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Editorial del diario Granma: La visita a Cuba del Presidente Barack Obama

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El "Monte de las banderas" frente a la Embajada de los Estados Unidos, en La Habana. Foto: Cubadebate

El "Monte de las banderas" frente a la Embajada de los Estados Unidos, en La Habana. Foto: Cubadebate

El presidente de los Estados Unidos de América, Barack Obama, realizará una visita oficial a Cuba entre el 20 y el 22 de marzo próximos.

Será la segunda ocasión que un mandatario estadounidense llega a nuestro archipiélago. Antes solo lo hizo Calvin Coolidge, quien desembarcó en La Ha­bana en enero de 1928. Arribó a bordo de un buque de guerra para asistir a la VI Conferencia Panamericana, que se efectuaba por aquellos días bajo los auspicios de un personaje local de infausta memoria, Gerardo Machado. Esta será la primera vez que un Presidente de los Estados Unidos viene a una Cuba dueña de su soberanía y con una Revolución en el poder, encabezada por su liderazgo histórico.

Este hecho se inserta en el proceso iniciado el 17 de diciembre de 2014, cuando el presidente de los Consejos de Estado y de Mi­nis­tros de Cuba, General de Ejército Raúl Cas­tro Ruz y el presidente Barack Obama, anunciaron simultáneamente la decisión de restablecer las relaciones di­plomáticas, rotas por los Estados Unidos casi 54 años antes. Forma parte del complejo proceso hacia la normalización de los vínculos bilaterales, que apenas se inicia y que ha avanzado sobre el único terreno posible y justo: el respeto, la igualdad, la reciprocidad y el reconocimiento de la legitimidad de nuestro gobierno.

Se ha llegado a este momento como resultado de la heroica resistencia del pueblo cubano y su lealtad a los principios, la defensa de la independencia y la soberanía nacionales, en primerísimo lugar. Tales valores, no negociados en más de 50 años, condujeron al actual gobierno de los Estados Unidos a admitir los daños severos que el bloqueo ha causado a nuestra población y al reconocimiento del fracaso de la política de abierta hostilidad hacia la Revolución. Ni la fuerza, ni la coerción económica, ni el aislamiento lograron imponer a Cuba una condición contraria a sus aspiraciones forjadas en casi siglo y medio de heroicas luchas.

El actual proceso con los Estados Unidos ha sido posible también gracias a la inquebrantable solidaridad internacional, en particular, de los gobiernos y pueblos latinoamericanos y caribeños, que colocaron a los Es­ta­dos Unidos en una situación de aislamiento in­sos­tenible. “Como la plata en las raíces de Los Andes” —tal como expresara nuestro Hé­roe Nacional José Martí en su ensayo “Nues­tra América”—, América Latina y el Caribe, fuertemente unidos, reclamaron el cambio de la política hacia Cuba. Esta demanda regional se patentizó de manera inequívoca en las Cum­bres de las Américas de Puerto España, Trinidad y Tobago, en 2009, y de Car­tagena, Co­lombia, en 2012, cuando to­dos los países de la región exigieron unánime y categóricamente el levantamiento del bloqueo y la participación de nuestro país en la VII cita hemisférica de Panamá, en 2015, a la que por primera vez asistió una delegación cubana, encabezada por Raúl.

Desde los anuncios de diciembre de 2014, Cuba y los Estados Unidos han da­do pasos hacia la mejoría del contexto bilateral.

El 20 de julio de 2015, quedaron oficialmente restablecidas las relaciones diplomáticas, con el compromiso de desarrollarlas sobre la base del respeto, la cooperación y la observancia de los principios del Derecho Internacional.

Han tenido lugar dos encuentros entre los Presidentes de ambos países, además de intercambios de visitas de ministros y otros contactos de funcionarios de alto nivel. La cooperación en disímiles áreas de beneficio mutuo avanza y se abren espacios de discusión, que permiten un diálogo sobre temas de interés bilateral y multilateral, incluyendo aquellos en los que tenemos diferentes concepciones.

El mandatario estadounidense será bienvenido por el Gobierno de Cuba y su pueblo con la hospitalidad que los distingue y será tratado con toda consideración y respeto, como Jefe de Estado.

Esta será una oportunidad para que el Presidente de los Estados Unidos aprecie directamente una nación enfrascada en su desarrollo económico y social, y en el mejoramiento del bienestar de sus ciudadanos. Este pueblo disfruta derechos y puede exhibir logros que constituyen una quimera para muchos países del mundo, a pesar de las limitaciones que se derivan de su condición de país bloqueado y subdesarrollado, lo cual le ha merecido el reconocimiento y el respeto internacionales.

Personalidades de talla mundial como el Papa Francisco y el Patriarca Kirill describieron a esta isla, en su declaración conjunta emitida en La Habana en febrero, como “un símbolo de esperanza del Nuevo Mundo”. El presidente francés, François Hollande afirmó recientemente que “Cuba es respetada y escuchada en toda América Latina” y elogió su capacidad de resistencia ante las más difíciles pruebas. El líder sudafricano Nelson Man­dela tuvo siempre para Cuba palabras de profundo agradecimiento: “Noso­tros en África —dijo en Matanzas, el 26 de julio de 1991— estamos acostumbrados a ser víctimas de otros países que quieren desgajar nuestro territorio o subvertir nues­tra soberanía. En la historia de África no existe otro caso de un pueblo (como el cubano) que se haya alzado en defensa de uno de nosotros”.

Obama se encontrará con un país que contribuye activamente a la paz y la estabilidad regional y mundial, y que comparte con otros pueblos no lo que le sobra, sino los modestos recursos con que cuenta, haciendo de la solidaridad un elemento esencial de su razón de ser y del bienestar de la humanidad, como nos legara Martí, uno de los objetivos fundamentales de su política internacional.

También tendrá la ocasión de conocer a un pueblo noble, amistoso y digno, con un alto sentido del patriotismo y la unidad nacional, que siempre ha luchado por un futuro mejor a pesar de las adversidades que ha tenido que enfrentar. El presidente de los Estados Unidos será recibido por un pueblo revolucionario, con una profunda cultura política, que es resultado de una larga tradición de lucha por su verdadera y definitiva independencia, primero contra el colonialismo español y después contra la dominación imperialista de los Estados Unidos; una lucha en la que sus mejores hijos han derramado su sangre y han asumido todos los riesgos. Un pueblo que nunca claudicará en la defensa de sus principios y de la vasta obra de su Re­volución, que sigue sin vacilación el ejemplo de Carlos Manuel de Céspedes, José Martí, Antonio Maceo, Julio Antonio Me­lla, Rubén Martínez Villena, An­tonio Guiteras y Ernesto Che Guevara, entre muchos otros.

Este también es un pueblo al que lo unen lazos históricos, culturales y afectivos con el estadounidense, cuya figura paradigmática, el escritor Ernest He­ming­way, recibió el Nobel de Literatura por una novela ambientada en Cuba. Un pueblo que muestra gratitud hacia aquellos hijos de los Estados Uni­dos que, como Thomas Jordan[1], Hen­ry Ree­ve[2], Win­chester Osgood[3] y Fre­derick Funs­ton[4], combatieron junto al Ejército Libertador en nuestras guerras por la independencia de España; y a los que en época más reciente se opusieron a las agresiones contra Cuba, desafiaron el bloqueo, como el Reverendo Lucius Walker, para traer su ayuda solidaria a nuestro pueblo, y apoyaron el regreso a la Patria del niño Elián González y de nuestros Cinco Héroes. De Martí aprendimos a admirar a la patria de Lincoln y a repudiar a Cutting[5].

Vale recordar las palabras del Líder histórico de la Revolución Cubana, el Co­mandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el 11 de septiembre de 2001, cuando afirmó:

“Hoy es un día de tragedia para Estados Unidos. Ustedes saben bien que aquí jamás se ha sembrado odio contra el pueblo norteamericano. Quizás, precisamente por su cultura y por su falta de complejos, al sentirse plenamente libre, con patria y sin amo, Cuba sea el país donde se trate con más respeto a los ciudadanos norteamericanos. Nunca hemos predicado ningún género de odios nacionales, ni cosas parecidas al fanatismo, por eso somos tan fuertes, porque basamos nuestra conducta en principios y en ideas, y tratamos con gran respeto —y ellos se percatan de eso— a cada ciudadano norteamericano que visita a nuestro país”.

Este es el pueblo que recibirá al presidente Barack Obama, orgulloso de su historia, sus raíces, su cultura nacional y confiado en que un futuro mejor es posible. Una nación que asume con serenidad y determinación la eta­pa actual en las relaciones con los Estados Uni­dos, que reconoce las oportunidades y tam­bién los problemas no resueltos entre am­bos países.

La visita del Presidente de los Estados Uni­dos será un paso importante en el proceso hacia la normalización de las relaciones bilaterales. Hay que recordar que Obama, como lo hizo antes James Carter, se ha propuesto, desde el ejercicio de sus facultades presidenciales, trabajar para normalizar los vínculos con Cuba y, en consecuencia, ha realizado acciones concretas en esta dirección.

Sin embargo, para llegar a la normalización queda un largo y complejo camino por recorrer, que requerirá de la solución de asuntos claves que se han acumulado por más de cinco décadas y que profundizaron el carácter confrontacional de los vínculos entre los dos países. Tales problemas no se resolverán de la noche a la ma­ñana, ni con una visita presidencial.

Para normalizar las relaciones con los Estados Unidos será determinante que se levante el bloqueo económico, comercial y financiero, que provoca privaciones al pueblo cubano y es el principal obstáculo para el desarrollo de la economía de nuestro país.

Debe reconocerse la posición reiterada del presidente Barack Obama de que el bloqueo tiene que ser eliminado y sus llamados al Congreso para que lo levante. Este es también un reclamo mayoritario y creciente de la opinión pública estadounidense, y casi unánime de la comunidad internacional, que en 24 ocasiones consecutivas ha aprobado en la Asam­blea General de las Naciones Unidas la resolución cubana “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero im­puesto por los Estados Unidos de América con­tra Cuba”.

El mandatario estadounidense ha adop­tado medidas para modificar la aplicación de algunos aspectos del bloqueo, que son positivas. Altos funcionarios de su gobierno han dicho que están en estudio otras. Sin embargo, no ha sido posible implementar una bue­na parte de las medidas, por su alcance limitado, por la persistencia de otras regulaciones y por los efectos intimidatorios del bloqueo en su conjunto, que ha sido aplicado duramente por más de cincuenta años.

Resulta paradójico que, por una parte, el gobierno tome medidas y que, por otra, arrecie las sanciones contra Cuba, que afectan la vida cotidiana de nuestro pueblo.

La realidad sigue mostrando que el bloqueo se mantiene y se aplica con rigor y con un marcado alcance extraterritorial, lo cual tiene efectos disuasivos para las empresas y los bancos de los Estados Unidos y de otros países. Ejemplo de ello son las multas multimillonarias que se continúan imponiendo a compañías y entidades bancarias estadounidenses y de otras nacionalidades por relacionarse con Cuba; la denegación de servicios y el cierre de operaciones financieras de bancos internacionales con nuestro país; y la congelación de transferencias legítimas de fondos hacia y desde Cuba, incluso en monedas distintas al dólar estadounidense.

El pueblo de Cuba espera que la visita del mandatario estadounidense consolide su vo­luntad de involucrarse activamente en un de­bate a fondo con el Congreso para el levantamiento del bloqueo y que entretanto, continúe haciendo uso de sus prerrogativas ejecutivas para modificar tanto como sea posible su aplicación, sin necesidad de una acción legislativa.

Otros asuntos que son lesivos a la soberanía cubana también tendrán que ser resueltos para poder alcanzar relaciones normales en­tre los dos países. El territorio ocupado por la Base Naval de los Estados Unidos en Guan­tá­namo, en contra de la voluntad de nuestro go­bierno y pueblo, tiene que ser devuelto a Cu­ba, cumpliendo el deseo unánime de los cu­ba­nos desde hace más de cien años. De­ben ser eliminados los programas injerencistas di­rigidos a provocar situaciones de desestabilización y cambios en el or­den político, económico y social de nues­tro país. La política de “cambio de ré­gimen” tiene que ser definitivamente sepultada.

Asimismo, debe abandonarse la pretensión de fabricar una oposición política interna, sufragada con dinero de los contribuyentes estadounidenses. Tendrá que ponérsele término a las agresiones radiales y televisivas contra Cuba en franca violación del Derecho Internacional y al uso ilegítimo de las telecomunicaciones con objetivos políticos, reconociendo que el fin no es ejercer una determinada influencia sobre la sociedad cubana, sino poner las tecnologías en función del desarrollo y el conocimiento.

El trato migratorio preferencial que reciben nuestros ciudadanos, en virtud de la Ley de Ajuste Cubano y de la política de pies secos-pies mojados, causa pérdidas de vidas humanas y alienta la emigración ilegal y el tráfico de personas, además de generar problemas a terceros países. Esta situación debe ser modificada, como habría que cancelar el programa de “parole” para profesionales médicos cubanos, que priva al país de recursos humanos vitales para atender la salud de nuestro pueblo y afecta a los beneficiarios de la cooperación de Cuba con naciones que la necesitan. Asi­mismo, debe cambiarse la política que pone como condición a los atletas cubanos romper con su país para poder jugar en las Ligas de los Estados Unidos.

Estas políticas del pasado son incongruentes con la nueva etapa que el gobierno de los Estados Unidos ha iniciado con nuestro país. Todas son anteriores al presidente Obama, pero él podría modificar algunas de ellas por decisión ejecutiva y otras eliminarlas totalmente.

Cuba se ha involucrado en la construcción de una nueva relación con los Estados Unidos en pleno ejercicio de su soberanía y comprometida con sus ideales de justicia social y solidaridad. Nadie puede pretender que para ello, tengamos que renunciar a uno solo de sus principios, ceder un ápice en su defensa, ni abandonar lo proclamado en la Cons­titución: “Las relaciones económicas, di­plomáticas con cualquier otro Estado no podrán jamás ser negociadas bajo agresión, amenaza o coerción de una potencia extranjera”.

No se puede albergar tampoco la me­nor du­da respecto al apego irrestricto de Cuba a sus ideales revolucionarios y an­timperialistas, y a su política exterior com­prometida con las causas justas del mundo, la defensa de la autodeterminación de los pueblos y el tradicional apoyo a nuestros países hermanos.

Como expresó la última Declaración del Gobierno Revolucionario, es y será inamovible nuestra solidaridad con la República Bo­livariana de Venezuela, el gobierno encabezado por el presidente Nicolás Maduro y el pueblo bolivariano y chavista, que lucha por seguir su propio camino y enfrenta sistemáticos intentos de desestabilización y sanciones unilaterales establecidas por la Orden Eje­cu­tiva infundada e injusta de marzo de 2015 que fue condenada por América Latina y el Caribe. La notificación emitida el pasado 3 de marzo prorrogando la llamada “Emer­gencia Na­cio­nal” y las sanciones, es una intromisión directa e inaceptable en los asuntos internos de Venezuela y en su soberanía. Aquella Orden debe ser abolida y esto será un reclamo permanente y firme de Cuba.

Como señalara el General de Ejército Raúl Castro, “no renunciaremos a nuestros ideales de independencia y justicia social, ni claudicaremos en uno solo de nuestros principios, ni cederemos un milímetro en la defensa de la soberanía nacional. No nos dejaremos presionar en nuestros asuntos internos. Nos hemos ganado este derecho soberano con grandes sacrificios y al precio de los mayores riesgos”.

Llegamos hasta aquí, reiteramos una vez más, por la defensa de nuestras convicciones y porque nos asiste la razón y la justicia.

Cuba ratifica su voluntad de avanzar en las relaciones con los Estados Unidos, sobre la base de la observancia de los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas y de los principios de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, firmada por los Jefes de Estado y Gobierno de la región, que incluyen el respeto absoluto a su independencia y soberanía, el derecho inalienable de todo Estado a elegir el sistema político, económico, social y cultural sin injerencias de ninguna forma; la igualdad y la reciprocidad.

Cuba reitera a su vez, plena disposición a mantener un diálogo respetuoso con el Go­bierno de los Estados Unidos y a desarrollar relaciones de convivencia civilizada. Convivir no significa tener que renunciar a las ideas en las cuales creemos y que nos han traído hasta aquí, a nuestro socialismo, a nuestra historia, a nuestra cultura.

Las profundas diferencias de concepciones entre Cuba y los Estados Unidos sobre los modelos políticos, la democracia, el ejercicio de los derechos humanos, la justicia social, las relaciones internacionales, la paz y la estabilidad mundial, entre otros, persistirán.

Cuba defiende la indivisibilidad, interdependencia y universalidad de los derechos hu­manos civiles, políticos, económicos, so­ciales y culturales. Estamos convencidos que es obligación de los gobiernos defender y ga­rantizar el derecho a la salud, la educación, la seguridad social, el salario igual por trabajo igual, el derecho de los niños, así como el derecho a la alimentación y al desarrollo. Re­cha­za­mos la manipulación política y el doble rasero sobre los derechos humanos, que deben ce­sar. Cuba, que se ha adherido a 44 instrumentos internacionales en esta materia, mientras que los Estados Unidos solo han suscrito 18, tiene mucho que opinar, que defender y que mostrar.

De lo que se trata en nuestros vínculos con los Estados Unidos, es que ambos países respeten sus diferencias y creen una relación ba­sada en el beneficio de ambos pueblos.

Independientemente de los avances que se puedan alcanzar en los vínculos con los Es­tados Unidos, el pueblo cubano seguirá adelante. Con nuestros propios esfuerzos y probada capacidad y creatividad, continuaremos trabajando por el de­sarrollo del país y el bienestar de los cubanos. No cejaremos en la de­manda por el levantamiento del bloqueo que tan­to daño nos ha hecho y hace. Per­sis­ti­re­mos en llevar adelante el proceso de ac­tualización del modelo económico y so­cial que hemos elegido, y de construcción de un socialismo prós­pero y sostenible para consolidar los lo­gros de la Re­volución.

Un camino soberanamente escogido y que seguramente será ratificado en el VII Congreso del Partido Co­mu­nis­ta, con Fidel y Raúl en la victoria.

Esta es la Cuba que dará respetuosa bienvenida al presidente Obama.

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Notas

[1] Mayor General, Jefe del Estado Mayor del Ejército Libertador (1869).

[2] General de Brigada. Cayó en combate en Yaguaramas (Cienfuegos), el 4 de agosto de 1876.

[3] Comandante. Cayó en combate en el sitio a Guáimaro, el 28 de octubre de 1896.

[4] Coronel artillero, a las órdenes de Calixto García.

[5] Personaje que en 1886 atizó el odio y la agresión contra México.

Se han publicado 164 comentarios



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  • Andrés dijo:

    Así se habla. Viva Cuba libre.

  • Roberto dijo:

    Esta visita de Obama sera muy interesante, historica en todos los sentidos, recuerdo muy bien a los politologos cubanos expertos en temas de Estados Unidos analizando las elecciones del 2008 que Obama tenia pocas probabilidades de ganar(apostaban al factor color de piel que impediria que el mismo ganara las elecciones, obviando que en USA tambien existe una larga lucha en contra de la discriminacion y millones de blancos tambien votaron por el en 2008 y 2012) para dejar blancos de mente a todos los que analizaban desde aqui y cualquier parte del mundo las elecciones, espero que ahora en esta de 2016 den en la diana, creo que si ha habido una voluntad por parte del presidente de los Estados Unidos con su eslogan de Change de cambiar poco a poco , cumplir sus promesas, a pesar de tener un congreso en contra tratando de boicotear cualquier medida en beneficio de la minoria-mayoria trabajadora de USA, en un pais donde todos caben, inclusive nuestra diaspora.Con cierta razon un amigo me decia que si Obama fuera blanco democrata muchas de las medidas impulsadas por el presentadas al congreso ya hubiesen sido aprobadas.

    Lo mejor que podemos hacer ahora, independientemente de que Obama llegue es escucharnos a nosotros mismos, de todos los sectores, todas la ideologias, diferentes puntos de vista, sin cuchicheos en pasillos como decia Raul ,sin resentimientos encontrados, con todos y para el bien de todos, sin consignas ni gritos, ni atropellos, pensemos por Cuba, pues al final la Patria es de todos, el futuro de nuestra nacion depende de nosotros mismos.

    • Jose R Oro dijo:

      Estimado Roberto. Muy profundo y certero su comentario. La unidad de todos los cubanos que aman a su país, es parte primordial del ulterior desarrollo de la sociedad socialista cubana, y de hecho un concepto implícito del Editorial. A todos los que lanzan piedras hechas de intolerancia, desde el right field o desde el left field, les ruego que piensen en Cuba y en los cubanos, la unidad alrededor del "dulce misterio". Leo mucho el extraordinario discurso de Eusebio Leal el 24 de febrero del 2015, que gran profundidad y alcances.

  • El Tataranieto dijo:

    Como ciudadano cubano suscribo 100% este Editorial

  • Elector dijo:

    Debemos ir pensando en despejar el bloqueo interno y el de las ídeas que a todo le dice que no, nuestro General Presidente está librando una batalla intensa, pero quedan muchas puertas por abrir, sobre todo de aquellos que cuidan mucho las sillas, esos tendrán que ir pensando en estos nuevos tiempos.

  • René Francisco Cañizares González dijo:

    Más que leer este editorial, sugiero estudiarlo a profundidad por la claridad con que expresa una realidad incuestionable. Siempre he estado orgulloso de haber nacido en Cuba y leyendo este documento me reafirmo mucho más en mis convicciones.
    Un pueblo respetuoso y no sumiso es el que encontrará Obama a su paso por Cuba y ese orgullo por ser quienes somos y no haber claudicado ni siquiera con la amenaza del holocausto nuclear, borra de plano las exiguas mascaradas de la mal llamada oposición, que todos sabemos que es asalariada y responde a los intereses de la reacción mafiosa y anexionista.
    Nunca antes se podrá afirmar con más certeza nuestra proclama de Viva Cuba Libre.
    René F. Cañizares González,
    El de La Habana, Cuba,
    Que linda es CUBA

  • admiradora dijo:

    DE LA HOSPITALIDAD QUE NUESTRO PUEBLO Y EL RESPETO A OBAMA Y SU ESPOSA LE DARA EL PUEBLO DE CUBA NO ME CABE DUDA, ESTE PUEBLO TIENE MUCHA CULTURA POLITICA Y COMO DICE R(X), PIDAMOS QUE APROVECHE MAS EL TIEMPO Y VISITE NUESTOS LOGROS Y TAMBIEN LOS HOSPITALES Y VEA COMO SUFREN LOS NIÑOS AFECTADOS DE ENFERMEDADES QUE LA MAYOR PARTE DEL TIEMPO SUS MEDICINAS PROVIENES DE SU PAIS Y NOS ESTA NEGADA , QUE CONOZCA A NUESTRO PUEBLO TAN DIFERENTE A LOS OTROS DEL MUNDO PARA QUE PUEDA COMPRENDER EL PORQUE LOS CUBANOS SOMOS ASI,SABRA DE LA MUCHA INTELIGENCIA DESARROLLADA QUE HACE NO CRER CUALQUIER COSA QUE SE NOS DIGA.Y EVALUAR LOS PROBLEMAS CON NUESTRA PROPIA EXPERIENCIA.

  • yusniel dijo:

    El presidente Obama sera recibido con respeto. Con orgullo defenderemos la obra revolucionaria de más 50 años.

  • yusniel dijo:

    Viva la Revolución. Bienvenido Obama

  • Emilio dijo:

    He leído el Editorial en mi opinión está muy bueno, acorde al momento que está viviendo nuestro país, es oportuno decir que nuestro pueblo es muy culto, ha demostrado a lo largo de estos años de bloqueo que no claudica ante la presión del imperio, y que sabe valorar los sucesos tal como suceden, la Administración de Barack Obama, ha demostrado que tiene intenciones reales de eliminar el bloqueo, el pueblo también sabe que es difícil para un presidente de los EE.UU tomar tal decisión, por toda la presión que recibe por parte de las organizaciones que se han dedicado todos estos años de recibir financiamientos del estado, y que tienen grandes intereses en mantener el bloqueo. Por tal motivo debemos juzgar a las personas por sus conductas y actuar pegado a eso, nosotros siempre hemos sido solidario con todos los pueblos del mundo, en más de una ocasión, El Gobierno de Cuba junto con su pueblo ha mostrado interés en colaborar con el pueblo de los EE.UU, ahora Barack Obama ha dado el paso al frente en normalizar las relaciones entre EE.UU y Cuba, por tal motivo merece ser recibido con todo el respeto que se merece, primero como Jefe de Estado y segundo en agradecimiento al esfuerzo que está haciendo para la eliminación del Bloqueo, producto de la heroicidad de nuestro pueblo, de la firmeza con que ha soportado todos estos años de difíciles luchas en todos los campos de batalla, de la decisión irrevocable de mantener la construcción de un socialismo prospero y sustentable.

  • pablo perez dijo:

    Apoyado! este articulo dedicado a la bienvenda,, que el pueblo de cuba,junto a sus dirigentes,le brindara proximamente,al presidente norteamericano Barak Obama los cubanos que quieren el bienestar y el rspeto para su tierra que los vio nacer Deben estar respaldando este editorial, de esta gran prensa cubana dedicado a la vista por primera vez reconociendo de una vez y por todas que el pueblo cubano y sus dirigentes fueron siempre amigos del pueblo norteamericano,lo que si siempre,, respeto y respetara por siempre su soberania e independencia integral del territorio cubano con la dignidad y la inteligencia que los caracterizas muy bueno este escrito una pena que no se publique en idioma ingles para que llegue al pueblo norteamericano, igual que le llega al pueblo cubano de dentro de la isla y que viven fuera

  • La mulata dijo:

    Ferny, muy conmovedoras tus palabras, pienso que como cubana estos son los ideales que tenemos que defender...si, que venga, que mire y oiga para que después pueda y hablar y contar que aquí hay un pueblo heroico y de pie...

  • José A. Enríquez dijo:

    Totalmente de acuerdo. ¡Hasta la Victoria Siempre!

  • PINO dijo:

    A todo pecho para el mundo esa es la posicion de nuestro pueblo representado por nuestro gobierno, que nadie se confunda, seguimos firmes en nuestros principios y nuestro obejtvio sagrado la independencia de Cuba y el bienestar de todos los cubanos que falta hacia dejarlo todo en su justo lugar , venga señor presidente aqui lo recibirá un pueblo que fue educado por la revolucion, con todo el respeto del mundo, posiblemente sea uno de los pocos paises del mundo donde no será abucheado PERO NO SE CONFUNDA Y REPETE, REGRESE A CONTAR LA VERDAD AL CONGREO Y AL PUEBLO N.A meridianoc

  • Chama dijo:

    Un gran trabajo el de este editorial, nuestro pueblo culto y soberano dará una calurosa bienvenida al Señor Presidente de los Estados Unidos, además estoy seguro que en ningún lugar del mundo ni siquiera en su país podrá pasear tan libremente sin necesidad de utilizar una "bestia" (carro presidencial) para su seguridad personal, en Cuba sabemos bien lo que nos falta, sabemos también lo que nos sobra, una muestra es lo que han demostrado médicos cubanos y norteamericanos en Haití y en la lucha contra el ébola en los países africanos, Bienvenido a la Cuba de Félix Varela, Carlos Manuel de Céspedes, Antonio Maceo, José Martí, Carlos Baliño, Antonio Guiteras, Camilo Cienfuegos, Ernesto Che Guevara, Fidel, Raúl y muchos héroes y mártires que han derramado su sangre por defender una Cuba Libre y soberana.

  • Manolo dijo:

    !!!! VIVA CUBA LIBRE !!!!!

  • PINO dijo:

    PARA RAMON HERNANDEZ NO IMNPORTA QUE HAYA ESCRITO REVELDE, TODOS LO ENTENDIMOS LO IM PORTANTE SON SUS SENTIMIENTOS Y LO QUE DICE , RAMON NO SE PIERDA EN LA CURVITA , PORQUE NO DAS TU OPINION Y DEJAS LAS CRITICAS INSIGNIFICANTES AL LADO GRACIAS .

  • PINO dijo:

    para el que pregunto sobre las banderas a media ,señor, para recordarles el luto por los muertos victimas del terrorismo organizado desde eeuu. porque no lo vamos a olvidar nunca .

  • Victoria dijo:

    La otra foto me gustaba más: que manía la gente con lo de la bandera a media asta. lo importante es que es un mar de banderas lo que se ve desde la Sina ahora Embajada...

  • CUBAVA dijo:

    Concuerdo totalmente con la Editorial del diario Granma, pueden estar seguros, que nuestro pueblo sabrá comportarse de la manera correcta, siempre disciplinado y lleno de sabiduría para acatar todas las indicaciones que el gobierno les indique, no se ha encontrado un pueblo tan seguro,capaz y revolucionario,que el de esta bella isla, Cuba siempre firme.

  • FDS dijo:

    Muy exacto editorial, preciso en todos los sentidos.La visita de Obama demuestra que se puede conversar y que hay que dejar a un lado la política del chantaje, de la s presiones, de la violencia,de la imposición y la prepotencia.
    Tenemos en común la necesidad de salvar a este planeta.

  • Lázaro E. dijo:

    Muy bien por el editorial, sobre todo con la firmeza de que defenderemos nuestro socialismo. Obama se va a encontrar como muy pocas veces un pueblo que lo ovacionará y por primera vez en su vida con un pueblo que no quemará banderas norteamericanas. Ojalá se atreva a viajar en carro descapotable para que entienda al pueblo cubano. Será bienvenido porque tenemos que reconocer que es en verdad valiente al restablecer relaciones diplomáticas y sobre todo por venir a Cuba. Ojalá Cubadebate publique mis palabras.

  • Nurys Batista Tejeda dijo:

    Yo estoy segura que el Presidente de los Estados Unidos decidió venir a Cuba para que no le hicieran cuentos, decidió ver con sus propios ojos esta realidad. Yo particularmente respeto mucho a ese Presidente, por ser valiente y lograr demostrar al mundo en esta recta final que sí puede ser merecedor de ese Premio Nobel de la Paz. Obama como muchos americanos y mucha gente de todo el mundo creció oyendo las mentiras sobre nuestro pueblo, oyendo a los medios reaccionarios decir engañosamente que en Cuba no se respetan los derechos humanos, creció también oyendo y teniendo la convicción de que las buenas personas van al paraíso cuando dejen la vida terrenal, y ya él se convencerá de que esta Cuba es el paraíso en la tierra que los malos quisieron ver sucumbir hostigándola , bloqueándola, y no sucumbió, se erigió como un ejemplo milagrosamente imperecedero, libre y culta, solidaria y valiente
    Obama será bienvenido, y sé que las marcas que el bloqueo han dejado en nosotros las llevará impreso en sus miradas, pues tendrá la mirada de los fuimos capaces de hacer con el bloqueo, pero también se llevará las miradas de lo que no pudimos hacer por ese injusto bloqueo.
    Es la hora de Obama, no se detenga a recoger las piedras del camino, es la hora de hacer como hacen los grandes, es la hora de quitar el bloqueo, es la hora de poner fin a esa injusticia, gánese ese mérito, y los cubanos te respetaremos siempre.
    Sé que escogió la Semana Santa para llegarse a este paraíso en la tierra, para revivir esa fe y para reencontrarse con esta verdad en un momento específico en el que todos los creyentes lo buscan. Estamos seguros que su visita a Cuba tendrá un verdadero impacto espiritual en usted

  • MIGUEL dijo:

    MUY BUEN EDITORIAL, FELICIDADES GRANMA, ASI ES CUBA Y ASI HAY QUE RESPETAR Y TRATAR CON SU PUEBLO. VIVA LA REVOLUCION.

  • Rodamir dijo:

    Las diferencias continuarán siendo discutidas, pero a Cuba hay que respetarla. Eso es lo menos que puede mostrar el presidente de EEUU hacia al pueblo que lo recibirá con respeto.

  • M.AVILA dijo:

    HAY MUCHA ALEGRIA DEL PUEBLO POR EL VIAJE DE OBAMA, ESPERO Q EL GOBIERNO NO REPRIMA MANIFESTACIONES DE EXCESO DE JUBILO ,PQ SI ALGO HACE MAL ESTE GOBIERNO ES CONSULTARLE AL PUEBLO Y SI A;LGO HACE BIEN ES REPRIMIRLO ANTE CUALQUIER MANIFESTACION PUBLICA Q ENTRE EN CONTRADICCION CON SUS ESTRECHOS CANONES

  • Jorge Luis Arencibia Negrin dijo:

    Las relaciones con E.U.A son buenas y miden la capacidad de comunicacion con otros pueblos.

  • Lazaron dijo:

    Esa es CUBA LIBRE Y SOBERANA VIVA CUBA Y SU REVOLUCION ... UNICA

  • Fidel Esperón Acanda dijo:

    Aceptadamente el editorial versa sobre aspectos medulares relacionados con las cualidades de nuestro pueblo y su madures.Realmente Obama tendrá la oportunidad de constatar cuan enganñado ha vivido durante estos años y comprobara que la falsía enferma la conducta humana, tal y como ha pasado en Estados Unidos con Cuba por la influencia bochornosa de la contrarrevolución y todos los que han logrado fortunas con el engaño político.

  • Lídice Martínez dijo:

    Cuba es dignidad soberania y paz, eso es lo que verá Obama

  • Ramón A dijo:

    Saludos me gusto mucho el editorial los felicito

Se han publicado 164 comentarios



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