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Diario de una alfabetizadora cubana (+ Video)

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Liudmila Peña Herrera

Sonnia Labrada Velázquez

Por Liudmila Peña Herrera
Del blog Isla de Poesía

Este relato está basado en las declaraciones de Sonnia Labrada y fragmentos de su diario original, escrito entre el 17 de abril y los días posteriores al 22 de diciembre de 1961, fecha en la que se declaró a Cuba Territorio Libre de Analfabetismo.

Diciembre 18, 1961, Año de la Educación. Sentada en el suelo, mientras escribo, balanceo los pies por entre las barras metálicas del tren. Parece como si fuéramos en un ciempiés con sombrero de guano, porque estos vagones se utilizan para transportar caña. Ahora están acondicionados con bancos de madera y techo de pencas para taparnos del sol.

A ambos lados de la vía, los campesinos agitan las cartillas entre sonrisas, como si quisieran acompañarnos a La Habana para desfilar con nosotros.

Todavía me parece escuchar la Banda de Holguín, cuando nos regaló en la estación, hace dos días, los acordes de La Internacional. Hemos madurado tanto durante la última época... Ya es tarde, tengo sueño, pero no voy a dormir. Quiero repasar los hechos de estos meses.

Varadero: La fragua

Abril 17. Mi nombre es Sonnia Labrada Velázquez. Tengo 17 años y terminé el tercer curso en la escuela de Maestros Primarios de Holguín. Pertenezco a la Brigada Conrado Benítez.

Por fin llegamos a Varadero, después de un viaje larguísimo. Nos albergaron en la antigua casa de veraneo de la hija de la Condesa de Revilla de Camargo. Es un chalecito rosado, de tejas blancas, pero no tiene muebles, solo muchas literas. Dicen en la radio que por el sur de Las Villas han desembarcado contrarrevolucionarios, pero aquí no pasa nada. Pienso que en mi casa estarán preocupados, aunque desde antes de que saliéramos conocían la amenaza de agresión al país.

Ya nos dieron los uniformes: boinas, botas, cinto, distintivo, camisa y pantalón. Todo me queda bien. Después de las clases de orientaciones nos bañamos en el mar. Aquí me dicen Ana Frank, porque no paro de escribir.

Abril 18. En la noche, estábamos divirtiéndonos cuando se apagó la luz inesperadamente y mandaron a hacer silencio porque iba pasando un barco. Al rato nos ordenaron bajar al sótano. Las muchachitas se alarmaron, pero no se oyó ni un tiro. Dicen que hay un desembarco de mercenarios por Playa Girón.

Abril 25. Hoy nos preguntaron la disposición que teníamos para ir a cualquier parte de Oriente. Me siento avergonzada de mí por no dar el paso, pero me puse a pensar en papi y mami: ellos me pidieron que si podía escoger no fuera para Baracoa. Por mí, me hubiera ido, pero pedí que me manden para Holguín, Aguas Claras específicamente. Sé que no va a ser posible, porque seguro que allí no hay muchos analfabetos.

Mayo 5. Nos repartieron las mochilas: traen cinco cartillas, dos manuales, seis libretas, seis lápices, la hamaca, una bandera cubana, un retrato de Camilo, tres libros de cuentos de Martí, Arma Nueva (un folleto para cuando el analfabeto sepa leer), expedientes y registros. Además, contiene una lata de leche condensada, un paquete de chocolate y uno de caramelos. Estoy ansiosa por comenzar la sagrada tarea que me espera.

"Ana Frank" en Holguín

Sonnia hoy. Foto: Edgar Batista

Sonnia en Holguín, donde vive, ciudad del Oriente de la Isla. Foto: Edgar Batista

Mayo 9. Tengo una suerte terrible: me quedaré en casa de Orfelina Fernández (Orfe), mi amiga y compañera de escuela y alfabetización. Vive en el Cuartón Las Casimbas, en el barrio de San Lorenzo, entre Holguín y Las Tunas. El lugar está frente a la carretera, a 45 minutos de Holguín.

La casa es grande, de madera y cinc, con el piso de cemento. Tiene dos cuartos: nosotras dormiremos en el segundo. La madre se llama Mercedes y parece buena persona. Fermín, el padre, es un señor mayor. Con ellos viven también Ernesto, el hermano más pequeño, Fermín, el del medio, y Manuel, el mayor. Todos son muy simpáticos.

Mayo 10. Ya está listo nuestro centro de alfabetización. Pusimos banderas y los retratos de Camilo. Yo quisiera tener en la pared uno de Martí y otro de Fidel, voy a ver si los traigo el domingo de la casa.

No quise coger al primer alumno porque tenía miedo y me daba pena darle la clase yo sola. Orfe lo hizo y resulta que es inteligente, porque aprendió rápido la lección.

Mayo 11. Ya tengo mis propios estudiantes: Hilda, Lolita, Juan, Cachita Susana, Elda, Romilio... A Elda le enseñé a firmar, va de lo mejor. Es la primera vez que verdaderamente enseño algo. Ojalá que al final de este año pueda sentirme orgullosa por ayudar a leer y escribir a una persona adulta.

Mayo 16. Amado, el brigadista responsable de la zona, nos contó que regaron papeles con amenazas de que nos van a ahorcar. Todas las noches, a una muchacha le ponen su nombre en una mata de mango cerca de la casa. Por suerte, nosotras no hemos tenido dificultades.

Me bañé temprano, comimos y al poco rato llegó Romilio. Después, Manolo con la señora y sus hijos. Él llegó hasta la P. A ella le puse unas cuentas y le hice un dictado: ya sabe leer y escribir bastante bien. Se fueron después de las 9 y al poquito rato nos acostamos.

Noviembre 11. Mañana será un día para no olvidar: celebraremos la victoria del conocimiento por encima de la oscuridad de la ignorancia en San Lorenzo: por fin podremos declararlo libre de analfabetismo. Cómo voy a extrañar a mis ocho alumnos, a mis compañeros de la Campaña... Ya tengo en mis manos la carta que cada uno de ellos escribió a Fidel como prueba de lo que han aprendido.

Diciembre 15. Hoy Holguín estaba precioso durante el desfile. Los brigadistas nos concentramos en la Avenida de los Álamos y llevamos nuestra alegría hasta el parque Calixto García. Allí estaban muchos de nuestros compañeros de escuela, a quienes no veíamos desde el inicio de la Campaña. Había que ver la emoción con que todos nos mirábamos.

Pero cuando izaron la bandera y Holguín fue declarado Territorio Libre de Analfabetismo, sentí que ya no estaba frente a la Periquera, sino a unos kilómetros de Buenaventura, en Las Casimbas, bajo la luz de mi farol, intentando enseñarle a Romilio las primeras letras.

Hace aproximadamente un mes que nos despedimos de la familia de Orfe, pero no me olvido de ninguno. Esta experiencia ha sido maravillosa. Mis padres no saben cuánto les agradezco por haberme permitido participar.

Diciembre 18. Son las tres de la madrugada. Dicen que estamos entrando a La Habana. Nos quedaremos en Guanabacoa, en casa de Lourdes y Lucy Chirino y Yuya (la madre), unas brigadistas que conocimos en Holguín y con las cuales mantuvimos buenas relaciones. Ya tenemos el itinerario previsto para los días anteriores al desfile: muchas visitas a amigos y paseos por la ciudad.

Pero lo que más me emociona es el acto del 22. No dejo de pensar en eso. Imagino la Plaza de la Revolución repleta de cubanos, aguardando por los brigadistas con banderitas de colores en las manos. Iremos de uniforme completo, con los faroles y las cartillas en alto, listos para asumir cualquier otra tarea. Fidel estará allí, sonriente y orgulloso de su pueblo. Y entonaremos el Himno de las Brigadas Conrado Benítez y el Canto de Triunfo, para terminar diciendo bien alto: "Fidel, Fidel, dinos qué otra cosa tenemos que hacer".

Se han publicado 30 comentarios



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  • DR.F.JUAN ÁGUILA-RAMOS dijo:

    GRACIAS SONNIA POR ESTE REGALO TAN HERMOSO QUE NOS HACE PENSAR POR QUÉ SOMOS LO QUE SOMOS.

    NO PIERDAS NI POR UN SEGUNDO TU SONRISA QUE ES UN SÍMBOLO DE ESPERANZA.

  • Juana La Cubana dijo:

    Excelente trabajo Sonnia,

    El analfabetismo fue el flagelo del pasado y principalmente del siglo XX que causo más estragos en nuestra América y aún tenemos algunos focos de tamaño más o menos importantes.

    En una ocasión platicando con un joven español me dijo que el problema de los indios es que no tenían catastro, ni documentos de propiedad. Es un mal chiste, yo sé.

    Pero bien, ahora en el siglo XXI leer y escribir deberían de ser un derecho humano al mismo tiempo que hablar correctamente, yo no digo sin malas palabras pero bien utilizadas, a cada situación su vocabulario.

    Generalmente una lengua tiene dos grandes áreas de trabajo: Comprensión – Expresión.

    Que a su vez, cada una de ellas, tiene dos formas de presentación: Oral y Escrita.

    En los primeros años de la vida del infante la familia transmite la parte que compete la comprensión y la expresión en su forma oral pero generalmente no se interesa en el aspecto escrito del idioma, y eso penaliza a los niños porque desperdicia sus capacidades a edades en que generalmente son más receptivos.

    Es ahí donde yo estimo que el desarrollo humano es motor económico y creador de empleos. Sin caer en la producción absurda de tiliches innecesarios, si tan solo lográramos que nuestros profesionales ingenieros y técnicos trabajen con el objetivo de satisfacer las necesidades al tan soñado desarrollo de la colectividad que necesariamente pasa por el desarrollo individual.

    Les digo esto porque la experiencia me ha mostrado que un niño bien estimulado a los 3 años es capaz de identificar las letras que constituyen su nombre, y antes de los 5 años puede distinguir las 10 cifras numéricas de la base de nuestro sistema numérico y contar hasta 50 y no son considerados niños superdotados.

    El sector juguetes en Alemania por ejemplo es un sector extremadamente productivo tanto para los empresarios como para la infancia.

    Pero se necesitan la creación artística y el talento técnico para analizar, concebir y diseñar esos lindos juguetes con formas de letras y números que nuestros niños deben tener en su caja de cachivaches para que la estimulación comience lo más temprano posible. Sin menospreciar las figuras geométricas como por ejemplo el historico lego y el reciente kapla, que son piezas de construcción que permiten al niño desarrollar las destrezas espaciales minuciosas y la concentración.

    Si bien es cierto que es necesario erradicar el analfabetismo, también es cierto que debemos garantizar que las nuevas generaciones no corren el riesgo del analfabetismo, y gozaran de una motivación adaptada ya sea en casa o en las estructuras de asistencia maternal como las guarderías y los Kindergartens.

    Pensemos que el mundo que estos chicos heredan es cada día más irracional y solo la transferencia del máximo de conocimientos les dará las herramientas para vivir plenamente en paz, fraternidad y dignidad.

    JLC

  • Aristides Rondon Velazquez dijo:

    En ocasion de haberse cumplido los 40 años de la Campaña de Alfabetización se nos rindió un homenaje masivo a los alfabetizadores. 5o años después quedamos muchos menos y dentro de 10 ya veremos.
    Imaginé mayor atención a los hjóvenes de entonces. No espero nada material pero antes nos entregaron la Medalla 40 Aniversario de las FAR, lo que constituyó el más elevado homenaje que recibí en 45 años de ejercicio de docencia. Este año ni un Diploma.

  • Besu dijo:

    Preciosa la historia y muy bonita Sonnia! Da orgullo verla hoy sonriente y feliz!!! Hazañas invaluables de nuestra historia!

  • Gerardo Elosegui Fernandez dijo:

    Felicidades para Sonia y Para mas de los 100 mil que alfabetizaron, Yo fui uno de Ellos, que como Sonia llegue a Varadero el 17 de abril cuando juntamente se iniciba el ataque mercenario por Playa Giron, Yo fui para los Edificio Grama y Ella para una casa de Abolengo que habian abandonado el suelo patrio, resuena en mi aun de los 50 años las primeras orientacion que nos dieron, "dar la direccion particular para enviar un telegrama a nuestros padres para decir que no teniamos peligro alguno", y cuando todos estuvimos dispuestos a Combatir por la Patria, "la Orientacion fue Iniciar la Campaña de Alfabetizacion, que los yankee no podian perturbar", se canto el himno NAcional mas vibrante y hermoso que se haya cantado por la patria y escuchamos el parte # 1 del Comandante en jefe Fidel sobre Giron. fueron horas y dias inolvidables para los que Alli estuvimos, hasta de derrota de PLaya Giron,Primera gran derrota para los hijos del Tio San, Felicitos a todos los Alfabetizadores en este 50 aniversario pero en especial a los que estuvieron junto a mi en esa historica batalla, que dejo la huella mas profunda en mi vida.
    FELICIDADES PARA:
    Pedro Garcia Medina, mi hermano.
    Lazaro Cordero Gonzalez, mi otro hermano.
    Maricela BUergo mi amiga y cra de estudio.
    Las Hermanas Violeta y Norma Blanco, mis hermanas y cras de estudio.
    Las Hermanas Gisela Vento Diaz y Ada Vento Diaz, cras. para mi inolvidables.
    Juanito hernandez de Sanguan y Martinez, junto a Sergio Segui.
    y otros muchos que Alfabetizaron en el Barrio de Los Acostas en Guane Pinar del Rio, Para todos Ellos mi recuerdo , mis felicitaciones y si por suerte alguno puede leer este comentario mi telefono para que me llame 0147 39 18 66, FELICITACIONES A TODOS. Y LA CONVICCION DE QUE LA OBRA DE LA BATALLA DE LA ALFABETIZACION FUE PIEZA CLAVE EN LA CULTURA ALCANZADA POR LA REVOLUCION. gERARDO eLOSEGUI fERNANDEZ.

  • Margarita dijo:

    Que maravilla! Me ha emocionado leer estas líneas de Sonia. ¡Cuanta sencillez y a la vez se hacía historia! Me ha gustado recordar las cosas hermosas y vitales que se lograron en Cuba. Con una juventud tan limpia de manos y corazón, tan llena de ilusiones. Yo fui parte del V contingente del destacamento Manuel Aquiles Espinosa, y me formé precisamente en Holguín. Gracias, Sonia por haber 'escrito' esos momentos y guardarlos. Memorias estremecedoras hoy cuando otras 'agonías' empujan a la humanidad.

  • Margarita dijo:

    Rectifico: El destacamento Manuel Ascunce Domenech. Manuel Aquiles Espinosa es la escuela donde estudié la primaria.

  • Francisco dijo:

    Gracias Sonia por otorgar a los cubanos tu diario, es hermoso. Necesitamos los cubanos conocer la historia vivida no solo por los grandes, sino por los sencillos. Tu eres parte de la Historia de Cuba. Tu historia debe estar quizas en el museo de Alfabetizacion, pero deberia estar en los libros o teleclases. Deben estar estas historias sencillas para que nuestros niños, niñas, jovenes y no tan jovenes conozcan por boca de personas como Sonia las raices cubanas.

    Gracias Sonia una vez mas, muchas gracias

  • Antonio Raúl Oliva Leyva dijo:

    Liudmila, tú tienes también mucho mérito, pues fuiste quien "armó" el trabajo, en él se puede apreciar tu estilo y a través de él tu sensibilidad. Creo que es necesario que se reconozca. También me han gustado mucho el resto de los trabajos que sobre la Campaña de Alfabetización haz escrito. Ojalá los publiquen.

  • alexis dijo:

    Trabajo en la Educación Superior y aunque no soy de formación pedagógica, me siento orgulloso de haber pasado a trabajar en este sector y haber contribuido con mis conocimientos a la formación de profesionales sobre todo en el área agropecuaria, pero los que nacimos después del triunfo revolucionario del 1ro de Enero de 1959 y que sabemos de la campaña de alfabetización y tantas historias e imágenes bonitas de ese momento en la educación de nuestro pueblo, cuántos hubiésemos deseado haber sido parte de proceso y hazañas como las de Sonnia o de la tantos compañeros y que hoy muchos de ellos continuan ejerciendo el magisterio, varios ya jubilados y otros que no están fisicamente. Por eso felicito a todos los educadores en su jornada y en especial a los alfabetizadores, que como Sonnia sienten orgullo de de haber dado el paso al frente al llamado de la Revolución.
    FELICIDADES
    Ing. Alexis Morell Acosta
    FUM Jobabo Las Tunas

  • Mariana dijo:

    Que lindo, gracias a todos los que participaron e hicieron que yo naciera, muchos años, después en un país diferente y para mucho MEJOR.

  • Abdiel Bermúdez dijo:

    Lástima en verdad que falte ese detalle, Arístides. Pero no es más que eso: un detalle. La verdadera dimensión de ese sueño que personas como tú y como Sonnia ayudaron a construir, incluso desde la gigante estatura de sus pocos años, va bien hondo, colgando bajo el pecho, ligeramente a la izquierda. Tú yo lo sabemos. Y no hay diploma en el mundo en el que quepa eso.

  • Voz popular dijo:

    Yo te quiero decir Sonnia que sigues siendo hermosa. Nunca pierdas tu sonrisa.

  • Heem Gondes dijo:

    PARA SONNIA LABRADA:

    Excelente reportaje.Bella historia. Eres un gran ser humano. Fuiste valiente al correr todos los riesgos para tú vida e ir a un lugar intrincado a enseñar a leer y escribir a personas muy pobres... es comparable con la misión de un médico....!!! Eres una gran cristiana;
    Dios bendiga a todos aquellos jóvenes cubanos que dejaron las comodidades de sus hogares en las ciudades y fueron a humildes hogares a enseñar a leer y escribir tanto a niños como ancianos...
    Pero también eres una gran Martiana : Nuestro JOSE JULIAN MARTI PEREZ, dijo : saber leer es saber andar, saber escribir es saber ascender...!!!!!!!!!!!!!!!!!!
    Sonnia : Gracias a tí y a los miles que te siguieron ; EL PUEBLO DE LA REPUBLICA DE CUBA HA ANDADO Y HA ASCENDIDO....!!!!!!!!!!!!
    ....Ojalá pudiera tener tú dirección particular o email para hacerte llegar una postal, ahora, próximo a los días del nuevo aniversario del nacimiento de JESUS.....!!!!!!!!!!

    Cuídate y que DIOS TE BENDIGA POR SIEMPRE;

    Un abrazo;

    Heem Gondes
    USA.-

  • Mercedes dijo:

    Felicitaciones a todos aquellas personas que muy jóvenes dieron su paso al frente y se pudo declarar TERRITORIO LIBRE DE ANALFABETISMO.
    Recuerdo anécdotas de mis tías en Ciego de Avila y mi mamá que alfabetizaron, fueron valientes todos los que realizaron esa noble labor.
    Gloria eterna a los mártires de la patria que fueron asesinados por las bandas contrarrevolucionarias!,como Conrado Benítez, Manuel Ascunse Doménech, Pedro Morejón, Pedro Lantigua .
    AL LLAMADO DE NUESTRO COMANDANTE FIDEL QUE ERA LO MISMO QUE DECIR AL LLAMADO DE LA REVOLUCIÓN, SE AGRUPARON CON ESTUSIASMO Y FIDELIDAD A LA CAUSA JUSTA DE LLEGAR A TODOS LOS RINCONES DE LA PATRIA. ¡LOGRO DE NUESTRA REVOLUCIÓN SOCIALISTA! Y PODER DECIR COMO EXPRESARA NUESTRO MARTÍ:
    SER CULTO ES EL ÚNICO MODO DE SER LIBRE

    ¡FELICIDADES A LOS EDUCADORES!

  • Juan Castro dijo:

    Soy Maestro Mexicano (jubilado hace 18 años)

    Al leer el Diario de Sonnia sentí tremenda emoción y por más esfuerzo que hice no pude contener mis lágrimas, recordando los dos años que pasé en las montañas de Chihuahua, México donde realicé las tareas propias de un maestro con aquellos niños de caritas sucias y que la mayoría de ellos no hablaban español solo 'Tarahumara'...
    Felicito a la alfabetizadora Sonnia y a todos los brigadistas Cubanos quienes llevaron la luz del saber y conocimiento a aquellos niños, jóvenes y adultos que tanto lo necesitaban.

    Con saludos

  • Heidy Pèrez Ginartes dijo:

    Muchas gracias por compartir con nosotros tus experiencias,muy lindo.

  • Keryma Briceño dijo:

    Desde Santiago de Chile le escribo a Sonnia y a todo el pueblo Cubano!!!
    Que emocion y admiracion me produce leer el Diario de Sonnia.....debes estar muy orgullosa de tan valiosa labor... los felicito. Hasta la Victoria Siempre!!!!

  • jadiel ferro dijo:

    El milagro de alfabetizar a un pueblo solo se logra en sociedades que se preocupan por su gente, y donde se invierten en conjunto capital humano y dedicacion. Ese momento fue historico.

  • lazaro izquierdo martinez dijo:

    Hermosa experiencia,gue se convirtio en una gran muestra de amor, solidaridad y humanismo de los brigadistas ,en una bella etapa gue se sacaba de la ignorancia a gran parte de la nacion cubana y al campesinado gue estaban obligados a mantenerse en tinieblas,por la desvalorada dictadura batistiana y sus ladrones asesinos cicarios,pero gracias a la naciente Revolucion Cubana de ese momento con el apoyo de los valientes jovenes alfabetizadores lograron gue CUBA fuera declarada territorio libre de analfabetismo.lazaro

  • Gustavo-Argentina dijo:

    Cuando toda la humanidad sea hermana, ya habremos alcanzado el comunismo.

  • CLARA DORKIS dijo:

    Gracias a Sonia por compartir con nosotros esa historia tan conmovedora acerca de una de las etapas mas maravillosas de nuestro proceso revolucionario. Yo no había nacido aún entonces pero le agradezco a nuestra Revolución el darme la oportunidad de llevar la salud hoy a otros pueblos necesitados como Nicaragua, ejemplos como el suyo son los que cada día nos inspiran para seguir adelante, por la valentía y madurez conque acometieron esa tarea aun siendo tan jóvenes. Felicidades y contamos con su sonrisa para continuar educando y cosechando logros en nuestra joven generación.

  • julio dijo:

    Excelente proyecto de la Revolución cubana, Gracias Fidel por tu proyecto, gracias al pueblo que dio su disposición, su vida y su trabajo para realizar con éxito esta tarea.

  • teresita sta. cruz pacheco dijo:

    Sonia, que emoción al leer el repotaje. No sabía que tenia de compañera de la UNIHC una brigadista, madre de una de mis mejores compañeras de trabajo y amiga.Suerte para tí y felicidades.Esa experiencia es bueno que la conozcan todos los niños y jóvenes, no solo de Cuba, si no de latinoamerica y del mundo si es posible.

  • juancho dijo:

    22 DE DICIEMBRE.

    Para ustedes,hermanos cubanos, para vos Sonia, que hacen de la práctica docente una Profesión de Fé, Amor y entrega.
    Para ustedes que desde el silencio anónimo del sacrificio personal hacen ofrenda de la inteligencia, la abnegación y la constancia en aras del conocimiento Humano.
    Para ustedes, familiares, amigos y amigas, compañeros de este arduo pero hermoso camino, mi más cálida felicitación y los mejores deseos en este:
    Día del educador.
    El grupo de voluntarios que colaboramos con el "Yo si puedo" en la Republica Argentina les deseamos FELICIDADES!!!!
    Hasta la victoria.

  • Sonnia Labrada Velázquez dijo:

    Agradezco a todos los que han enviado comentarios sobre el trabajo de Liudmila Peña "Diario de una alfabetizadora cubana", las hermosas palabras de reconocimiento a los que tuvimos el privilegio de participar en aquella maravillosa tarea. No es fácil expresar en pocas palabras lo que significó para nosotros la responsabilidad de cumplirla, solo diré que fue determinante en mi formación como revolucionaria y como ser humano. Gracias a todos y especialmente a Liudmila.

  • Armando Almaguer dijo:

    Me trajo grandes recuerdos los pasajes del diario de Sonia. Formé parte de ese ejército de alfabetizadores "Conrado Benítez", recibí el seminario en Varadero y partí a las montañas a alfabetizar, pero la suerte me ubicó en un Campamento de Milicianos, la Escuela de Artillería "Julio Antonio Mella", compuesta por los artilleros que combatieron en Playa Girón y adiestraban a los milicianos muchos de ellos analfabetos. Nuestro peregrinaje ocurrió por toda la provincia de Oriente,(Camino viejo del Cobre, Casatabla, Guirabo, Puerto de Vita, División 53 porque nos mudabamos de campamento cada cierto tiempo), eramos alfabetizadores y milicianos a la vez pues teniamos nuestras armas al igual que el farol y la cartilla, alfabetizabamos de dia pues no podiamos hacerlo de noche, amenazas de invasión, ataque esporádicos a nuestro campamento por parte de la contrarrevolución local, siempre tensos y atrincherados, pero al final triunfamos y se cumplió la tarea de hacer de Cuba territorio libre de analfabetismo. Cuántos recuerdos!! tan solo de escuchar el glorioso himno de las Brigadas me remonto a Varadero donde lo escuchamos hasta la saciedad, luego en Santiago de Cuba, en Holguin, Las Tunas. El Jefe del Campamento de Milicias era en aquel entonces el Tte. de Milicias Miguel Angel Dow que hasta hace pocos años era miembro activo de las FAR y ostentaba el grado de Tte. Coronel, a él y al igual que a todos los oficiales nuestro saludo revolucionario. Recuerdo los nombres de muchos brigadistas pero nunca más he tenido noticias de ellos, Franklin Holland Fiol, de familia norteamericana, mis compañeros de Cayo Mambí (Frank país) de la hoy provincia holguinera, Dennis, Guri, Cintra, Pineda,los habaneros el Tío y el sobrino, el grupito que siembre hablaba en jerigonsa, Pelayo, nuestro jefe de brigada Sotolongo, el oficial Taquechel, los brigadistas de las provincias de las Villas, en fin, todos los que con el cursar de los años he olvidado sus nombres pero sus rostros no. Fue una experiencia inolvidable que nos marcó a todos y no porque fuimos alfabetizadores solamente, sino combatientes y dispuestos a enfrentar al enemigo en caso de agresión. 13 añitos de edad en aquel entonces junto a mi hermano Nelson que compartimos juntos sin separarnos toda la epopeya gloriosa. Sentimos nostalgia cuando escuchamos el himno y mucha alegría en saber que fuimos parte de aquel ejército que pusimos un granito de arena en ganar esa gran batalla contra la ignorancia. Desearía que alguien de los que he mencionado si aun vive y lee este escrito que me contacte por el teléfono 2602125 o por 8775153 en el trabajo. A todos mi saludo fraternal a los de Cayo Mambí porque actualmente vivo en la Habana. Un abrazo a todos (Contáctenme, soy Armando Almaguer Aldana.

  • Armando Menénde Riverón dijo:

    El regreso.
    Llegaba diciembre y se acercaba a su final la Campaña de Alfabetización. Contaba con ansiedad los días que faltaban para el regreso a casa. Atrás iban quedando los momentos vividos, unos más felices que otros, indudablemente no era el mismo adolescente de inicios del mes de julio, había crecido, y empinándome sobre mí mismo había madurado y llegado al final de la misión. Alfabetizando aprendí la primera lección política de mi vida.
    En Antilla nos concentramos los brigadistas para partir hacia La Habana, pues todos estábamos convocados para estar en el acto en que se proclamaría ante el mundo a Cuba Territorio Libre de Analfabetismo.
    En un acto frente al parque las autoridades de educación del municipio nos dieron la despedida. De gran alegría fue el momento de reencontrarme con mi hermana, apenas nos saludamos entre el bullicio general y la alegría compartida entre brigadistas y antillanos. Después no volvimos a vernos hasta llegar a La Habana.
    Fuimos acogidos por los vecinos de la localidad, los que nos brindaron alojamiento hasta la mañana del siguiente día. La comida la hice junto a un grupo de cuatro brigadistas en la casa del dueño del cine de la localidad, familia que gozaba de una holgada situación económica, que se puso de manifiesto al sentarnos a una mesa bien surtida de variados y apetitosos platos. Del grupo, todos guajiritos del territorio, el único citadino y más refinado era yo por mi condición de habanero. Realmente no sabía qué hacer ante la vajilla dispuesta y los distintos alimentos servidos. Todos me miraban esperando que me sirviera primero; yo tampoco sabía cómo actuar y la solución fue servirme a la vez un poco de cada uno de los manjares puestos a nuestra disposición, con la conciencia de que no actuaba acorde a lo establecido por la más elemental etiqueta.
    Al terminar de comer junto con Alfredo Fory, nos dirigimos con la que sería nuestra hospedera por una noche, hasta su casa. Era una mujer joven, con un niño pequeño, cuyo esposo, marino mercante, estaba de travesía en el buque Habana por los mares del mundo. Al amanecer y después de un frugal desayuno, nos condujo hasta el punto donde debíamos tomar el tren, no sin antes encomendarme que le averiguara en la capitanía del puerto de La Habana la fecha del arribo a Cuba del mercante del cual era un tripulante su esposo, tarea que gustosamente cumplí y le cursé un telegrama con los datos pertinentes.

  • Armando Menénde Riverón dijo:

    A La Habana llegamos en horas de la tarde del cuarto día y lo hicimos por la estación de Cristina. Rápidamente nos distribuyeron para los municipios respectivos y una guagua me condujo junto a mi hermana hasta el local de educación municipal de Guanabacoa. Bajarnos y salir casi corriendo fue una misma cosa. Avanzamos de Pepe Antonio hasta Martí, doblamos y seguimos hasta Bécquer, cruzamos Corralfalso y subimos por San Juan Bosco las cuatro cuadras que nos separaban de Fuentes, doblamos y a correr hasta la casa que casi hacía esquina a San Andrés. Abuelo nos estaba esperando en el portal.¡! Qué inmensa alegría!!
    En la premura por llegar y rencontrarme con mi madre y ante las dificultades planteadas por los funcionarios que nos recibían, le dejé a Alfredo, Fory, la dirección de la casa. Unas horas más tarde fue llevado hasta allí por los encargados de ubicar a los brigadistas que por decenas de miles invadieron la capital en esos días. Él estuvo pocos días con nosotros, recorrimos Guanabacoa y algunos otros lugares de La Habana, hasta que llegó el día de su regreso a Puerto Arturo.
    El 22 de diciembre fue el grandioso acto en la Plaza de la Revolución. Ante los miles de alfabetizadores que a lo largo de todo nuestro archipiélago participamos en la campaña se izó la bandera que declaraba a Cuba como Territorio Libre de Analfabetismo. En sus palabras Fidel se refirió a que «ningún minuto de legítimo orgullo, y de gloria, como éste, en que cuatro siglos y medio de ignorancia han sido derribados».
    Ante la incesante algarabía de los allí reunidos y que a gritos pedíamos: «Fidel, Fidel, dinos que otra cosa tenemos que hacer» nos hizo saber que teníamos tareas, muchas tareas. Explicó el Plan de Becas del Gobierno Revolucionario y exhortó a los jóvenes a que optáramos por las 40 800 becas que se creaban:«Adelante compañeros, hacia las nuevas metas, a cumplir los nuevos compromisos, a cumplir las nuevas tareas, a hacerse maestros, a hacerse técnicos, a hacerse médicos, a hacerse profesores, a hacerse ingenieros, a hacerse intelectuales revolucionarios» nos dijo.

  • Armando Menénde Riverón dijo:

    Tan solo tenía doce años...

    Mi diario.
    Había reservado un cuaderno escolar con la idea de escribir un diario. Al parecer me faltó voluntad para ser consecuente con las anotaciones y fueron muy pocos los días en que plasmé, en notas muy escuetas, los principales acontecimientos del primer gran reto en mi vida de revolucionario.
    Las anotaciones comienzan el 5 de julio con la llegada a Varadero y están sin interrupción hasta el 14 de julio. Reinicio el diario con intervalos desde el 28 de julio, con notas más amplias y concluyen el 5 de agosto, apenas recién comenzada mi estancia en Puerto Arturo. Se quedaron muchas cosas por asentar y he tenido que acudir a mis recuerdos para reconstruir los principales hechos de aquellos días que me marcaron para siempre y que me hicieron crecer tempranamente en una dura tarea, donde se ponían a prueba mis incipientes y ya firmes convicciones revolucionarias, mi voluntad de cumplir con el compromiso y de llegar hasta el final sin rajarme por el camino.
    Respetando la redacción original transcribo del diario lo escrito el 13, el 14, 28 y el 31 de julio y del 1 al 5 de agosto. Ahí reflejo los hechos de mi vida cotidiana en tan lejano lugar, apartado de mi casa y de mi madre, dura prueba para un niño que arribó a la adolescencia lejos del amparo y del consejo de sus mayores, siempre mimado en su hogar, en los difíciles primeros días de adaptación a nuevas costumbres y entre personas amorosas y cariñosas para conmigo, pero para mí desconocidas. Era un mundo nuevo el que se abría entonces, lleno de emociones y vivencias que conservo nítidamente muchas de ellas hasta hoy, en que pretendo dejar fiel testimonio a mis nietos y futuros biznietos, de mi aprendizaje de revolucionario y de hombre honesto para enfrentar la vida.
    Julio 13.
    Hoy jueves me levanté, lavé la cara y fui a buscar la leche donde Orfelina. Tomé mi desayuno y me puse a jugar con los muchachos. A la hora del almuerzo me brindaron un plato de harina, a mí no me gusta pero tanta era el hambre que me lo comí. Después me encaminé a dar la clase. Caminé un kilómetro. Conocí a los alumnos Armando Cruz, Félix Cruz y Fulgencio Cruz. Di mi primera clase sin contratiempos.
    Julio 14.
    Me levanté tomé mi desayuno y me fui a jugar. Comí anoncillo y a las doce vine a vestirme. Fui a pie pues no quería montar a caballo.
    Julio 28.
    Me levanté tarde tomé desayuno y me puse a leer El pequeño ejército loco de Sandino. Almuerzo harina. Fui a la clase no hubo problemas. A la tarde fui a comprar un calzoncillo no había. Por aquí dicen que soy el brigadista más bonito…(Ilegible)
    Julio 31.
    Hoy día XXXI me levanté tarde. Tomé mi desayuno y me di una vueltecita por la línea y de paso me llegué a casa de Tina. Hoy no almorcé casi, pues en el desayuno después del café con leche me comí una guanábana con leche que daba gusto, después me tomé tremendo jarro de chocolate. Hoy llegó la flotilla de arar todos los terrenos de la cooperativa. Como siempre me vestí a eso de las 11, tomé el libro Sandino General de hombres libres y me puse a leerlo; ya casi lo estoy acabando. Cuando vinieron a buscarme dejé el libro, tomé mi mochila, monté al caballo y marché hacia el lugar de siempre. Hoy le llevábamos la delantera a las brigadistas pero ellas tomaron el carro y llegaron primero que yo. Di mi acostumbrada clase pero hoy me volvió a faltar el mejor y Armando tuvo que trabajar. Al regreso vine a pie. Al llegar leí la prensa y jugué un rato. Después del baño jugamos los muchachos a los escondidos pero tan pronto oscureció un poco tuvimos que retirarnos pues el cielo se encapotó y amenazó la lluvia. Me acosté un poco temprano y después de dar las buenas noches me quedé profundamente dormido.
    Agosto 1.
    Hoy me levanté bien tarde a eso de las 10 y media, tomé un café y mi chocolate. Después me puse a ver como componían los tractores pues al patio de la casa habían traído uno para trabajar a la sombra. A las 11 me puse mi uniforme y como acostumbrado tomé mi libro preferido: Sandino y me puse a leerlo, lo pienso acabar dentro de dos días pues el libro está muy interesante. Un apetitoso plato de yuca con plátano verde fue mi almuerzo. No hay nada más sabroso que eso. Hoy me vino a buscar Elio. Fui y vine a caballo a dar mi clase. En la venida y la ida no le valió a las brigadistas para nada el carro pues llegué primero. Tuvimos que ir a galope tendido que por poco se desboca la yegua. De merienda tomé una limonada. Leí las declaraciones de Yuri Gagarin que estaban muy interesantes. Me di una ducha y comí una sopa y un sopón. Fui a oír la radio y después fui por casa de Fory, el compañero brigadista. Llegada la hora me acosté a “mimir”.
    Agosto 2.
    Hoy por la madrugada me volvió a despertar la flotilla pero me levanté a eso de las 8. Tomé mi desayuno y me puse a leer cuando en eso pasan las brigadistas y me preguntan si iba a ir a la reunión y fue entonces cuando me acordé, me puse el traje y fui a la reunión. Asistieron todos los compañeros y compañeras: Rafael, Maché, Fory, Dominga (Miñita), Miriam y Mirta. Terminada la reunión me entretuve leyendo a Sandino que por la tarde acabé de leer. Harina fue el almuerzo, después me puse a esperar la hora de la partida. Hoy me asistieron los 3 alumnos y di perfectamente mi clase. Hoy comencé mi colección de piedras con un número de 8, que considero excelente para empezar. Congrí con yuca hacen excelente plato para comer. A la noche estuvimos jugando al fuete escondido y luego me puse a hacerles cuentos a los muchachos que le gustan mucho. Buenas noches.
    Agosto 3.
    Me levanté más temprano que nunca. Acabado ya Sandino cogí otro libro de Sandino y me puse a leerlo. Tomé mi desayuno. Llegada la hora acostumbrada me puse mi uniforme y fui a dar mi clase. Hoy me asistieron todos los alumnos. Hoy le ganamos a las brigadistas pues llegamos siempre primero. Me bañé a la hora acostumbrada pero hoy fue en cada de Modesta pues me pasé la tarde. Vine a pie. A la noche igual que siempre tuve que hacer cuentos. Me acosté temprano.
    Agosto 4.
    Me levanté hoy en hora. Después de tomar mi desayuno fui a ver a la maestra, pues me mandó a buscar para el asunto del cambiao de casa. También me informó que tenía que darle clase también a Carmen Reyes. También le entregué a la maestra las cartas para que me las echara al correo. Cumpliendo las orientaciones de la maestra le di clases también a Carmen Reyes. Hoy le ganamos la competencia (a las brigadistas) pues llegamos primero. Por la tarde jugué pelota y me entretuve en otras cosas. Hoy también me acosté temprano.
    Agosto 5.
    Hoy me levanté temprano y me fui para casa de Tina. Allí estuvimos esperando a Queta que llegara. A las 8 llegó en el carro con tremenda tropa.

    A la distancia de los 54 años transcurridos, de lo contado en el diario trasciende por su connotación la labor del niño maestro que jugaba con los demás chicos del batey, apasionado desde entonces a la lectura de la prensa y de los libros, cuyo contenido, de los que estaban a su alcance, eran siempre temas históricos y sociales; que se alimentaba básicamente de harina de maíz, la comida típica del guajiro pobre de entonces y que no confesaba tener miedo, ni que extrañaba mucho su casa de Guanabacoa, en medio de la hospitalidad de las humildes personas que me habían cobijado, al igual que la mayoría de los habitantes del lugar, sencillas personas, muchos analfabetos o semianalfabetos, con un segundo o tercer grado de escolaridad, que muchas veces tenían que solicitar un vale de anticipo por valor de tres pesos y con cargo al salario a pagar después en su fecha, que les servía para comprar lo más necesario e inmediato en la Tienda del Pueblo.
    No lo cuento en el Diario pero desde la primera noche me oriné en la hamaca. En mi inocencia, y para que no se dieran cuenta Marce ni Tello, al despertar en las mañanas arrimaba con las manos tierra a la marca de humedad en el piso para así ocultar la meada. Esa costumbre hizo con el tiempo en el lugar una lomita de tierra. Ellos sabían bien que me orinaba y debieron haber sido testigos varias veces cuando lo hacía, pues lo debieron presenciar cuando se sentaban en el comedor a esperar a que amaneciera. Ni Marce ni nadie de la familia o de la comunidad, nunca se refirieron al tema y los fines de semana siempre me pedía la hamaca con el pretexto de lavarla. Era mucho el respeto y la consideración que me tenían.
    En notas sueltas del Diario relato que el 26 de agosto me hice una profunda herida en el dedo anular de la mano izquierda, que requirió de una dosis de suero antitetánico y tres puntos. Por descuido la herida se infestó y durante varios días fue necesario curarme en Antilla y las curas finales fueron en Negritos.
    El 30 de septiembre recibí un traje nuevo de brigadista y un par de botas. Algo más tarde dieron el farol chino que funcionaba con keroseno (luz brillante para los habaneros, gas para los orientales) lo que fue de una gran alegría pues a partir de esa fecha nos podíamos alumbrar en las noches con su brillante luz y dejar a un lado la inseparable chismosa que nos llenaba de tizne las fosas nasales.
    Al parecer desde que partí de Guanabacoa no había visto barbero alguno y el diario cuenta que me pelaron el 24 de octubre a los 3 meses y 19 días de mi partida por lo que tendría una melena bastante crecida para entonces.
    Como no habían vuelto a pagar el estipendio a los brigadistas, de mi casa enviaron un giro el que fue necesario ir a cambiar a Antilla los días 21 y 23 de octubre. Recuerdo que en una especie de kiosco o de timbiriche en Negritos había visto que vendían pomos de Kresto, un chocolate malteado para añadir a la leche. Fue la primera gran inversión con los cinco pesos que giró mi madre; a partir de ese día le leche pura de vaca me resultó mucho más agradable.
    En los primeros días de agosto una nueva Ley del Gobierno Revolucionario estableció el canje obligatorio de la moneda en circulación por billetes de nuevo diseño. Junto a los vecinos acudimos a Negritos y era muy poco el dinero que necesitábamos cambiar, cuyo monto estaba muy por debajo del máximo de 200 pesos establecido, estrategia concebida así para partirle la siquitrilla a la gusanera de Miami y del país que empleaban su fortuna, la mayor parte de ella mal habida, para financiar a la contrarrevolución interna.
    Comiendo tanta harina y tomando tanta leche me brotó con fuerza el acné juvenil. Los pómulos y sobre todo la frente, se me llenaron de pequeños granos, muchos de ellos se infestaban, lo que me resultaba incómodo y desconcertante. Igualmente sucedió con la primera y placentera eyaculación acaecida en la hamaca y producida por inconsciente manipulación, lo que me llevó a repetir la experiencia en la privacidad de la letrina.
    Dentro de las cosas que me llamaron la atención estaba lo referente a la vida económica del territorio. Venía de la ciudad y ese era mi primer contacto con la vida rural. En 1961 el Gobierno Revolucionario en sus planes económicos había tomado la decisión de diversificar la agricultura como una forma de romper la dependencia con que el monocultivo de la caña de azúcar ataba al país a una sola producción. Por esa causa se demolieron extensas plantaciones para dedicarlas al cultivo de algodón, millo, frijoles y otros productos más. A Puerto Arturo llegaron por esos días una flotilla de tractores marca Caterpillar para roturar y alistar las áreas que posteriormente fueron sembradas con frijol negro y millo. Desde Negritos y con rumbo a Antilla se veían por la carretera extensas plantaciones de algodón en las que se empleaba la aviación para asperjar los productos químicos necesarios para el control de las plagas y enfermedades en dicho cultivo.
    Particular impacto me causó la primera taza de café que me ofrecieron. Acostumbrado a tomarlo fuerte y en una taza pequeña, el que me brindaron era abundante y claro clarito. En la zona acostumbraban a prepararlo así y servirlo en las tazas que en La Habana se utilizan para el café con leche del desayuno matinal. Con el tiempo llegué a acostumbrarme a tomarlo, y como era tanto y bien caliente, mientras se ingería eran largas las tertulias y variados los temas que se abordaban en familia, o en compañía de los amigos o vecinos.

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