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Ciencias sociales cubanas: ¿el reino de todavía?

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ejercicioprTítulé así mis palabras no solo para rendir homenaje a Silvio Rodríguez, que es uno de los principales pensadores sociales de Cuba y un genial popularizador de las ideas más avanzadas y los mejores sentimientos; también lo hice porque la canción suya con ese título contiene un buen acercamiento a una de nuestras insuficiencias principales, la que sintetiza la palabra “todavía”. Pero ante la realidad del poco tiempo disponible me atrevo a rogarle, a quien quiera tener más idea de mis criterios sobre este tema, que lea “Ciencias sociales y construcción de alternativas”, mis palabras al inicio de un Taller Internacional del Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas celebrado en 2006, que recogí en el libro El ejercicio de pensar.

No repetiré aquí lo que he escrito y dicho acerca del subdesarrollo inducido que sufrieron el pensamiento y las ciencias sociales cubanas a inicios de los años setenta, ni acerca de los rasgos de aquella desgracia. Pero en los análisis que hagamos hoy es imprescindible tener en cuenta que se volvieron crónicos, y que en cierta medida se mantienen todavía. Y se le han sumado otros males, como cuando a inicios de los años noventa no solo naufragó en Cuba el mal llamado marxismo-leninismo, sino que se produjo un alejamiento bastante generalizado de todo el marxismo. A menudo los cambios impulsados se han reducido a puestas al día que no brindan mucho más que buena imagen, pero suelen reforzar el colonialismo mental, y también a permisividades conquistadas. Pero hoy tenemos avances muy grandes. Contamos con mayor cantidad que nunca de especialistas calificados, cientos de monografías muy valiosas, centros de investigación y docentes muy experimentados, y un gran número de profesionales con voluntad de actuar como científicos sociales conscientes y enfrentar los desafíos tremendos que están ante nosotros.

Prefiero, al menos, citar problemas y dar algunas opiniones. Las minorías sumamente valiosas y esforzadas, que frente a dificultades y obstáculos a veces muy grandes han estudiado, investigado, hecho docencia, expuesto, utilizado el marxismo y los conocimientos sociales, y publicado, están lejos de ser emuladas por la mayor parte del sistema de enseñanza, ni por la divulgación que hacen numerosos medios. En contra de todo avance están el conservatismo, la rutina y la inercia; esta última se ha convertido en un mal nacional que ya es comparable al burocratismo por su alcance nefasto. Además, a pesar de tener entre sí diferencias notables, factores con poder han coincidido en no fomentar el hábito de pensar ni el debate a escala del pueblo. En el capitalismo es normal la división entre élites y masas en este como en multitud de terrenos culturales y de la vida, pero en nuestra sociedad eso debe ser inadmisible.

La coyuntura política nos es favorable. El compañero Raúl lanzó una ofensiva política el 1º de enerosecundado por el Vicepresidente Díaz Canel—para la cual convocó también a las ciencias sociales expresamente, y reclamó que se les atienda como tales, por la importancia de sus trabajos. Sería muy doloroso dejar pasar esta oportunidad, a pesar de las dificultades tan serias que tenemos para cumplir con el reclamo.

La tarea es grande. Por ejemplo, desde hace mucho tiempo no existe un pensamiento estructurado que opere como fundamentación del socialismo en Cuba. El predominio del economicismo ha asumido el complejo de cambios sociales, económicos y del mundo ideal que están en curso con un pragmatismo muy descarnado. No se debate sobre economía política, porque no se invoca ninguna. Mientras, lo que se juega es cómo será en el futuro el socialismo en Cuba, o incluso si continuará o no, pero esa actitud es una incitación a no pensar ni investigar, a esperar resultados positivos desde la ideología de que la economía es la locomotora y la guía, o a consumir los pares burgueses de ricos y pobres y de éxito o fracaso individuales y familiares.

Se trata de una ausencia muy grave en sí misma, porque el socialismo solo puede vivir a partir de una intencionalidad que violente la reproducción esperable de la vida social, que en las sociedades que llamamos modernas siempre termina por ser la reproducción del capitalismo. El socialismo solo puede vivir a partir del pensamiento que se ejerce como actitud y actuación superiores, del ser humano que se está desarrollando y creciendo de un modo nuevo y de una sociedad que tiene que ser creadora en innumerables aspectos. El pensamiento y el debate son para la sociedad en transición socialista como el aire que respira para el individuo.

Es necesario y urgente un pensamiento social que sea idóneo para analizar en toda su complejidad la situación actual y las tendencias que pugnan en ella, los instrumentos, las estrategias y tácticas, el rumbo a seguir y el proyecto. Y que contribuya al único modo en que en última instancia es posible el socialismo: el despliegue de sus fuerzas propias y sus potencialidades, y la capacidad dialéctica de revolucionarse a sí mismo una y otra vez. Sería suicida suponer que un pragmatismo afortunado nos salvará: la sociedad socialista está obligada a ser a partir de su praxis, su opción y su conciencia, a ser organizada y, si es posible, planeada. Es necesario elaborar una economía política al servicio del socialismo para la Cuba actual y la previsible, y desarrollar en todos sus aspectos un pensamiento social crítico y aportador, capaz de participar con eficacia en la decisiva batalla cultural que están librando abiertamente el socialismo y el capitalismo.

El socialismo de tipo soviético forzó primero y legitimó después una posición viciada de falsedad acerca de las relaciones entre el deber ser que se proclamaba sin descanso y el comportamiento sometido a todo trance, la simulación, la indiferencia, el oportunismo y los intereses de grupo. Su reino ha sido siempre el de todavía, y su horizonte la supuesta correspondencia de la actuación con lo que se supone que es posible hacer. Hace cincuenta años, el Che denunció esa falsedad con una pregunta: “¿Por qué pensar que lo que ‘es’ en el período de transición necesariamente ‘debe ser’?”. Y nos dejó un consejo que es fundamental: “no desconfiar demasiado de nuestras fuerzas y capacidades”.

El marxismo ha recibido muy escasa atención, y hemos llegado a que le parezca de mal gusto mencionarlo a los que no se arriesgan a nada que no haya sido orientado o aprobado previamente, y a las víctimas o los seguidores de la avalancha de productos culturales norteamericanos que padecemos, propagadores del modo de vida, los sentimientos, los valores y los pensamientos, de la cultura, en suma, del capitalismo. Ahora que cada vez lo necesitaremos más, no podemos cometer el error de asumir cualquier cosa que se presente como marxismo. Tendrá que ser un marxismo revolucionario, que rescate las ideas de Marx y Lenin y la historia toda de esa teoría, pero dentro de un desarrollo crítico regido por las realidades y las ciencias de hoy, por la primacía de la elaboración teórica, y por la asunción expresa de su función social.

Hoy se vuelve necesario repetir los logros del pensamiento y las ciencias sociales cubanos de los años sesenta, y nada menos que eso nos servirá. Como sucede siempre, habrá que ser muy creativos y muy abiertos y receptivos a las opiniones diversas, pero será de otro modo, enfrentará otros problemas, utilizará otros instrumentos, elaborará nuevas tesis y desempeñará papeles mayores que los que tuvo entonces, en la elaboración cultural de un socialismo complejo, que debe enfrentar un enorme número de aspectos diferentes y desarrollar de maneras nuevas a las personas y la sociedad, y que tiene un enemigo que sigue siendo perverso, pero muestra mucho más desarrollo en su guerra cultural.

A lo largo de todo el país hay buenos estudiosos de las materias sociales. En junio pasado lo comprobamos una vez más, en el Instituto Juan Marinello, en el I Simposio Nacional de Investigaciones Culturales, con más de ochenta ponentes de toda Cuba. He compartido con jóvenes profesores en Santiago de Cuba, Santa Clara, en la mayoría de las provincias del país, y admiro sus ideas, su ansia de conocimientos, su espíritu crítico y su conciencia política, que me llenan de esperanza. Hace tres semanas tuve una hermosa sesión con el Consejo Nacional de la FEU, de discusión profunda y muy honesta sobre los problemas nacionales, de la educación superior y de la organización estudiantil.

Cuba se pone una vez más en movimiento, y los científicos sociales tenemos deberes grandes ante nosotros. Es hora de compartir nuestra formación con los más jóvenes, de enseñar a pensar y a ser culturalmente adultos, de conducirlos en cuanto sea necesario y alegrarnos de que aprendan a conducirse ellos mismos, porque tendrán que llegar a conducir el país. Hay que lograr que el pensamiento y las ciencias sociales se pongan a la altura de lo que la sociedad espera de ellos.

(Tomado de Dialogar dialogar)

[i] Intervención en el Panel “Ciencias sociales, academia y transformaciones sociales”, del Coloquio de Ciencias Sociales de la 23º Feria Internacional del Libro, Teatro Manuel Sanguily, Universidad de La Habana, 15 de febrero de 2014.

Se han publicado 18 comentarios



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  • Mestodio Bárzaga dijo:

    Es interesante ver cómo el país ha empezado a cambiar y a replantearse el camino tomado hace varias décadas atrás. Quisiera expresar la urgente necesidad de ese replanteo en las ciencias sociales, que deben no sólo justificar -como ha sido hasta nuestros días- la política oficial, causa fundamental de ese naufragio del marxismo que menciona el autor. Si queremos convertirlas en una fuerza orientadora hay que darles la libertad de salir de los esquemas dictados por el Estado,de las verdades impuestas por el "socialismo de cuartel, en el que el Estado se apodera de todo y el hombre pierde su individualidad"(Marx), estado de cosas intocable durante todos estos años. El control del pensamiento, de lo que se podía decir y lo que no, la ausencia real de crítica, es antisocialista en su esencia, y precisamente eso es lo que ha naufragado y comprometido el modelo social. Es necesario hacer mucho hincapié en la metodología, en aquello que hizo dialécticas a las ciencias sociales, en la necesidad de confrontar la acción con la práctica y las opiniones de aquellos que son objeto de las transformaciones. Ciencias sociales no innovadoras, puestas al servicio exclusivamente de la política oficial, no hacen más que divorciarse del medio. Su tarea es ser ofensivas como la técnica, es saber decir sí y decir no, es orientar al Estado. ?Cómo debe ser una economía orientada al hombre? ?Cómo debe ser una democracia real?... Sin una búsqueda permanente a este tipo de interrogantes, concreta e históricamente condicionada, las ciencias sociales pueden abrirle el camino exclusivamente al tecnocratismo, pero no al socialismo.

  • Ernesto dijo:

    EL Sistema Cubano necesita de cambios,en su vision general de una sociedad como la definiera nuestro heroe nacional para el bien de todos nadie tiene la ultima palabra ni el Marxismo ,ni otra tendencia que quiera destacarse ,desde sus primeros anos de Republica hemos luchado por ese elemental derecho de bienestar de nuestro pueblo .En muchos casos las consignas y retoricas se han utilizado hoy se ha demostrado que los valores del ser humano nacen en la familia y por muchos anos eso lo olvidamos .Hoy estamos pagando el precio con una sociedad donde ser honesto ,etico ,educado,y otros brillantes valores que anteriormente eran pilares no existen .
    Mucha culpa en eso tienen la prensa ,la radio,y porque no la erronea vision de nuestra idiosincracia ,de nuestra historia y cultura que muchas veces se dogmatizo hasta tal punto que no volvimos ateos,y renegamos de lo que fuimos .La ultima pelicula cubana Conducta da en el clavo de lo que ocurre en nuestra sociedad,no hace falta ser un erudito para saber que algo en nuestra sociedad no funciona

  • JORGE dijo:

    ...nuestra sociedad tiene problemas.......
    ...lo refleja el echo de que a esta hora no ha habido ningun comentario sobre tan importante tema que se trata......
    ... no quiero opinar al respecto, porque no soy un estudioso del tema...
    ..pero soy un cubano que sufre ver como nuestra sociedad se esta perdiendo..
    ...me duele que si en su comentario hubiese dicho algo de pelota, ya varios comentarios habrian aparecido..... ¡que lastima!
    ..tambien el problema radica en la cantidad de cubanos que tenemos acceso a estos comentarios...........
    ....soy un defensor del socialismo, de la revolucion y de todo lo que tenga que ver con el mejoramiento humano.....
    ...FERNANDO, hay que seguir insistiendo.......
    ....¡me duele no tener la formula!

    • Observador dijo:

      Jorge tienes razón, nuestra sociedad tiene muchos problemas, pero lo peor es que los seguirá teniendo porque todo es teoría, bla, bla y bla y nada mas, fíjate si tiene problemas por ponerte un ejemplo que en este mismo medio de prensa han hablado en todos estos días del cáos que continúa en Ucrania porque es una lejana región que con nosotros solo tiene unas normalitas relaciones, en Venezuela hay otro cáos (comprobable) donde están miles de compatriotas nuestros corriendo riesgos altos y trabajando y no ha salido una sola noticia mostrando videos de la realidad en las calles y no son grupúsculos ni nada por el estilo, son miles de Venezolanos violentos provocando ese cáos, pero aquí no muestran ese tipo de eventos tal y como son, por el contrario puedes ver varias noticias variadas como para entretenernos...y así seguiremos, con miles de problemas que no sabemos solucionar porque dentro de nuestra formación solo nos enseñaron el mismo bla, bla, bla de siempre, el secretismo y las teorías que nos han hundido en esa sociedad llena de problemas en todas las esferas y por eso estamos como estamos y seguiremos peor cada día aunque los "grandes politólogos" continúen con sus grandes análisis que parecen no tener fin. Claro, esto no lo van a publicar.

      • Josef dijo:

        Observador Si conocieras la obra de Martínez Heredia te darías cuenta que ha enfrentado practicas erronas a cualquier precio y no ahora que se aprecia una apertura en relación al pensamiento crítico no es el culpable de los problemas noticiosos

  • Rosa benitez dijo:

    He leído su artículo con gran atención, reconociendo en cada una de las etapas del pensamiento social en nuestro país a las que hace referencia las etapas de mi propia vida.
    Leyendo he recordado tres conversaciones, sostenidas en diferentes momentos con la misma persona.

    Niña de 11 años: Profe, para qué tenemos que leer y hacer tantos ejercicios de interpretación?
    Profesora: Para aprender a pensar.

    Ingeniera de de 22 años: Para qué nos enseñó a pensar si ahora no podemos decir lo que pensamos.
    Profesora: Tienes que ser valiente, tener el valor para defender lo que piensas.

    Joven ciéntífica: Canadá necesita repoblarse y están dando mucha prioridad a personas con alta calificación.
    Profesora jubilada: Eso es robo de cerebros.

    Joven ciéntífica cubana: Yo lo sé,tía, pero si lo que quieren es mi cerebro, se los voy a dar.

    Yo soy esa profesora y la niña, mi sobrina. Cuento esto porque estoy convencida de que es un ejemplo práctico y real de que el autor de este artículo tiene toda la razón.

    • Juan Luis Guerra dijo:

      Tremendo mensaje transmite Usted en su experiencia propia!!
      Gracias por compartirlo.

  • miguel dijo:

    Algunos han interpretado "Revolucion es cambiar todo lo que daba ser cambiado" por "Revolucion es cambiar todo lo que me convenga ser cambiado".
    Es asi de sencillo.

  • REMBERTO dijo:

    Para pensar hay que estar educado, no domesticado

  • Jiobo Zambrano dijo:

    Lo que existe es una economía de explotación y una economía sin explotación. Vivir y hacer fortuna a costa del trabajo ajeno es la expotación laboral patronal (la explotación del hombre por el hombre). La explotación laboral patronal es así una actividad delictiva de sometimiento y de robo de la ajena producción, porque cada persona debe de vivir y hacer fortuna en base a su propio trabajo y más no del trabajo ajeno, esto es lo legal, justo y correcto.

  • jpm74 dijo:

    Que gran razón tienes Remberto, ser auténticos he independientes es el tema, cada cual con lo suyo y a defender amor...

  • Arthur dijo:

    Un poco "rara" la propuesta de "retroceso" que indica el autor, refiriéndose a los años sesenta.

  • cerro dijo:

    Es bueno que en cuba tenga lugar una batalla filosófica.Rescatar pensamientos y doctrinas del marxismo.Espero que el pueblo en su conjunto tenga el protagonismo que hoy hace falta para lograr una mejor sociedad.La respuesta de todos nuestro problemas están en el conocimiento la cultura el ingenio y cuantas cosas hay en nuestro pueblo.El tema de cuba es encontrar el equilibrio entre lo económico y social.En estos foro nadie se cuestiona la independencia de cuba ni su carácter social.Se tratar de lograr un estado de bienestar y a la vez social.La economía del país tiene que ir adelante.Para poder desarrollar los grandes planes sociales.Les recomiendo el discurso del economista Triana excelente.

  • Cubacomunista dijo:

    ...recuerdo ahora una amiga jamaicana ó jamaiquina que me preguntó un día que si en Cuba nó había Mcdonals ó Burger Kings y yó le dije que nó,que nosotros teníamos allá nuestras propias marcas,sinceramente por mi parte yó no quiero ni Mcdonals ni Burger Kines,nó las queremos,nó las necesitamos,jeje,nó a las transnacionales en tu país,prefiero cadenas autótonas que trabajen por el bien común de la nación,cada país debería utilizar sus recursos naturales en beneficio de sus pueblos y nó permitir la entrada a sus países de poderes hegemónicos que exploten sus recursos naturales en beneficios individuales extranjeros,una cosa es cooperación y otra usurpación ó entrega servil de la Patria,me hubiera gustado compartir con ustedes un video,que estuve buscando pero desafortunadamente nó encontrè,en donde a principios de la revolución cubana,Fidel Castro y sus seguidores ante una multitudinaria concentración pública popular se expulsaron del país literalmente todas las compañías de dominación externas que operaban en Cuba por obra y gracia de "gobiernos" serviles,en dicha ocasión se le dijo a la United Fruit Company fuera,y pá fuera es que fuè,se le dijo a la Compañía Cubana de Electricidad (que de cubana sólo tenía el nombre) fuera y pá fuera es que fuè,se le dijo a las petroleras (Esso) pá fuera es que van y pá fuera se fueron entre otras y otras,a la verdad que sólo de Hombres y Mujeres cómo los que teníamos en aquel entonces podían brotar acciones dignificadoras del orgullo nacional,en otras palabras,hay que tener cojones y vaginas de verdad para enfrentarse desde una Isla a un Goliat,ojalá y pueda encontrar ese video para al menos disfrutarlo yó..

  • Carlos dijo:

    Difícil tarea, la de saber cómo definir socialismo, en las actuales condiciones del país. Muchas dudas dan, los cambios incluso de cuestiones que parecían incambiables como principios de una sociedad nueva. Y es que Fidel, acostumbrado a hablar sistemáticamente, siempre nos reforzó e inculcó en nuestras mentes, la imagen despiadada del sistema capitalista, donde solo se pensaba en el dinero, donde se le cobrara al pueblo, hasta por reirse, cuando se refería al sistema de impuestos, que además desterraba del sistema socialista, por ser ajeno al mismo.
    Resulta que ahora el sistema de impuesto es la palabra de moda, como lo es el fin de las gratuidades, y eso entra en contradicción con lo que se inculcó durante 50 años, en el pueblo, quien veía de una forma macroscópica, lo que diferenciaba la revolución, del sistema imperante antes de su triunfo. Lo es igualmente incongruente escuchar decir, que no habrá terapias de choque, cuando ese término es propio para las economías neoliberales, que tanto hemos criticado. Por tanto, está demás mencionar ese término, porque las terapias de choque, son los aumentos despiadados de precios, los cierres de puestos de trabajos, el aumento de los impuestos como ocurre en esos sistemas imperantes en la mayoría del mundo. En una palabra: el aumento del costo de la vida. Si en verdad las gratuidades nos han hecho daño, creo entonces que deben desaparecer todas y para todos sin distinción alguna.
    Entonces, hay que primeramente definir con claridad, y sin miedos, hacia donde nos encaminamos, porque de socialismo, lo que va quedando son los logros que sobreviven a la degradación, creciente, de todos los sectores de la sociedad. El socialismo, no puede ser una simple palabra a repetir. Hoy en día reina más que la inercia, la indiferencia, la anarquía, el abismo entre lo que se dice y lo que se hace. Y a mi modesto modo de ver, toda gira en un centro único, el estado actual de las convicciones y principios de la vanguardia de la clase obrera cubana: sus militantes. Porque de nada sirve que a nivel de estado, a nivel del comité central, exista una sólida convicción de lo que se defiende, si en la base, en cada centro laboral o de estudio, en los barrios; sus militantes no se hacen eco de las directrices emanadas; en una palabra: no son ejemplo. Cuando ese punto se restaure, a partir de ahí, podremos hablar de que el socialismo en Cuba se ha salvado. Porque a partir de ese punto se ganará la batalla a la corrupción, que es el principal mal que nos afecta hoy día, que involucra hasta a aquellas personas que se crearon para combatirla, y que impide que se frene la ilegalidad, la especulación, el robo, que son las actuales fuentes de ingresos sobre todos de aquellos que nunca han aportado al país.
    Muchas gracias

  • opinión de una dijo:

    Muchas veces me he preguntado por qué las personalidades de mayor preparación intelectual no van más seguido a los barrios a conversatorios con la población, así se fomentaría el hábito de pensar y el debate a escala del pueblo, algo así como hace Silvio con sus visitas a los barrios.
    Pensar e investigar, aun contra viento y marea, ha sido muy necesario para perfeccionar la teoría, pero creo que ese tipo de praxis de que hablo nos ha faltado y sigue siendo necesaria tanto porque hay personas domesticadas, Remberto, para soñar con el regreso del capitalismo, como otras que seguimos pensando en que el socialismo es la opción más justa.

  • El Montero dijo:

    El marxismo lo veo como lo retrató nuetro José Martí en sus cartas del 13 al 16 de mayo de 1883, con motivo a la muerte de Karl Marx y cito:"...Karl Marx ha muerto.Como se puso al lado de los débiles, merece honor, pero no hace el que señala el daño, y arde en snsias generosas de ponerle remedio, sino el que enseña remedio blando al daño.Espanta la tarea de echar a los hombres sobre los hombres. Indigna el forzoso abestiamiento de unos hombres en provecho de otros. Más, se ha de hallar salida a la indignación , de modo que la bestia cese, sin que se desborde y espante...Karl Marx estudió los modos de asentar el mundo sobre nuevas bases, y despertó alos dormidos, y les enseñó el modo de echar por tierra los puntales rotos. Pero anduvo de prisa, y un tanto a la sombra, sin ver que no nacen viables, ni de seno de pueblo en la historia, ni de seno de mujer en el hogar, los hijos que no han tenido gestación natural y laboriosa"...Si hemos tenido la suerte de tener un Felix Varela que nos enseñó a pensar como Nación, si podemos beber en la fuente inagotable de la sabiduría de nuestros Próceres, políticos y militares, que no fueron pocos, encabezados por El Maestro, porque tenemos que buscar doctrinas y filosofías que nada tienen que ver con nuestra idiosincracia.
    Su artículo, mi amigo, Martínez Heredia, está muy bien estructurado desde su punto de vista, pero no ofrece soluciones a ojos vista, porque no las hemos tenido en los últimos 50 años.

  • blancomeridiano1 dijo:

    No es preciso hacer aquello que en realidad tiene base de conformación, si no hubiera una verdadera idea de sentido en lo que se lleva a cabo, no habría excusa o queja alguna. Lo que se concibe como fin no lo es, lo que ha resultado es deducción más que producto. Lo que se constituye debe distinguir su extensión debido a que lo expuesto solo se desarrolla como testimonial a la luz de la conciencia, y como demandarse como sustantivo en fase de enseñanza, si en verdad la objetividad de estas enseñanzas desconocen su propia extensión.
    O sea al decir socialista, no se desarrolla la idea por lo que la comunidad de bienes es múltiple donde la pertenencia es común a todos los que pertenecen. Al decir socialismo se evoca comportamientos que se asocian con el sometimiento a dogmas y doctrinas a las que el socialista en realidad intenta oponerse. Esto sucede cuando el comportamiento no reconoce los límites de la razón, donde la comunidad de bienes es múltiple, se subvierte el orden, se desconoce la misma mente que lo ha creado y concebido. Aquí es donde el sin razón, el loco o locos se alzan en rebelión...crean la revolución o son parte del movimiento que crea la vida. Esta situación al surgir al educador como oposición, o a aquellos que se encargan de pensar y enseñan a pensar, lo haga dudar de su propio sentido y les haga repensar lo que es su hacer en cuanto al cometido de la tarea que se han propuesto desarrollar.
    Esto es imprescindible para la concepción misma del posicionamiento y de la perspectiva, que el educador debe realizar para no desistir frente a lo que pueda resultar tanto adverso, como de dudoso origen favorable.
    Hay que tener en claro que lo que se enuncia como batalla cultural entre capitalismo y socialismo es enajenación de comportamientos y actitudes que el ser humano sufre como consecuencia de la interposición de factores que al no guardar relación en su conformación más elemental, no crean una situación mejor de la que se encuentran y se enfrentan sin generar otra opción. Si nos referimos al origen, capital tiene mucho que ver con lo que se asocia, de hecho capital es distintos factores asociados que crean una unidad a los que se les atribuye una identidad común.

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Fernando Martínez Heredia

Fernando Martínez Heredia

Filósofo, educador y ensayista cubano (1939-2017). Premio Nacional de Ciencias Sociales. Entre otros libros publicó "El corrimiento hacia el rojo" y "Repensar el socialismo". Fue colaborador de Cubadebate hasta su muerte.

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