Wolfgang Amadeus Mozart es uno de los compositores más fecundos de la historia, si tomamos en cuenta que su existencia se desarrolló de 1756 a 1791, con lo cual, solo vivió 35 años.
Comenzó a escribir desde muy temprano y algunos documentos aseguran que con menos de cinco años ya componía piezas de relevante dificultad. En su catálogo aparecen obras de casi todos los géneros y dentro de la música sacra se contabilizan unas 60 partituras creadas a lo largo de toda su vida.
En 1770 el joven Mozart contaba 14 años y según el catálogo Köchel había escrito varias piezas religiosas como el motete para cuatro voces Dios es nuestro refugio (1765), Kiriepara cuatro voces y cuerdas (1766), Offertorium in Festo Sancti Benedicti para cuatro voces y pequeña orquesta con órgano (1767), Misa brevis , la Antífona Veni Sancte Spiritus para cuatro voces y pequeña orquesta con órgano y Misa solemnis (1768) y Offertorium pro omni tempore para cuatro voces, pequeña orquesta, bajo y órgano, dos Misas breves, Misa Dominicus y una Misa solemme(1769).
Sin embargo, no fue por ninguna de estas obras tempranas que Mozart fue ordenado caballero de la Orden de la Espuela de Oro por el papa Clemente XIV durante su primer viaje a Italia en el año 1770.
El genio austriaco, acompañado por su padre, llegó a Roma el 11 de abril del citado año y durante una visita a la Capilla Sixtina escuchó el Misererede Gregorio Allegri, obra que, bajo pena de excomunión, solo podía interpretarse en aquel recinto católico y su reproducción estaba absolutamente prohibida.
La obra, escrita para dos coros a 4 y 5 voces respectivamente, está basada en el Salmo 51 del Antiguo Testamento, data de 1638 y fue compuesta por Allegri para ser interpretada durante los maitines de miércoles y viernes dentro de la Semana Santa.
Al parecer, la pieza impactó al joven Mozart de tal manera que, en cuanto llegó a la pensión donde se alojaba, transcribió de memoria una versión completa de la pieza original de Gregorio Allegri, que incluyó los adornos musicales que los cantantes improvisaron ese día.
Cuando la novedad llegó a oídos del Papa, el Sumo Pontífice quedó profundamente sorprendido con el talento del músico austriaco y no solo desechó el castigo por violar la política vaticana, sino que lo nombró Caballero de la Orden de la Espuela de Oro.
En la patente papal decía lo siguiente:
«Puesto que conviene la caridad del Pontífice romano y de la Santa Sede con aquellos quienes han mostrado sus grandes signos de fe y devoción y son agraciados con los méritos de probidad y virtud, deberían ser condecorados con los honores y favores del Pontífice romano y la citada Sede».
El 5 de julio de 1770 Mozart fue condecorado oficialmente y recibió la insignia emblemática y honorífica de la caballería, la cual comprende una cruz de oro con una faja, espada y espuelas.
Siete años más tarde, el genio musical de Austria fue pintado luciendo el emblema otorgado por el Papa en un cuadro titulado Mozart en Bolonia, sin embargo, su copia del Misererede Gregorio Allegri, que le proporcionó la famosa cruz de oro, nunca ha sido encontrada.
(Tomado de CMBF)