Imprimir
Inicio »Especiales, Política  »

Pluripartidismo, ¿para qué sirve?

| 38

Por Lázaro Fariñas*

Los defensores de la llamada democracia representativa afirman que la economía de mercado, la libertad de prensa y el pluripartidismo son esenciales para que exista una verdadera democracia.

Hay que darle libertad al mercado para que este sea el que se autorregule, afirman. El mercado, alegan, es algo así como un súper ser que sabe lo que tiene que hacer para mantener estable la economía. La oferta y la demanda tienen su propio control interno. Según estas personas, funcionan como un reloj suizo.

Para este tipo de pensamiento, el mercado es casi mágico, saca las soluciones a los problemas económicos como un mago saca palomas de un sombrero y la famosa afirmación de Adam Smith, el dejar pasar, dejar hacer, es como un dogma religioso.

Así es que el libre mercado es un pilar fundamental de la democracia representativa. También lo es la libertad de prensa, esa misma libertad de prensa que no es más que la libertad de empresa, ya que son los dueños de los medios de comunicación los que deciden lo que se dice o no, y lo que se publica o no en los grandes medios. ¿Libertad de prensa? Eso no existe, sencillamente, porque quienes controlan los medios controlan las informaciones que salen a la luz pública, por lo tanto, la información no sale libremente y los periodistas se encuentran limitados en sus opiniones.

No es nada extraño que eso suceda en cualquier país, lo extraño es que alguien se dé golpes de pecho defendiendo la tan cacareada libertad de prensa. Ahí esta la «famosa» Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que no es más que un club en donde, de vez en cuando, se reúnen los dueños de los grandes medios y sus principales empleados para pontificar sobre esa libertad de prensa.

Mucho se habla de que únicamente puede existir democracia si existe pluripartidismo. El solo hecho de que en un país exista más de un partido político no quiere necesariamente decir que hay democracia. En muchos países donde se dice que existe el sistema multipartidista, lo que en realidad existe en el fondo es un partido con diferentes alas. Los distintos partidos que se forman para ir a las elecciones piensan, actúan y gobiernan de la misma forma, apenas con una mínima discrepancia. Por ejemplo, en España, lo mismo da un partido socialista que un partido popular. Cuando están en el poder, gobiernan igual, lo mismo que cuando están en la oposición.

En Estados Unidos no hay nada más parecido a un demócrata que un republicano. Se pueden decir mil cosas diferentes durante las campañas electorales, pero cuando llegan al poder gobiernan de igual forma. Cuadran la caja de la misma manera.

Bush le dio 700 000 millones de dólares a los banqueros republicanos para supuestamente resolver la crisis económica -ya sabemos adónde fue a parar esa enorme cantidad de dinero-, y poco tiempo después Obama les dio 800 000.

En política internacional los republicanos llevaron la guerra a Iraq y Afganistán, llegaron los demócratas y no solo la mantuvieron sino que abrieron otros frentes. Como decían en mi pueblo, lo mismo da Juana que su hermana. ¿Se puede uno imaginar la cantidad de dinero que se ahorraría el país si solo hubiera una convención nacional del partido para escoger entre las diferentes tendencias dentro del mismo? Por lo pronto, no habría que hacer esas largas campañas para las nominaciones, ni gastar esas cantidades tan inmensas de dinero. Así fue al principio de la Nación.

Ni George Washington, ni John Adams hicieron campañas políticas para ser elegidos presidentes del país. Ahora, no se acaba una campaña electoral para la presidencia cuando ya está empezando la siguiente.

Aquí los presidentes siempre están haciendo política. Cuando no están aspirando al cargo, están haciendo campaña por su sucesor. El hecho es que, la mayor parte del tiempo de su primera administración, la pasan los presidentes recaudando dinero para la reelección. ¿No sería mejor que, en vez de solo cuatro años, los presidentes tuvieran más tiempo en sus cargos? Y como la mayor parte de la población no vota en las elecciones, ¿no sería más conveniente y más barato que un solo partido internamente escogiera dos candidatos y los presentaran a los electores para que estos escogiesen? Para la leche que da la vaca, que se la tome el ternero.

*Periodista radicado en Miami

(Tomado de Juventud Rebelde)

Se han publicado 38 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

  • osvaldo dijo:

    El norte está jodidamente jodido pero y Corea del norte con su único partido, yo tampoco se mucho pero en venezuela está Chaves en ecuador correa y tienen un pueblo quelos apoya a pesar de la prensa y CNN entonces en que espejo nos miramos los cubanos.

  • LRAnisimenko dijo:

    Señores, en este mundo para que sea mundo, desde hace millones de años, tiene objetivamente que haber de todo, porque todo necesita un SI y un NO, como los chinos con su YIN/YAN...
    Vamos que hablar de politica, es como hablar de algo tan sucio como lo que hacemos cuando vamos al baño...
    Lo cierto es que en cada sistema hay bueno y malo...

  • Randy Aguila Valdivieso dijo:

    He leído muchos comentarios interesantísimos en este foro y otros no muy favorables pero tampoco desacertados del todo.
    La tan llevada y traída libertad de prensa o de expresión se sabe que no existe, o al menos cómo la quisiéramos entender los cubanos que siempre hemos sido víctimas del poder mediático antirrevolucionario. En la Cuba revolucionaria siempre hemos vivido bajo la inmensa presión del imperialismo y sus seguidores en Miami que aunque no se hable mucho de ello, sí tienen mucho poder, al menos a la hora de definir las políticas de EEUU hacia Cuba. En ese aspecto siempre hemos tenido que actuar con pie de plomo y sobre una cuerda muy floja. Precisamente el trabajo de nuestra prensa, llámenle como le llamen, siempre ha sido el de crear un estado de opinión y consenso que lograra mantener unido a nuestro pueblo más allá de los errores cometidos por algún funcionario o dirigente de turno.
    La situación de nuestro país ha sido crítica ante la hostilidad mediática que siempre ha tratado de demonizarnos. Los que hayan leído un poquito de historia de Cuba pueden valorar los daños ocasionados a nuestro pueblo las mentiras y malas intenciones que se han llevado a cabo por décadas contra la dirección de la revolución, si no pregúntense por qué los 5 héroes están en la situación que están.
    El pluripartidismo solo ha servido para hacer campañas electorales y decirse barbaridades entre los candidatos, al final no logra resolver los problemas más elementales de sus pueblos. Barac Obama habló muchísimo de la necesidad de un cambio en su país, prometió cobertura médica para los que no podían pagarse un seguro y al final ha podido hacer muy poco, pero sí tuvo que aprobar rescates multimillonarios para empresas y bancos, para justificarse solo dijo que “Los intereses especiales son muy fuertes” dejando muy claro quienes mandan en el sistema. La prensa capitalista puede criticar abiertamente al partido político o presidente de turno pero nunca he visto que algún medio critique al sistema.
    Nuestro único partido está conformado por personas de todos los sectores sociales, algo inédito en el mundo, desde un trabajador recolector de la basura hasta la autoridad más encumbrada en economía u otra rama, y nuestro parlamento máxima autoridad administrativa está conformado por miembros militantes y no militantes. Lo que ellos planteen será escuchado y analizado aunque no siempre se le pueda dar solución a sus propuestas. De lo que sí podemos estar seguros es de que la solución a nuestros problemas tiene que ser a través de un solo partido que está conformado por miembros de nuestro pueblo y que viven y sufren el día a día del cubano, y no de aquellos que se parcializan con los intereses de empresas y transnacionales que financian sus candidaturas, que podrán invertir mucho en infraestructuras y otras cosas que nunca serán para el beneficio de las mayorías que siempre son los de a pie.
    A los que ponen a Venezuela y otros paises como ejemplos, recuerden que ellos no han pasado ni por la mitad de lo que hemos pasado nosotros sin contar que cuentan con muchos recursos naturales que les permiten llevar adelante proyectos sociales favorables al pueblo pero que si no fuera por el ejemplo de Cuba y de Fidel hoy ellos no lo estuviesen haciendo...
    Saludos

  • Raul dijo:

    Un hombre "sabio" bromeaba con otro, le decia: La masa es "fofa". Pues bien, quien es la masa? da igual donde tu estes, si eres masa, eres fofa y quien gobierne, tiene entre sus prerrogativas, amoldarlas a sus mas intrinsecos intereses. Un partido, dos o cien, todos usaran los medios para ese empeno de amoldar, orientar, ensenar, adoctrinar a las masas. De modo que, quien puede decir que tiene libertad de expresion? Mas vale que aprovechemos la educacion que tenemos para leer en las cosas que nos dan como noticias, alla, aca o aculla, para discernir entre lo que es verdad y lo que no es. Lo que creo mas importante, independientemente de la cantidad de partidos, es la devocion de sus integrantes ante los intereses patrioticos, representando las aspiraciones de la mayoria de su pueblo.

  • @lin@ dijo:

    ¡De nada sirven!?; pero según algo que lei cuando estudié Marxismo en el Bachillerato o secundaria la lucha de contrarios genera desarrollo!?
    y por supuesto conflictos también!?.Yo no estoy por los partidos ni creo en los partidistas, estoy por los pueblos.

  • Diusbany Rodriguez Sardiña dijo:

    Yo por mi parte pienso que es sierto que un pais debe estar representado por un unico partido que represente el pueblo y no creen conflictos entre los pueblos al existir varios partidos...

Se han publicado 38 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

Vea también