García García, directora municipal de Salud Pública.

“El programa tiene un sustento importante en la economía local. A partir de los resultados de esta, el año pasado se destinaron 60 000 pesos para la atención al adulto mayor, el acondicionamiento del hogar de ancianos y las casas de abuelos”, explica Muñoz.

La integración de todos los factores del territorio ha permitido, según la funcionaria, que se concreten varias acciones. Por ejemplo, Comercio y Gastronomía pone en práctica un proyecto de acondicionamiento de sus 10 instalaciones del Servicio de Atención a la Familia, mayormente utilizadas por ancianos solos (casi el 30 por ciento de los adultos mayores del municipio). Las mejoras están centradas en la entrega de televisores, refrigeradores y ventiladores, pues todavía cocinan con leña.

Uno de los problemas para la atención a los adultos mayores que viven solos y en estado de fragilidad, y por lo que no se llega al ciento por ciento de la cobertura, es que muchos de ellos residen en zonas rurales y no tienen al médico permanentemente en la comunidad, comenta García García.

Debido a los altos índices de emigración hacia la ciudad o el extranjero, los campos han visto un acelerado envejecimiento de su población, afectada a su vez por la reducción de algunos servicios de salud en las áreas de baja densidad poblacional, como parte del reordenamiento del sector.

Como estrategia para 2018 el plan de desarrollo de Placetas comprende la construcción de casas-consultorios para los médicos de la familia allí donde todavía convive población suficiente para justificar su ubicación. No obstante, esto no resuelve totalmente el problema.

Una solución más integral debe considerar la necesidad de esta población de socializar y mantenerse activa. En el municipio existen dos casas de abuelos: una en la cabecera municipal con 40 capacidades que no están cubiertas en su totalidad, y otra, en el poblado de Báez con 20 capacidades. Ambas se encuentran alejadas y sin disponer de transporte.

Llama la atención que a pesar de ser este un municipio eminentemente rural, los problemas asociados a esa condición son los menos atendidos.

En busca de una mirada local sobre el tema en un entorno urbano, BOHEMIA solicitó información del gobierno de la capital, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.

Las políticas generales, aun sin prever todos los posibles escenarios, brindan opciones que no siempre son aprovechadas por los gobiernos locales en su gestión, lo que puede indicar la necesidad de un mayor acercamiento a la ciudadanía y sus demandas, el diseño de herramientas que identifiquen las prioridades y la mejor forma de emplear los recursos disponibles.

Amparados por la ley

Para la protección del adulto mayor en Cuba, como para cualquier ciudadano, existen normas jurídicas de obligatorio cumplimiento por la familia, las organizaciones, y las instituciones y organismos del Estado.

La fiscal Joaquina Naranjo Gómez, jefa de la Dirección de Protección a la Familia y Asuntos Jurisdiccionales de la Fiscalía General de la República (FGR), explica que aun cuando el Código de Familia, por ejemplo, no tiene un título ni un capítulo aparte para proteger al adulto mayor, sí hay artículos en la normativa actual que pueden ser esgrimidos por el fiscal para obligar a los hijos a atender a los padres, por citar un caso.

También en el Código Penal hay un delito previsto que se refiere al abandono de menores, incapacitados y desvalidos. “Si se recibe una denuncia y se demuestra que un anciano ha quedado en situación de abandono por parte de una persona determinada, fue desposeído de sus bienes, o lo privaron de la libertad, se puede sancionar a quien cometa ese acto”, ilustra.

“Estamos en un proceso de perfeccionamiento de la norma jurídica y esas son cuestiones que se están revisando con el objetivo de modificarlas”, precisa Joaquina Naranjo.

Los más necesitados

Cuando la responsabilidad del cuidado supera las capacidades propias o del núcleo familiar, la asistencia social es la principal opción para garantizar la seguridad del adulto mayor

Isa Vaillant Bisset conversa entretenida con su cuidadora desde el sillón de su sala que da a la calle Dolores, esquina a Buena Ventura, en el municipio capitalino de Diez de Octubre. A sus 83 años, padece de hipertensión arterial y diabetes, y sus familiares contrataron una cuidadora no estatal porque vive sola y recientemente sufrió una isquemia. Aun así se mantiene muy bien, sobre todo de espíritu; camina en la casa valiéndose de un bastón que le consiguió una nieta porque desconocía el programa de ayudas técnicas de Salud Pública.

Además de su chequera por jubilación, recibe pensión como madre de un mártir de la Patria, Argelio Fernández Vaillant. Del médico de la familia y el trabajador social dice que después de la enfermedad solo vinieron a verla una vez, y de eso hace tiempo.

El sistema de seguridad social en Cuba, según Belkis Delgado Cáceres, subdirectora de Asistencia, Prevención y Trabajo Social, del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, incluye dos regímenes: el de seguridad social para el trabajador y su familia, y el de asistencia social, aplicable al resto de la población que lo requiera, de la cual más del 90 por ciento son adultos mayores.

Entre los grupos priorizados por este sistema se incluyen los ancianos sin recursos o amparo, carentes de familiares en obligación de prestarles ayuda o que conviven con una persona minusválida o con un menor de edad.

Entre las facilidades y servicios ofrecidos por la asistencia social, están las prestaciones monetarias temporales, aprobadas a partir de la condición de cada núcleo familiar en un momento determinado, de modo que se protege a la familia en general.

De vital importancia resulta la asistencia social a domicilio que facilita cuidados personales a los ancianos frágiles (enfermos, encamados o discapacitados), que viven solos. Ese asistente social, con salario estatal, ayuda al adulto mayor en las actividades diarias.

De manera excepcional, el servicio también se ofrece a quienes conviven con una persona imposibilitada de abandonar su trabajo por ser la única fuente de ingresos en el hogar.

Actualmente existen cuatro mil 375 asistentes a domicilio que atienden a cinco mil 573 personas, más del 90 por ciento adultos mayores. Para la preparación de esos trabajadores se diseñó un programa básico.

“El anciano –agrega Delgado Cáceres– también puede proponer para su cuidado a un conocido con quien tenga afinidad. Esa persona acude a la Dirección de Trabajo Municipal; si es aprobada se habilita como asistente social a domicilio, con un salario de 335 pesos y los derechos laborales de cualquier trabajador”.

En muchas ocasiones esas personas seleccionadas por afinidad, una vez fallecido el beneficiario, abandonan el puesto de trabajo. Aun así, el Ministerio conserva una buena disponibilidad de asistentes, sostiene la funcionaria.

Otra realidad existe en la Dirección de Trabajo de Diez de Octubre. Su directora, Marisabel Ferrer García, explica que no hay una bolsa de cuidadores disponibles, sino que la familia tiene que conseguir al asistente. “Es muy complicado para el Estado poner un individuo desconocido dentro de una casa, debido al riesgo de robos, maltratos. Si la persona vive sola debe buscar en la comunidad a alguien que haga las gestiones en su lugar”, puntualizó.

Trabajadoras sociales del Consejo Popular de Santos Suárez refieren que las solicitudes de asistentes a domicilio, o los casos excepcionales aprobados a nivel provincial, demoran más de tres meses en recibir respuesta”.

Sobre la morosidad en esos y otros trámites, Ferrer García manifiesta que esas demoras en muchas ocasiones son responsabilidad de la entidad que dirige. “Hay problemas en la calidad del expediente que elaboramos, sobre todo por la falta de argumentos probatorios de la necesidad”.

José Ramón Valdivia Triana vive solo en lo último de un pasillo angosto. Tiene 95 años de edad, está ciego y casi sordo. Hace tiempo solicitó la opción de la asistente social a domicilio; la primera fue una vecina que hace tiempo conoce y lo cuidó hasta que por cuestiones de edad no pudo más.

La segunda asistente no se queda todo el día, solo le trae los mandados, el desayuno, el almuerzo y la comida del comedor comunitario que Ramón paga con su pensión.

Al interior de su casa no llega el agua y su única reserva se la suministra un vecino. Hace mucho no lo visitan ni la trabajadora social ni el médico de la familia. En cuanto a recursos, solo recuerda que una vez lo mandaron a hacerse un certificado para recibir un colchón o una cama, que nunca llegaron.

Más opciones para los necesitados

Otra modalidad de ayuda de la asistencia social es el subsidio a servicios ofrecidos para las personas incapacitadas o de bajos ingresos. En ese caso está el pago total o parcial de los comedores comunitarios, de las casas de abuelos u hogares de ancianos.

Los trabajadores sociales tienen programadas dos visitas semanales a estos comedores, donde deben comprobar la asistencia, supervisar el menú, la calidad de elaboración de los alimentos, y conocer el criterio de los comensales.

Desde 2014 se ha implementado la entrega de recursos a familias en condiciones socioeconómicas críticas. El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social ha destinado gran parte de su presupuesto a la compra y entrega de muebles, camas, colchones, ropa, calzado, toallas, utensilios de cocina.

Marisabel Ferrer comenta que por no haber un trabajador social en cada circunscripción, a veces se pasan por alto casos muy críticos y se le ha dado el recurso a otra persona que quizás estaba menos necesitada. Si el expediente no está suficientemente argumentado, la familia se puede quedar sin la prestación.

Dignificar a los médicos del alma

En las direcciones municipales de trabajo existen hoy más de 6 000 trabajadores sociales. Cada uno debe atender como promedio 600 familias, pero no resulta así porque no todas las plazas están cubiertas. Por eso se creó el técnico de nivel medio en Trabajo y Seguridad Social, del que todavía no hay graduados.

Yassel Rondón, egresado hace nueve años de la extinta Escuela de Formación de Trabajadores Sociales, explica que hoy las plazas son cubiertas con profesionales de otras carreras o jubilados recontratados, y Marisabel Ferrer agrega que la inestabilidad en el personal se debe fundamentalmente a la poca remuneración.

Actores de la transformación social, estos trabajadores ayudan a prevenir y solucionar problemas, y, sobre todo, contribuyen a disminuir la vulnerabilidad de los adultos mayores. A decir de Marisabel Ferrer, hoy se está tratando de dignificar su labor y que crezca su protagonismo como mediadores entre las familias y las instituciones. Solo de este modo llegarán a ser, como dijera nuestro Comandante en Jefe, verdaderos médicos del alma.

(Tomado de Bohemia)

Se han publicado 49 comentarios



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  • Ventura Carballido Pupo dijo:

    Excelente material. Sin dudas algunas el Sistema de Seguridad Social, o atención Social, con los adultos mayores y pensionados, está matizado de nobleza, humanismo y de buenas intenciones. Comparto que es un error atribuídselo a Salud Publica solamente. Hay una importante arista que dentro de los Lineamientos ecómicos y sociales que se monitorean por el Estado Cubano, debe prestarle preferente atención a las cuantías. [Chequeras» y la desproporción que se presenta en algunos casos de los jubilados o pensionados. Conozco un caso que trabaja desde el capitalismo, 1957, que tiene acreditado esos inicios de la vida laboral por el extinguido Archivo Nacional;, Esta persona con una larga y fructífera trayectoria político social, se jubiló en el 2009 con 434.00 pesos; solamente disfrutó de su vida de jubilado, 24 horas, ya que hizo nuevo contrato, que con la chequera y lo que ganaba por el mismo, se acercaba a los dos mil pesos. Esta persona ya a casi los 75 años, con cierta afectación de salud, luego de aportar 7 años más con este convenio, renunció al contrato, y de esa cifra tan buena de dinero que percibió se ha ido a «vivir» con su chequera, ya que se les argumento, que como él se jubiló inicialmente con el máxima de años de servicios, a pesar de que esto fueron sus mejores años de ingreso, no tenía ningún derecho. ¿Por qué tenía una cuantía tan baja? Porque sus salarios que acumuló eran baja, por estar en actividades de dirección. Dice que compañeros de él de la misma profesión, con menos años se están jubilando ahora con más de mil peso, y no entiende, que él con unos 60 años de vida laboral activa, no se tome en cuenta su trayectoria llena de grandes sacrificios, que trabaja desde el capitalismo, ahora presenta esa situación tan desigual. Son cosas a meditar y resolver

    • CARMEN dijo:

      NUESTRO PAIS CADA VEZ MAS ENVEJECIDO y realmente no veo muchas soluciones o alternativas para los adultos mayores primeramente la alimentacion q llevan es deficitaria no existen cuotas especiales para los ancianos y como ya sabemos la vegez no es enfermedad x lo q todos no tienen dietas y en caso de tenerla no resuelve la situacion x solo poner dos ejemplos leche y carne productos deficitarios y de altos precios en el mercado a ello le agregamos la compra de medicamentos x estos dias la cual lleva colas de largas espera imposible para muchos otro pto importante es la atencion a los adultos q en las mayoria de los casos son adultos tambien o personas proximas a jubilarse las q tienen q solicitar licencias para el cuidado de sus familiares y se ven perjudicados a la hora del calculo de su pronta jubilacion realmente existen muchasproblemas a resolver relacionados con el envejecimiento poblacional en nuestro pais ruego sea publicado mi comentario.

      • ALFREDO dijo:

        Yo vivo en Ciego de Ávila, tengo una abuela de 89 años en una silla de ruedas que atendemos mi esposa y yo. Ambos trabajamos porque, además de estar en plena edad laboral tenemos una niña pequeña con necesidades especiales, y mi abuela pasa la mayor parte del día sola en casa. Vivimos en una casa antigua bastante deteriorada por los años y también pasamos mucho trabajo con el agua. El trabajador social que "atiende" a mi abuela no recuerdo la última vez que nos llamó por teléfono para preguntarnos "si nos hacía falta algo". Resumen: nada de atención, a pesar de que hemos acudido innumerables veces a todas las instancias. Gracias por publicarme

  • ALBERTO dijo:

    Por que se asocia siempre calidad de vida de los adultos mayores solamente a Asilos y Hogares de ancianos, considero que son muy importantes para los que llegan a edad avanzada en condiciones extremas tanto fisicas como familiares generalmente asociadas a la soledad, no obstante hay una gran cantidad de adultos mayores cuya calidad de vida depende en primer lugar de la pension que reciben que en un alto grado esta muy por debajo del salario minimo o medio del pais.

  • KJI dijo:

    La ancianidad...¡cuánto quisiéramos hacer por nuestros venerables mayores! para tenerlos el mayor tiempo posible junto a nosotros...y sobre todo, que se sientan bien.
    En esto no hay recetas únicas ni reglamentos o leyes que valgan; pero como ley de la Revolución, todo lo que se haga por los que han logrado una vida larga es bienvenido...Conozco todo tipo de situaciones, unas plausibles y otras lamentables; todo depende de la geografía en que se ubique el anciano...No todo depende de bienes materiales y lo digo por mi madre, que murió feliz, porque siempre la tratamos bien a pesar de todas las carencias...Lo que mas necesita un anciano es una relación afable, que no se sienta excluido; todo lo demás sobra.

    • m dijo:

      Estoy al 200% contigo. Asi me pasó con mi madre, me siento muy tranquila, pues le dimos muchos amor y mucha tranquilidad, no me hablaba, pero me escuchaba, conversé mucho con ella e incluso el médico me indicó le pusiera musica instrumental, si, se la puse en muchas horas del día bien bajita, e increiblemente luego sentía que me apretaba la mano, cuando tomaba las de ella. Es muy duro y extremadamente dificil pensar que no la podia salvar.

  • E.T. dijo:

    Señores, ¡¡cuantas barbaridades en un sistema que tiene un objetivo tan noble!! Artículos como este deben ser los que primen en nuestra prensa, mis felicitaciones a los autores por las investigaciones hechas y por decir las cosas sin muchos tapujos. Pero se muestra una realidad que no esperaba y que si no se toman medidas reales, concretas, se hace cada dia mas crítica. Para resolver este problema que amenaza con adquirir mayores dimensiones se necesita primero voluntad del estado y segundo un presupuesto adecuado, con limosnas no se va a conseguir nada y nuestros ancianos vivrán un maritrio diario los últimos dias de su vida. Esperamos respuestas

  • albon dijo:

    Muy buenas y loables las medidas que está tomando nuestro Gobierno ante el envejecimiento poblacional. Sin embargo, hay una faceta que se ha quedado atrás medio olvidada y son LOS SERVICIOS DE FISIOTERAPIA. En el Policlínico del Rpto. Casino las compañeras se esfuerzan en dar un buen servicio pero están ABRUMADAS por la cada día mayor cantidad de ancianos que requieren sus servicios, lo cual se ve agravado por el traslado de varios equipos hacia otra parte (????). ¿El MINSAP no ha pensado en abrir más salas de Fisioterapia? Esto debe analizarse.

  • Yosy dijo:

    Cual es la moraleja? Que falta muuuuuuuuuuuuucho por hacer. Sobran las palabras

  • ariandcuba dijo:

    La cifra de cubanos que arriban a la tercera edad crece vertiginosamente sin que se aligeren los trámites burocráticos que lastran la calidad de vida de aquellos que en su momento cuidaron de nosotros.

  • loilita dijo:

    Considero que nuestra Revoluciòn ha hecho bastante y es una preocupaciòn por la atenciòn al adulto mayor pero hoy los medicos de la familia no estan haciendo lo que tienen que hacer y la creaciòn de los consultorios en las comunidades fue una gran conquista de la Revoluciòn y hay que revizar por el Ministerio de Salud que esta pasando por que ni a los niños pequeños se atienden.

    • Candela dijo:

      Lolita, nuestra Revolución ha hecho mucho, es cierto, y tiene que hacer más.

      Este problemón tiene que ser resuelto con enfoque sistémico; lo más fácil es tirárselo completo a la familia, que bastante machacada está y el ejemplo más claro está en la baja natalidad y la alta tasa de migraciones. ¿A dónde vamos por ese camino?

      Hay dos formas de enfrentar las crisis: Lamentarse, echarle la culpa a otro, o enfrentarla con espíritu creativo. Y el Estado, como representante y administrador de los recursos del pueblo, está en la obligación suprema de resolver este problema priorizando inversiones, convocando a todos los sectores, instituciones, organizaciones.

      ¡Qué bueno sería que el Poder Popular tomara esa tarea en sus manos! Y, por supuesto, con presupuesto y asignaciones verificables por la comunidad. Las asambleas de delegados se llenarían de participantes.

      El problema de la atención a los ancianos es hoy una tragedia, pero bien repensado, puede ser una oportunidad también para el país. Tenemos un clima envidiable, una seguridad y un modo de ser, que Cuba puede ser un paraíso para muchos ancianos que deseen pasar sus últimos años en Cuba.

      He visto - al menos en mi barrio- una tendencia al retorno de ancianos a Cuba con sus pensiones ganadas en el exterior. Y no solo de cubanos; en el parque Acapulco corren italianos, españoles, franceses mientras sus esposas cubanas hacen taichi o yoga. Y eso sería una fuente de ingresos para el país, al tiempo que todo lo que se fomente a nivel de comunidad al respecto, mejoraría las condiciones de vida de nuestros ancianos.

      Hay que pensar en producciones locales para compensar las discapacidades de los ancianos: desde los bastones de marabú como alguien dijo por allá arriba, como también- tapas de inodoro para que ellos puedan sentarse mejor a hacer sus necesidades y poderse levantar después; muebles ergonométricos, sillas para los ancianos, barras para trasladarse por las casas, y un sin fin de cosas más que el ingenio cubano libre y desatado, puede crear para bien. Para algo se forman tantos diseñadores en Cuba. Una nueva fuente de actividad para cooperativas, ¿no creen?

      Hay que repensar las barreras arquitectónicas en las ciudades y actuar en consecuencia, como también incorporarlas en las nuevas construcciones -y quien sabe si construir viviendas más modestas y cómodas para estos fines, más que destinar inversiones a los superhoteles y las superinmobiliarias que permanecen vacíos. Cuando se envejece, se tiene un pensamiento más práctico; se piensa en menos lujos y cosas supérfluas, que en lo que realmente uno necesita para tener una calidad de vida mejor mientras pasan los años.

      La actividad de los servicios puede incrementarse con mejores recursos y tecnologías; hay que buscar experiencias en el mundo. La utilización de la mensajería en farmacias, bodegas, servicios a domicilio, mejorar las comunicaciones, lo cual también daría más empleo sin tantas construcciones. La expansión del internet a precios módicos en los hogares favorecería muchísimo a ese sector con limitaciones en la movilidad.

      En fin, no esperemos a que las arcas se llenen para solucionar los todos los problemas. Enfrentémoslo desde ya y de a poco a más, con espíritu creativo. La situación lo demanda.

  • elizabeth dijo:

    Muy buen artículo, ojalá llegue a los oidos y las almas de los encargados de cumplir con estas funciones a nivel del estado y Salud Pública, viví la experiencia de tener a mi suegra por más de 8 años inválida producto de un infarto cerebral y jamás fue visitada por el médico de la familia, solo el día que falleció, después de ir en varias ocasiones a solicitar su presencia, se [resentó en la casa con la familia, es mucho lo que nos queda por hacer y hace falta que sea de forma urgente, el crecimiento de la población envejecida en nuestro país es enorme y hay que priorizar la atención a esos viejitos que tanto dieron por su familia y la sociedad.

  • meril dijo:

    Ante todo, la salud entra por la boca, por eso cuando se llega a los 60 o se logra superar esa edad, las personas mal alimentadas es un reto que lleguen a más edad con mucha salud. Tenemos también el estrés constante y las preocupaciones infinitas de pensar en las cosas que cada cual carece y el dinero no les alcanza para lo más elemental de la vida de un ser humano. Tenemos también el aumento de la edad de la jubilación; muchas personas con más de 56 años no cuentan con la salud suficiente y tienen que seguir trabajando a pesar de haber trabajado más de 30 o 35 años. Muy bien que hubieran podido subirle el tiempo a los años de servicio y no a los años de la persona. Tenemos también el desánimo que tienen las personas que trabajan en los hogares de ancianos al tener que lidiar con personas de la tercera edad con un deterioro físico o mental avanzado y no se sienten bien remunerados. En muchos de estos hogares de ancianos el descontrol de los productos y la poca atención a los ancianos es grande lo que ocasiona más sufrimiento al anciano, primero por estar fuera del entorno de su hogar y alejado o abandonado por su familia, para sumarle a esto es descontento por el mal trato del personal que allí labora, muchas veces estos ancianos están mal alimentados, faltos de higiene y de comprensión, porque desgraciadamente no todas las personas que asumen esta responsabilidad, sienten el amor de tratar a un anciano como si fueran ellos mismos.
    ¿Y dónde está lo aportado a la Seguridad Social por estos adultos mayores que muchos de ellos han trabajado por más de 35 años?
    Los gobiernos locales de muchos municipios muchas veces no se preocupan por darle una mejor calidad de vida a estos ancianos que una vez aportaron al presupuesto del Estado, sólo los vemos pararse allí cuando hay una visita o alguna auditoria de fuerza mayor, entonces sí que le sacan brillo a “los viejos” y surten la instalación de comidas inimaginables. Lo importante no es lavarse las manos como Poncio Pilatos, sino prestarles a estos ancianos la debida atención sanitaria o alimentaria y darle a la instalación el uso adecuado por lo que fue concebida.
    Entonces, si para la protección del adulto mayor en Cuba, como para cualquier ciudadano, existen normas jurídicas de obligatorio cumplimiento por la familia, las organizaciones, las instituciones y organismos del Estado ¿por qué no se cumplen? ¿Hasta cuándo vamos a seguir planteando lo mismo? Los médicos de familia y los trabajadores sociales se han relajado bastante y es cierto que muchos no se ocupan de los ancianos y los comedores comunitarios, como es el caso de Nuevitas, para citar un ejemplo, parece más un barracón que un comedor. Da lástima y vergüenza ver en el estado que se encuentra y más aún en el estado que asisten los ancianos, muchas veces sucios, mal oliente, etc. Este tema es interminable y hay mucha tela por donde cortar. Seguiremos con la esperanza de que un día todo cambie para bien y que todos nos convirtamos en verdaderos médicos del alma.

  • Marlene Azor Hernández dijo:

    Las políticas sociales no pueden ser intencionalidades políticas y de eso es lo que trata este reportaje.No sólo los salarios de los ciudadores y asistentes sociales, sino las pensiones y los subsidios a los más vulnerables son paupérrimos.Falta una visión macro de los más vulnerables en el país,¿Cuántos son, dos millones? que los dirigentes del país desconocen.El resultado de desconocer el número de los más vulnerables, la precariedad de las ayudas estatales, y las justificaciones circulares de los funcionarios encargados( no tenemos a los necesarios por los bajos salarios) demuestra la ineficacia de la política social y lo peor, una gran franja de desamparados en un país que se propone lo contrario.¿Las soluciones? Ninguno de los funcionarios responsables entrevistados dice nada al respecto.Muy lamentable.

  • maría g hernadez dijo:

    saludos, en envejecimiento poblacional, admiro y felicito a la profesora ana maría de cátedra del adulto mayor, le digo ana maría que en todas las especialidades y cátedras del pais, en las ciencias y en las letras, existen esos profesores con esa claridd meridiana, suya no es un secreto que no todos vean ésto, nuestros estudiantes todos incluso los más destacados en cuantía de resultados y conocimientos, en el caso de los que le toca trasmitir como el periodismo, la medicina, tareas que dependen la continuidad de cualquier proceso, como garantizar la vida, el conocimiento y mantenimiento de los logros de un pais, dependen de estas personas, nuestros jóvenes son muy buenos, pero observo y quisiera estar en un error que muchos dicen su discurso por reproducción ó sea no sienten lo que existe, pondré algunos jóvenes que es justo y necesario nombrar para que mantengan este estilo hasta cualquier edad, no importa incluso hasta los ciento y pico, pues entre la edad y el conociemitno sui se aprende bien, y no existe tropieso natural biológico nos acompaña hasta el final de la vida, le mencionaré jóvenes que pueden ser imitados, del noticiero y mesa redonda, oliver zamora oria, de la televisión noticiero y que sigue el proceso de paz colombia anislez, de estatura pequeña, joven brillante, de noticiero cultural indira román, está diseñada para éste noticiero cultural tan necesario y mucho más, lázaro el que no tiene miedo buscarse los problemas, noticiero también creo que es lázaro manuel alonso, no estoy segura, existen otros , pero éstos jóvenes me parece que estudian mucho, ah tambien el de página internacional creo que es alejandro que llevaba proceso de paz, en fin que el resto debe imitarlos, me parece que ellos pudieran compararse, con floiran arencibia, mariuska, noticiero mediodía, con serrano, noticiero de la noche, con la periodista de por la noche que comparte con maricela recacen.. ó sea la otra periodista, y, nápoles, éstos son paradigmas a la hora de ofrecer su noticia, imítenlo jóvenes, y termin o con un comentario que hizo la actriz isabel santos en una entrevista en periódico granma, le preguntan que crees de los profesores de cultura de ahora te han enseñado mucho algo así, ella responde, yo le tocaría la puerta a todos los jubilados y les diría mire éste es su salario, incorpórense de nuevo, ésto es aplicable a todas las especialidades, felicitaciones ana maría. gracis por defender a los menos jóvenes.

  • pedrito dijo:

    Un problema de toda la sociedad ,debemos tener mas recursos para atender a la población anciana del país y mejorar la calidad de vida.También deben disminuir la cantidad de controles y exigencias hacia los médicos de familia para que tengan tiempo de visitar a sus adultos mayores ,por ejemplo a veces le piden visitar a todos los menores de un año y embarazadas diario ,en que tiempo van a ver al adulto mayor si tiene 15 niños y 10 embarazadas .Saludos

  • Manolito1386 dijo:

    Es muy positiva la atención al adulto mayor en los últimos años, se observa por parte del estado un movimiento mayor no solo de recursos, hasta de alimentos, en los llamados mercaditos comunitarios que ayudan a los que menos tienen aunque el mayor problema continua vigente , el envejecimiento poblacional, se están dictando nuevas disposiciones al respecto pero ay que trabajar con los jóvenes muy fuerte para lograr revertir la tendencia, no es que las mujeres no quieran parir , tenemos otro conocimiento y otra forma de ver , nadie desea pasar trabajo, vivir agregado , con una economía que no te da y sin la oportunidad de tener un hogar, en el caso de la mujer hoy en dia en su gran mayoría son madres solteras hasta donde eh investigado el fenómeno por mi cuenta esto trae consigo un grupo de problemas, el estado debe antes del 2050 revertir esa tendencia para poder reemplazar todo eses capital humano que está entre los 70 y los 90 que son una buena cifra………

  • Anonymous dijo:

    Todos sabemos la raíz del problema y no hemos hecho nada , en Cuba para el 2030 habrán 3 millones de habitantes y el 75 % será de la tercera edad si seguimos como vamos

  • Taran dijo:

    Que problema tan complejo este aqui, envejecer.
    Creo que hay muchas cosas que se pueden hacer, quiza sin tanto recurso:
    1. Se monto una fabrica de tablets y laptos, Por que no se monta una de protesis auditivas?, aunque sean sin tanta tecnologia, pero que resuelvan el problema de los viejos que van perdiendo el oido, por cada uno que existe son dias sin trabajar de personas jovenes (de los que quieren trabajar todavia con el estado) cada vez que sus padres o abuelos necesitan hacer una gestion.
    1.1 Hay que hacer una fabrica de bastones y andadores en cada provincia, aunque sean de palo, de marabu, pero nuestros, que no tengamos que esperar por la materia prima que viene de China. Si es una cooperativa mejor, les aseguro que los van a vender todos en pocos dias.
    2. No puede ser que la TV cubana, con tanto desarrollo que hay, no tenga recursos para por CC, closed caption, a TODOS LOS PROGRAMAS que se trasmiten, si muchos son retrasmisiones o se sabe lo que van a decir, tenga en cuenta lo que en Cuba significa la TV para los viejos y todo el mundo, las letras son cada vez mas chiquitas en los carteles de la Tele.
    3. A los disennadores de caratulas de libros, por favor, traten de hacer los Titulos de las portadas con letras bien grandes, recuerden que la mayoria de los libros se venden en estanquillos de la Feria, los libros casi siempre estan lejos, y ni siquiera los que todavia vemos algo podemos distinguir los titulos.
    4.Gracias.

    • pepin dijo:

      Y montar una fábrica de culeros desechables, que muchos ancianos necesitan y no son de uso exclusivo de los bebés. Nadie que no lo sufra sabe lo que es estar limpiando porquería de un familiar anciano porque ya no la retiene.
      El colmo es que a estas alturas no se puedan adquirir facilemtne esos pampers o como los quieran llamar.

  • LA GRAN JUGADA dijo:

    ESTE TEMA ES BASTANTE AMPLIO Y CON MUCHA TELA POR DONDE CORTAR, SE DEBERÍA A PESAR DE LAS LIMITACIONES QUE TENEMOS AMPLIAR LOS SERVICIOS DE GERIATRÍAS EN LOS HOSPITALES, COMENTO ESTO YA QUE EN MANZANILLO LA SALA DE ESTE SERVICIO ES MUY LIMITADA MUY POCAS CAMAS, Y POR TODOS ES CONOCIDO QUE LA GERIATRÍA, OSEA LOS PACIENTES AUMENTAN CADA DÍA DEBIDO EL ENVEJECIMIENTO EN LA POBLACIÓN GRACIAS

  • Taran dijo:

    Uff, no habia leido bien los comentarios de esta noticias, despues de hacerlo creo que se me han quitado los deseos de llegar a viejo.

  • aries dijo:

    No creo que esta historia sea la generalidad, creo mas bien es la excepcion, la realidad es que hay una gran mayoria no les alcanza la pension, y miles de necesidades mas que no le hacen una final vida lo mas tranquila posible, asi estaremos los que aun NO NOS HEMOS JUBILADO, y si logramos llegar a los 60 o 65, ya casi sin aliento, "disfrutaremos" de una jubiliacion quizas hrs para unos y pocos dias para otros, y muchisimo sufrimiento para todos, en no me da, no me alcanza, no puedo, no no no no no, la vida no esta como para eso, llegar a la mayoria de edad debia ser un orgullo, un descanso, un disfrute, creame amigo mio es un martirio.

  • Vecino dijo:

    Este tema es sumamente preocupante sobre todo para aquellos que pasamos los 60 , con regularidad vemos reportajes de medicos cubanos en lugares intrincados en otros paises como visitan a los pobladores , yo no vivo en un lugar intrincado paso de los 60 y no conozco al médico de familia de mi barrio porque nunca me ha visitado y parece no es una excepción por lo que refleja este artículo y los comentarios , otro tema son las jubilaciones para algunos ancianos con poco más de 200 CUP que pueden comprar para alimentarse medianamente de manera aceptable ?, sin embargo en los últimos años los ingresos por impuestos crecen en cantidades significativas con el incremento de la actividad privada y el pago de impuestos por salarios que comenzó en el 2016.

  • Arrendadora dijo:

    Un tema complejo y doloroso. Me hice arrendadora para poder soportar económicamente a mi familia y porque tuve la oportunidad -nada frecuente para la mayoría de la población- de tener un diminuto apartamento con qué hacerlo, mientras vivo en la casa de mi esposo. Entre las personas que mantengo hay dos tías nonagenarias (una de 90 y otra de 93, ya encamada) que conviven conmigo. Hace diez años unimos nuestras viviendas bajo el precepto de que nos ayudaríamos mutuamente a mejorar las condiciones habitacionales y soportar mejor las carencias; pero las carencias cuando se juntan, se multiplican. Yo misma soy de la tercera edad y además de ser el sustento de los míos -mi esposo, profesional en activo, no gana ni para cubrirse su propia alimentación-, soy la que además de hacerlo todo en el alquiler (desde limpiar hasta traducir), atiendo -o malatiendo- todo en mi casa, incluyendo a mis tías.

    El abandono es real, a pesar de la letra de Códigos y Leyes; las pensiones, una vergüenza. Una de mis tías, catedrática universitaria por cuyas manos se formaron tantos talentos en la Facultad de Filología y en la de Lenguas Extranjeras que hoy ostentan premios nacionales e internacionales, percibe una pensión de 270,00 MN. El excelso pediatra de los bajos que murió de 88 años, profesor de profesores, por poco se lleva de encuentro a su hija, también médico, a quien ni pensión ni salario de médico unidos le alcanzaba para atenderlo y poder asumir el deterioro de su casa y familia y hasta de ella físicamente, de tanto cargar a su padre. Aquí también la pirámide está invertida: el militar retirado de al lado con menos años de servicio, percibe, en cambio una pensión de 900 pesos y otras ayudas, que hacen su vejez es más holgada, sin ser un lujo. La mayoría de los ancianos del barrio sobreviven gracias a las remesas de sus hijos emigrados, pero sufren de soledad y no pocas veces son víctimas de estafas. Por eso las cifras son engañosas cuando se enfocan globalmente.

    Tal vez en la letra de Leyes y reglamentos todo debía funcionar de maravillas, pero la práctica dista de eso. Es la realidad. Y tal es la carga que tengo encima -de trabajo y emocional, de impotencia de tanto andar para lograr adquirir algo para mi casa, para el negocio y hasta las medicinas del tarjetón que nunca vienen completas- que el otro día tuve la sensación de que era a mí a la que iba a darle un infarto. Ni ellas ni yo podemos atendernos: ni tiempo ni recursos suficientes como para pagar servicios a domicilio ¡y eso que soy cuentapropista! El médico de la familia, brilla por su ausencia: está de misión y ya he perdido la cuenta de cuántos han venido para sustituirlo: los conozco por las campañas contra los mosquitos, no porque haya una planificación para la atención de los ancianos en los hogares,

    Envejecer no es una enfermedad; vivir tantos años es un privilegio si se hace con calidad de vida. Los viejos son un caudal de conocimiento y vivencias. Pero esto último no es lo que está marcando la tónica de esa población que envejece y sin desearlo, está acabando con la vida de sus seres queridos. ¡Bendito aquel que perdió la mente y no percibe el caos que genera en su entorno! Es muy triste para todos. Yo no quiero para mi hijo lo que estoy soportando con mis tías. O lo que es lo mismo: no quiero verme en el espejo de ellas.

    La familia cubana hace mucho dejó de ser numerosa. Entre esa realidad y las migraciones, el panorama es bien duro y preocupante, que lamentablemente, va mucho más allá de las imágenes bellas de ancianos haciendo ejercicio en un parque, que ojalá se multipliquen y la atención al adulto mayor llegue a ser, de verdad, como se dice y muestra en televisión.

    Gracias a los periodistas de Bohemia por este trabajo realista y a Cubadebate por darlo a conocer. Disculpen la extensión.

  • Raul G. dijo:

    Para lograr todas estas cosas hace falta dinero, y al ritmo extremadamente lento que va la economia de este pais y si le sumamos que el exodo de los jovenes que son los encargados de asegurar el futuro no se detiene ( pase usted por algunas de las embajadas del Municipio Playa donde a pesar de la eliminacion de la ley pies secos y pies mojados siguen llenas de jovenes ), y si los precios siguen subiendo lo que nos toca a los que decidimos vivir en este precioso pais y ya estamos en la tercera edad no lo veo tan claro.

  • PedroGerman dijo:

    El adulto mayor es un problema serio de la sociedad cubana actual, personas en que a medida que pasan los años se vuelven más dependientes de la familia que cultivó que ahora está en el deber (obligación) de retribuir las atenciones y el cariño.
    Pero no solo la familia (que es él núcleo principal de la sociedad) las distintas organizaciones gubernamentales o nó deben de tomar cartas en el asunto, es un problema de cultura y conciencia, no seamos esquimales de dejarlo lejos del iglú.
    La sociedad vive una dinámica en la que a veces es difícil mantener un conversación larga entre de os personas de la misma generación con lazos afines, así que el problema de los requerimientos de atención espiritual que demanda "los viejitos" que tenemos en casa (mas importante que la material) se dificulta en el largo día de hacer. De ahí el interesante papel que pueden jugar las casa de los abuelos
    Las casas de los abuelos son insuficientes por lo que las personas de la avanzada edad deben de moverse grandes distancias en contra de su maltrecha salud y en muchos de los caso economía
    Crear en las escuelas y círculos infantiles, donde sea posible, un cuarto o local de los abuelos aceraría el área a las zonas de residencias
    y si al inicio de nuestra vida conocimos y amamos el aula o el circulo infantil, ahora casi al despedirnos de los seres queridos regresamos a nuestra semilla (con el perdón de Carpentier)

  • Yulaidi Dinza Cerse dijo:

    Los ancianos en Cuba tienen una prioridad extraordinaria, es por ello, que dentro de las políticas que tienen las administraciones municipales, está el envejecimiento poblacional rectorada por la dirección de Salud. Ojalá que muchos de nosotros llegáramos a edad saludables tanto físico como mentalmente para seguir aportando al desarrollo económico y social de nuestro país.

  • K-pot-70 dijo:

    Bueno el trabajo. Tiene una oración que define la esencia del problema actual y el que hay que enfrentar: Sostenerla implica un trabajo integrado de toda la sociedad. Y es aquí donde falta el enfoque. Con las cifras publicadas de personas con 60 y mas, queda claro que se debe pensar seriamente en los servicios a domicilios. Me explico: he visto con amargura como una viejecita o un ancianito arrastra un artefacto (carretilla, coche de bene, etc. para trasladar un electrodomestico roto(tv, radio,plancha, ) o gestionando para que le trasladen su refrigerador al taller. Y si tiene que alquilar a alguien.......con que paga. Se han perdido los servicios de este tipo a domicilio, por lo que su rescate y consolidación debe ser una prioridad...

  • Javier Nd dijo:

    para mejorar la calidad de vida en un adulto lo primero como dijo alguien es subirle las pensiones a esos que dejaron el pellejo el el terreno para que esto hechara para alante a los ancianos los conosco con más de 85 años que todavia tienen fuerzas y necesidad y tienen que trabajar para ganarse el pan, pues solo ganan 240 pesos es eso algo para vivir saludos

  • Orlando dijo:

    CUBA HIZO. CUBA DICE. CUBA QUE VA HACER. CUBA HACIENDO. CUBA HACE. hace falta dejar de estar pensando en lo que paso y pensar en lo que esta sucediendo porque cuando despierten vamos a estar solo con 80 años y una pension que no alcanza para los medicamentos y menos para desayunar. mira que leo a diario y no observo una noticia cooerente de la cual pueda decir vamos bien. que mal estamos. Y tantas personas entre las cuales me encuentro batallando a diario por ser mejores cada dia.

  • nrt dijo:

    Se debia eliminar la canasta basica para todos los que no las necesitan y aumentar las cuotas para los jubilados. De esa manera las pensiones, que son bajas, se pueden favorecer con un mayor acceso a los comestibles e insumos subvencionados por el Estado.

  • cubana dijo:

    Buen articulo, bien encaminada la voluntad del estado para ir dando pasos concretos ante la enorme problematica del envejecimiento poblacional y la falta de familiares (hijos) fundamentalmente que asuman como cuidadores dada tambien la cada dia mas baja tasa fecundidad en nuestro pais, las soluciones de los hogares de abuelos son buenas, las ciudadoras estatales tambien, pero la familia tiene que jugar su rol para proporcionar a ese anciano que nos crio, cuido y educo nuestro apoyo cuando ya no pueden con algunas cosas de cotidianidad.

  • Taran dijo:

    Seria posible?, digo yo, que el cro. Randy hiciera una mesa Redonda sobre este tema?, solo quisiera que cumpliera una condicion: que no se invitara a ningun directivo, ni de salud ni de Seguridad Social ni de otras instituciones. Gracias.

Se han publicado 49 comentarios



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