- Cubadebate - http://www.cubadebate.cu -

Alexis Díaz Pimienta: "El repentismo es un ejercicio de desnudo público"

Alexis Díaz Pimienta y Amaury Pérez, en "Con 2 que se quieran". Foto: Petí

Alexis Díaz Pimienta y Amaury Pérez, en "Con 2 que se quieran". Fotos: Petí

Amaury. Muy buenas noches. Estamos en Con 2 que se quieran, aquí, en el corazón de Centro Habana, en Prado y Trocadero, el barrio de Lezama Lima, en los legendarios Estudios de Sonido del ICAIC. Hoy me acompaña un artista, casi del Renacimiento: poeta, escritor, repentista, improvisador. Bueno, la cantidad de virtudes que tiene mi invitado de hoy es casi imposible de enumerar con cierta coherencia.

Es para mí una alegría, porque además es mi amigo y me doy el gusto de saludar con mucho cariño a Alexis Díaz Pimienta. Gracias, mi socio.

Alexis. Muchísimas gracias.

Amaury. El Rey de la guajirá, como dice él mismo.

Alexis. El guajiro menor. Porque tú sabes que está el sonero mayor, yo soy el guajiro menor.

Amaury. Bueno, yo voy a empezar con un soneto tuyo que a mí me parece que puede definir perfectamente tu personalidad y el tono de la entrevista, es el "Discurso a los poetas del Cenáculo", voy a citar:

Tarde o temprano vamos a morir de lo mismo
De mujeres ajenas y de versos robados
De poemas redondos y lectores cuadrados,
De ignorar que el espejo padece astigmatismo.

Tarde o temprano el polvo sepultará el lirismo
Y sangrará en las voces un verbo desvirgado,
Pero ahora poco importa, vivamos el pasado,
Toda premonición tiene algo de espejismo.

Allí está la señora posteridad oyendo,
Cuál de nosotros se equivoca leyendo,
Cuál es el más reverente, cuál más iconoclasta.

Nos mira, nos escucha, sabe que no hay apuro
Que de todas maneras para el lector futuro,
Con una sola coma que esté bien puesta, basta.

A mí me parece un soneto extraordinario y en estos días, mientras preparaba la entrevista, Pimienta, se lo he leído a personas que entran a la casa, y esta es una pregunta que me han sugerido las personas que trabajan conmigo en la casa. ¿Cuáles son para ti los poetas del Cenáculo?

Alexis. Mira, ese poema es precisamente una respuesta a esa pregunta. A mí siempre me llamó la atención que en la historia de la literatura hay poetas de una inmensa obra -hablando cuantitativamente-  que han caído en el olvido, y no han trascendido o han sido importantes durante un corto período de tiempo y no han soportado el paso del tiempo y hay poetas que con un poema, que yo en el soneto reduzco a una coma, pasan y trascienden. Por lo tanto yo creo que ese poema es realmente un himno a la tranquilidad, es una especie de golpe de campanazo contra la pedantería intelectual, contra todo ese escándalo que nos provoca el ego, que nos provoca las ganas de trascender, la necesidad de que el espejo no nos mienta, o que nos mienta pero con las mentiras que nosotros queremos esperar oir del espejo.

Entonces yo pienso que los poetas del Cenáculo son todos aquellos que se han atrevido alguna vez a hacer un verso con honestidad, poniendo la  piel sobre el papel.

Amaury. ¿Te atreverías a decirme quiénes serían para ti los poetas del Cenáculo nacional?

Alexis. ¿Nacional? Complicado. Universal ya es complicado. Yo tengo mi propio Cenáculo, como tú tienes el tuyo, como cada lector tiene su espacio, su rinconcito donde esconde a los autores preferidos, aquellos que sintonizan.

Porque realmente un poeta, un escritor, es tu poeta y es tu escritor cuando entra en sintonía con tu estado de ánimo en el momento de la lectura. Por eso cambia, varía tanto,y a los veinte años te gustan unos autores que a los cuarenta detestas y a los cuarenta otros que luego olvidas.

Pero, por ejemplo, ¡arriesguemos!, yo pienso que Eliseo Diego tiene que estar siempre en el rincón de mis lecturas preferidas como lo estuvo y lo está, una gran parte de Martí, pero no el Martí poético, a mí el Martí que más me emociona es el Martí prosista, el Martí ensayista.

Hay una gran zona de la poesía cubana, que yo no puedo sacarla de ese rincón, que es la parte oral. Por lo tanto hay muchos poetas improvisadores que yo los tengo en un altar emotivo, a la misma altura que a Pessoa, que a Borges, que a Eliseo. Y ahí están el Indio Naborí, Ángel Valiente, Pablo León, repentistas que quizás el público en general ni recuerde sus nombres, pero que marcaron mi infancia, marcaron mi adolescencia y, cómo no, forman parte de mi biblioteca afectiva.

Amaury. En el mismo soneto hay una parte en que se habla de la posteridad. ¿Los escritores escriben para sí mismos o escriben para la posteridad?

Alexis. Hay escritores y escritores. Hay gente que escribe pensando demasiado en el lector futuro y hay quién realmente logra aislarse de sí mismo y vencer ese propio ego.

Yo creo que en el fondo todos escondemos a un pequeño egolátrico que necesita la trascendencia, aunque digas que no, aunque digas que escribes para tu mujer, para tus hijos, para la gaveta de la cómoda.

Ahora mismo, para el disco duro, sí, porque ha cambiado mucho dónde almacenar, pero realmente todos pensamos en quién nos lee, en quién nos va a leer y por eso emociona mucho cuando descubres que una esquís persona conoce un texto tuyo, un poema tuyo y si lo oyes en otra voz, por ejemplo, ese soneto gana mucho en tu lectura. (risas)

No, es cierto, porque uno, aunque mucha gente separa erróneamente el texto de la música, toda poesía es música; por lo tanto tú siempre estás oyendo el poema cuando lo estás escribiendo.

Ese divorcio entre la grafía y el sonido es aparente, porque el primer lector de todo poema, es el propio autor, el primer receptor, el primer oyente de todo poema, es también el propio autor, en voz baja va oyendo el sonido de las palabras.

Amaury. Sí,pero tú hablas de la rima y en algún momento leí o escuché que tú hablabas de la rima y decías que la rima es el color de la poesía.

Alexis. Yo eso lo decía cuando El Quijote en verso. Cuando me metí en la locura, en la quijotada, de hacer una versión de El Quijote, que realmente yo no reescribí El Quijote, eso es imposible, yo lo que hice ponerle música, ponerle color oral a las palabras de Cervantes porque incluso, me fui al español del Siglo de Oro. Entonces la rima viene siendo a la poesía lo que el color a la plástica.

Amaury. Tú naciste en La Habana, en 1966. ¿Dónde?

Alexis. Yo nací en Centro Habana. Polo Montañés era guajiro natural; yo soy un guajiro artificial, porque nací en el corazón de la capital. Lo que pasa es que mi familia, mi padre era repentista. Entonces el viejo era oriundo de Bahía Honda, del Central Orozco -campo, campo, campo, central cañero-, ¡imagínate!

Y en mi casa, desde que estaba en el vientre de mi madre, lo que se oía era controversia, controversia, punto guajiro, punto guajiro... Lo tengo en la sangre. Entonces, claro, a los cinco años, mis padres me contaron, que estaba lloviendo y el viejo por allí canturreando por una esquina y mi hermana Adriana y mi hermano Raymundo, los dos mayores discutiendo y Adriana llorando porque Raymundo la estaba molestando y yo desde la ventana me viré para atrás y les dije:

La tierra se está mojando,
Se está humedeciendo el mundo,
Porque Adriana está llorando
Por las cosas de Raymundo.

Claro, lo primero que hicieron los viejos fue llevarme al psicólogo, porque dijeron que yo empecé a improvisar y ya no paré y entonces me llevaron al psicólogo porque pensaban que era una enfermedad rara, tercer mundista, una cosa así. Me llevaron y el médico les dijo que no, que mi locura era que me gustaba improvisar y que era poeta y que me dejaran improvisar.

Amaury. ¿Y por qué se fueron ustedes entonces de La Habana, de aquí de Centro Habana y se fueron a la Isla de la Juventud?

Alexis. Estamos haciendo una especie de salto en el tiempo, pero es rico. Eso que conté ocurrió en la Isla de la Juventud que fue cuando yo empecé a improvisar.

Amaury. ¿No fue en Centro Habana?

Alexis. No. Cuando tenía dos años mis padres se mudaron para la Isla, para Nueva Gerona y allí fue.

Amaury. ¡Qué raro! ¿Por qué se mudaron para la Isla de la Juventud?

Alexis. Yo supongo que haya sido la situación económica. Una familia numerosa. Éramos muy pobres, mi madre oficinista, mi padre era loco, bohemio y poeta. Muchas veces en la plaza de Cuatro Caminos, con una guitarrita cantando se ganaba algunas pesetas pero en la década del 60 era de una pobreza muy fuerte.

Amaury. ¿Y cuántos hermanos eran ustedes entonces?

Alexis. Llegamos a ser 12 en aquel momento.

Amaury. ¡Qué producción!

Alexis. Sí mi padre llego a la décima y siguió. Entonces nos fuimos a la Isla, supongo por la situación económica y allí en la Isla debuté en el Festival de la Toronja en el año 76.

Amaury. Bueno, ahí tenías 10 años.

Alexis. No, yo debuté en el 72, con cinco años y un poco llegando a seis. Cantándole pies forzados al público.

Amaury. Bueno, tú tienes que revisar tu página.

Alexis. Mi página y mis libros. Tengo un libro que se publicó en Colombia que dice que nací en 1756 (risas), 1700, me han puesto tantos años.

Amaury. Un poeta puede nacer en cualquier época, en cualquier siglo.

Alexis. Yo tengo un poema que dice que la edad de los poetas se calcula leyéndolos, o sea, tú puedes nacer en cualquier siglo, depende de a dónde llegue tu obra, tú poesía.

Amaury. ¿Y cuándo regresan a La Habana?

Alexis. Regresamos a La Habana cuando yo tenía diez años, regresamos a San Miguel del Padrón y allí seguí improvisando en todos los festivales infantiles. Comencé a hacer Escenario EscolarQue siempre brille el sol...

Amaury. ¿En la televisión?

AlexisPalmas y Cañas, que ya iba a cantar con mi hermano Marcelo, que es el que me hacía de partenaire, guajirito ahí en la televisión y en los festivales. Y me mantuve improvisando todo el tiempo, rodeado como te digo de Justo Vega, Adolfo Alfonso, Ángel Valiente, el Indio Naborí, que eran todos amigos de mi padre.

Amaury. Los grandes. Ahora, ¿cuál es la diferencia entre poseía oral, neorrepentismo y seguidilla?

Alexis. La poesía oral lo engloba todo. La seguidilla es una tonada tradicional que se había perdido y yo lo que hice fue rescatarla porque tenía muchas ganas, era una deuda que tenía con mi padre que la hacía también y entonces tenía ganas de rescatarla y yo creía, antes de hacerla públicamente, que esa tonada podía enganchar mucho al público y a los jóvenes por el ritmo, por el atrevimiento lingüístico que conllevaba.

Y neorrepentismo es una terminología, es una neoterminología para diferenciar la etapa en que entra el repentismo cuando comienza todo el proceso de las escuelas, de los niños y de los jóvenes, y que hay realmente unos cambios de códigos.

La generación naboriana, la generación del Indio Naborí, todos estos nombres, todos estos maestros, era una generación que preponderaba el texto, por encima del ritmo e incluso, de la comunicación. Mientras que nuestra generación a veces sacrifica el texto en pos de comunicar y de crear una relación autor receptor más dinámica, más rápida, con mucho más elemento preformativo, movimiento.

Amaury. ¿Pero entonces tú te sientes absolutamente heredero de esa poesía oral que se hace para grandes masas, para grandes públicos, puede ser el caso de Evtuchenko?

Alexis. Yo quisiera, o sea, esos son algunos de mis referentes. Estuchenko llenaba estadios para recitar poesía. Evtuchenko, Leonard Cohen, Jacques Prévert, todos esos grandes poetas que han llevado la poesía  a la música; la música a la poesía, la oralidad a la escritura, han roto las fronteras y las han vinculado. Ese es uno de los objetivos, de las pretensiones, porque siguen siendo pretensiones de mi trabajo.

Mucha gente ha pensado y me ha dicho: ¿y por qué tú sigues improvisando si ya eres un escritor, si ya has publicado tantos libros? Como si la improvisación hubiera sido un camino para llegar a la Literatura escrita. Y no, para mí no es un camino, yo soy hijo de una dualidad. Esa dualidad es oralidad y escritura y por lo tanto, me siento cómodo, me siento a gusto tanto en una como en otra.Ha habido cantidad de dualidades. Hay escritores que pintan, hay pintores que bailan, hay cantautores que escriben y nadie se asombra. Sin embargo, mucha gente, con buena fe, no con maledicencia, se asombra muchísimo de que un repentista escriba una novela, escriba un libro de ensayos, escriba un libro de poesía que no sea en décimas.

Entonces esa especie de etiquetamiento y de encerramiento del concepto repentismo, es por el desconocimiento tan grande que hay sobre un arte que no tiene Academia, que no se estudia, que  ha sido bastante preterido durante mucho tiempo.

Amaury. He visto multitudes delirando, como si estuvieran en un concierto de rock, con la seguidilla de Pimienta. Eso tiene que llevar un entrenamiento porque yo que estuve contigo, y hablaremos después de la gira de las cárceles que fue tan importante, pero yo estuve contigo en esa gira viéndote todos los días hacer seguidillas y pies forzados y las seguidillas con pies forzados que me parecía una cosa de locos todo aquello. ¿Cómo se prepara una persona para hacer eso? Tú tienes que ser un gran coleccionista de diccionarios, o por lo menos, enciclopedias.

Alexis. Sí, lo he sido y lo he sido por culpa de Borges porque cuando era muy joven leí una entrevista a Borges donde él decía que diariamente, con el desayuno, él abría al azar la gran Enciclopedia Británica y esa era su lectura preferida y que todo escritor debería leer un diccionario diariamente.

Yo he tenido muchos diccionarios, colecciono diccionarios, a todos mis amigos les digo: cuando me vayan a regalar, no me regalen nada del otro mundo, el diccionario más extraño que veas, ese regálamelo. El diccionario de vegetales con las hojas rojas, yo lo quiero.

Amaury. ¡Ya sé qué regalo puedo hacerte la próxima vez que nos veamos!

Alexis. (risas) ¿Por qué? Porque un repentista el único entrenamiento que puede permitirse, es ensanchar cada vez más su campo lingüístico. Mientras más vocabulario tengas... no rimas, porque la rima tiene una limitante, la rima se acaba. Hay palabras que tienen tres rimas, cuatro rimas y palabras que no tienen ninguna, por lo tanto, almacenar rimas como si fuera un... tener un glosario de rimas, no te resuelve el problema.Te resuelve el problema tener un amplio vocabulario que te permita acomodar el pensamiento, pensamos todos en prosa, pero tienes que constreñir, tienes que convertirlo en el caso nuestro en un octosílabo, en un octosílabo con unos acentos determinados según el ritmo de la palabra. Es muy complejo explicarlo rápido así, pero lo que tiene que tener, lo que yo le enseño a los niños desde las escuelas de repentismo, es ampliar el vocabulario.

Hay palabras, como te decía ahorita, que no tienen rima, los antiguos lexicólogos las llamaban Palabras Fénix, como la propia palabra "Fénix".

Amaury. Yo una vez, por decir una anécdota, llamé al Indio Naborí, que fue mi asesor de rimas, fue mi diccionario. Lo llamé, estaba haciendo una canción y la rima era con tú y él hizo un silencio y me dijo: Bueno, si no me dices el verso porque... y recordó así rápido: caribú, marabú, tisú o sea, se quedó...

Alexis. Muy pocas; menú, tabú. Otra cosa que pasa con el idioma, ¿sabes qué? Que el idioma es un cuerpo vivo, por lo tanto va cambiando, es como la célula, que hay unas que se mueren y hay otras que nacen. Hay palabras que se mueren, hay rimas que se mueren porque caen en desuso y hay rimas nuevas.

Con la rima "u", que es una de las rimas pobres del lenguaje, además una rima poco bonita, poco agraciada. Sin embargo, con la tecnología se ha incorporado nueva rima: Yahoo

Amaury. Yahoo (risas)

Alexis. Wanadu, y todas estas terminologías que castellanizadas las puedes llevar... hay mucha gente, que por ejemplo, para rimar te habla: porque  yo tengo cuenta en "feisbú".

Amaury. Claro, para no decir Facebook.

Alexis. Castellanizan un anglicismo. Pero eso te demuestra las limitantes del poeta. Todo poeta tiene limitantes.

Amaury. ¿Qué cosa es la improvisación multiestrófica?

Alexis. (risas) Estás sacando carticas debajo de la manga.

Amaury. Porque además, me encantó, fíjate que estudiando, yo te estudio mucho.

Alexis. Ya veo.

Amaury. "Te leo y estoy muy pendiente de ti", como dice Serrat, pero el término me enloqueció, porque yo soy un enamorado de las palabras, del sonido de las palabras. Improvisación multiestrófica.

Alexis. Claro, porque mira, el repentismo cubano es un repentismo monoestrófico. Aquí solamente improvisamos décimas. Tú te vas a Colombia y te encuentras que en Antioquia se improvisa en cuartetas y  coplas, pero te vas a la costa, a la zona de Valledupar, Cartagena y se improvisan décimas.

Pero te vas a otras zonas y se improvisan sextillas, y hay lugares donde se improvisan quintillas y octavillas y octavas. Estrofas octosilábicas y estrofas endecasilábicas. En Italia se improvisan, por ejemplo, tercinas y se improvisan octavas reales en la zona de Toscana, o sea, hay tradiciones de la oralidad improvisada que tienen multiestrofismos. Entonces los cubanos no, somos monogámicos en el amor con la estrofa. (risas)

Entonces claro, tenemos esa pasión por la décima. Para nosotros la décima lo es todo. Yo he tenido por mi trabajo y porque me he movido mucho, he tenido que adaptarme a todas las estrofas, por una necesidad escénica, pero al final me ha gustado.

Ese es uno de los objetivos de las escuelas de repentismo, que los repentistas cubanos, aunque sigan defendiendo la décima, cultivando la décima como la estrofa nacional, sean capaces también, por qué no, de improvisar una quintilla, una sextilla, una cuarteta, cuando haga falta o cuando se nos pida.

Amaury. Y todas esas inquietudes son las que te llevaron, porque muchos de estos datos yo los he buscado en La teoría de la improvisación, y creo que es el único libro que está escrito sobre eso.

Alexis. Fue el primero y desde el punto de vista de la teoría desde dentro, sí es el único todavía, pero ya hay muchos proyectos  y hay mucha gente muy talentosa que está por fin acercándose con herramientas académicas...

Amaury. Pero ahí tú hablas de la glosa cantada también, hablas de eso, del repentismo fusión. ¿Es un término tuyo?

Alexis. Sí, ese sí. Eso es lo que hacemos en el espectáculo. He fusionado el repentismo con el flamenco, con el jazz, con la canción de autor, con muchas músicas, con mucha forma de creación, con la plástica, con la fotografía, con el cine.

Fusionar la improvisación, demostrar que no solamente el repentismo sirve para la controversia, para pie forzado, sino que es un arte como todas las artes, es dúctil y que por lo tanto se puede utilizar en todas las versiones, en todas las vertientes de la cultura, para mí también ha sido muy rico.

¿Y me hablabas de otra cosa, de...?

Amaury. La glosa cantada.

Alexis. La glosa cantada se ha perdido, ese es el origen del pie forzado. Los famosos torneos de glosa, en los que participó, incluso, Sor Juana Inés de la Cruz en México, en el Siglo de Oro, era una tradición española, que con el paso del tiempo se ha ido perdiendo. Quedan remanentes.Un remanente, por ejemplo, es la tradición del trovo por antonomasia que se hace en Murcia, que en realidad toman una cuarteta y la desarrollan en cuatro quintillas. Cada quintilla termina con uno de los versos, esa es la glosa. La glosa en Latinoamérica está vitalísima desde la escritura.

En Ecuador se hace, le llaman... ¡vamos a hacer una "Décima 44"! Una "Décima 44" es una glosa, los cuatro versos de la planta y las cuatro décimas que desarrollan cada uno de los versos. Se sigue haciendo en Cuba y en Puerto Rico con el pie forzado; pero el pie forzado es una estrofa sola, no es la glosa como tal. Entonces yo he recuperado también el improvisar una glosa, tomar cuatro versos de Martí, de Amaury Pérez, de cualquiera y desarrollar improvisadamente, terminando, haciendo una relectura, una reelaboración del poema, de la planta, como se llama, desde la oralidad improvisada.

Amaury. ¿Y qué tú quieres decir cuándo dices: yo no distingo en la literatura ni géneros ni estilos?

Alexis. Yo he tocado todos los géneros literarios, me faltan poco, no sé. Pero por divertimento.

Amaury. El teatro a lo mejor te falta.

Alexis. He hecho teatro en verso. ¡Claro! Hice la primera Pastorela de La Habana, cuando la visita del Papa a La Habana, después me quedé enamorado del teatro en verso e hice una segunda Pastolera que está inédita, que es Pastolera de la Isla. La saqué de La Habana y recorrí Cuba entera.

También he escrito guiones para cine, una película con Pastor Vega, que estábamos haciendo cuando él lamentablemente falleció y era muy teatral todo.

Amaury. ¡Qué lástima!

Alexis. Entonces, a mí me apasiona el reto que significa acomodarte a lo que te pide el lenguaje. Yo cuando voy a escribir, Amaury, no digo voy a escribir un soneto, o voy a escribir una décima o voy a escribir un  cuento o voy a escribir una novela, yo voy a escribir.Y el propio desarrollo del tema, de lo que estoy escribiendo, es la que me tira hacia un género o hacia otro. Y lo del estilo, decía el filósofo Carlos Bousoño, que si tener estilo en literatura significa que allí donde haya un texto tuyo todo el mundo te reconozca, entonces lo ideal sería no tener estilo, para ser diverso, para no repetirte, que es una cosa que tanto preocupa a los escritores.

Amaury. Y la música campesina, porque quería irme ahí. Mucha gente dice, -yo soy una de esas personas que dice-, que tú has venido a renovar el panorama musical, que estábamos como estancados. ¿Tú crees que la música campesina se estancó, que el mismo verso fue arrastrando a la melodía y la mató?

Alexis. Mira, yo no puedo hablar de que yo renuevo musicalmente nada, porque yo no soy músico. Yo soy repentista desde niño y me atrevo a escribir literatura, pero músico no. Es una de mis grandes deudas conmigo mismo, ojala fuera músico.

Por lo tanto yo con mucha timidez, lo que hago es intentar llevar a la práctica ideas que permitan dar una imagen de la música campesina más contemporánea. Pero más que de la música campesina, del repentismo.

¿Qué ha pasado con el repentismo? ¿Por qué da esa imagen de monotonía, de homogeneidad rítmica? Eso es verdad. Pero hay una tonada, que es la tonada pinareña, la tonada vueltabajera, que se impone a lo largo del país y todos los repentistas comenzamos a improvisar por la misma tonada. Se pierden las tonadas melódicas, las tonadas con estribillos. Dejan de usarse tonadas camagüeyanas, tonadas matanceras, espirituanas, que son muy rítmicas.

Amaury. Y melódicas, además preciosas.

Alexis. ¿Culpa de quién es eso, de los propios autores? Yo digo que no. Que la culpa es precisamente del camino evolutivo que tuvo el repentismo. El repentismo llega a las grandes urbes en la década del 20 y comienza en la radio.

Cuando comienza la radio en Cuba, a los pocos años comienza el punto guajiro en la radio, hasta tal punto que en la década del 40, que los especialistas llamamos La Edad de Oro del repentismo en Cuba, fue en la década del 40, se llenaban estadios.

Muy poca gente sabe que en el Estadio de Fútbol de Campo Armada, en el año 55, se reunieron más de 10 000 personas para oír una controversia que ha pasado a la historia del repentismo como la controversia del siglo, entre el Indio Naborí y Ángel Valiente.

Ahora, llega la televisión, y los repentistas de occidente, que son los repentistas que cantan la tonada pinareña, son los que llegan a los medios.

La radio y la televisión se convierten en una plataforma de difusión de un modo de hacer el repentismo y, ese modo se convierte en el patrón estético a seguir. Por lo tanto, las generaciones posteriores, todas vienen siguiendo el modo en que cantan los poetas de la tele, los poetas de verdad, los poetas que tienen éxito, los que están triunfando en La Habana.

Amaury. ¿Sería por cercanía, sería porqué está más cerca Pinar del Río a La Habana que Sancti Spíritus, o que Ciego, o que...?

Alexis. No solamente por cercanía, realmente el nivel, la calidad de improvisadores del occidente, recuerda que el repentismo es un arte que tiene sus raíces profundas en los asentamientos canarios y la tradición del punto cubano es fuerte en Pinar del Río, en La Habana, en Matanzas. Hacia el Oriente apenas se desarrolla el punto guajiro. Tú encuentras en Las Tunas la figura del Cucalambé en el siglo XIX, el gran padre de la décima y la poesía popular, pero no hay un movimiento repentístico tunero, ahora es que está empezando con los niños y con los jóvenes.

Y en la zona donde sí es fuerte rítmicamente, en el centro del país, es la zona canaria: Cabaiguán, Sancti Spíritus, ahora, todo lo que se canta..., el 90% de las décimas que se improvisan y se cantan en televisión, se cantan con las tonadas pinareñas.

Amaury. Sí, pero tú no me negarás, Alexis, que a partir de tu aparición en los medios, en los grandes espectáculos, en las tribunas y en todo esto, hubo un renacer. La gente joven de pronto dijo: ¡mira, hay un muchacho ahí que está cantando y que a mí me interesa! o sea, esa monotonía melódica...

Alexis. La seguidilla rompió,... pero no solamente era por el ritmo, recuerda que la seguidilla llega a los grandes escenarios en un momento en que los ritmos rítmicos, valga la redundancia, se imponen. Entonces los jóvenes ven una cercanía entre la seguidilla y el rap; entre la seguidilla y el hip hop y en todos estos ritmos percutivos, que no te permiten estar tranquilos y entonces, yo incorporé, Amaury, que creo que sí es un pequeño aporte, porque la seguidilla se hacía poco, pero se hacía en los campos, se hacía muy poco repentismo, pero alguno lo hacía.

Pero la seguidilla la disfrutaban el cantor y los músicos, y el público solamente era un receptor pasivo. Yo incorporé al público como actor a través de las palmadas, a través de las palmadas. Y ese juego, ese diálogo, donde muchas veces el público es el que impone el ritmo y yo le sigo el juego, es como un reto a ver si tú puedes mover las manos más rápido que yo la lengua.

Ese reto se recibe, yo creo que es una especie de competencia, que muchas veces me sofoca y después me aplauden, pero me hacen sufrir.

Amaury. Yo te he visto sudar la gota gorda.

Alexis. Entonces sí, los muchachos jóvenes y los niños, sobre todo, la han hecho suya, porque creo que los acerca, les parece contemporánea. Les parece algo distinto a ese ritmo monótono de la tonada pinareña con el que solemos improvisar cuando hacemos controversia.

Amaury. Hay un poeta que estuvo aquí en el programa, antes que tú, por supuesto y me dijo que la poesía, al igual que la novela, que el cuento, también era ficción. ¿Tú suscribes ese punto de vista?

Alexis. Sí, totalmente, la mayoría de las veces el que habla en el poema es un personaje poemático, que puede coincidir o no con el autor. Incluso el autor cuando habla desde la vivencialidad, cuando el poema es biográfico o autobiográfico, está hablando desde el poema que es el propio autor en la ficcionalidad del poema, no sé si el trabalenguas está claro. Entonces siempre se habla desde la ficción en la poesía aunque estés hablando de un dolor real.

Amaury. Pero en la poesía española están lo que se llaman los poetas viscerales; está el caso de Lorca, el caso de Machado, el caso de Miguel Hernández, o sea, donde la ficción tiene muy poca participación. Es decir, cuando tú te pones a analizar la poesía, digo, tú la has analizado mejor que yo, de Miguel Hernández, prácticamente todo sale de su...

Alexis. ...Ahora precisamente tuve que hacer un ensayo sobre Miguel Hernández, donde me sumergí bien profundo en su poesía y hay un elemento ficcional en muchos de sus poemas que parecen vivenciales o son vivenciales desde la ficcionalidad.

Quien mejor lo trata es Pessoa, cuando Pessoa dice: El poeta es un fingidor, finge tan perfectamente, que hasta finge que es dolor, el dolor que en verdad siente. Es la mentira perfecta, es la mentira de las verdades, es la verdad de la mentira, es una mezcla muy rara, en la que tú eres tú, pero a la vez eres él, ella como aquel cuarteto nuestro: Yo tú, él y ella, todas las voces juntas en una sola voz.

Amaury. Sí, tú tienes un libro que se llama Fiesta de disfraces.

Alexis. ¡Ahí juega con eso!

Amaury. Exactamente y todo va viniendo, porque estas conversaciones son tan gratas que todo va viniendo. ¿Cuánto hay que disfrazarse para sobrevivir? ¿Cuánto lo has hecho tú?

Alexis. Yo creo que siempre, todos... Hay un verso en ese poemario que dice: Yo tengo un rostro aquí y otro mañana.

Te lo vas cambiando, ¿por qué? Porque realmente la vida es un ejercicio de supervivencia y no estamos hablando ya de la supervivencia física, es la supervivencia psicológica, la supervivencia emotiva, afectiva.

Para sobrevivir, por ejemplo, en una relación de pareja tienes que estarte cambiando de máscara diariamente, constantemente. A lo mejor, a 24 por segundo, ahí se inventó el cine, en el juego de máscaras que es la relación humana. Entonces yo creo que creer realmente que andar desnudos por el mundo, que andar con la sinceridad a flor de piel todo el tiempo, es una de las máscaras que más nos gusta, pero una de las máscaras más visibles. Estamos continuamente, para nosotros mismos, cambiándonos de rostro.

Amaury. ¿Pero tú dices que el repentista, el poeta es un streapper oral y que el público es un vouyerista?

Alexis.  Seguro. El repentismo tiene un componente erotizante y una de las cosas es eso. Ningún arte como el repentismo es un ejercicio de desnudo público, un ejercicio de impudicia verbal. ¿Por qué? Porque, por ejemplo, el pintor antes de mostrar el cuadro hace no sé cuántos bocetos que nadie ve. El escritor antes de publicar el libro rompía antes, ahora borra en la máquina fragmentos enteros, capítulos enteros, versos enteros que nadie ve, muchas veces ni su compañera de habitación, de cuarto.

El bailarín ensaya entre bambalinas antes de salir a bailar al público. El músico calienta, sopla la boquilla de viento y cuando sale ya está listo para mostrarse. El repentista sale desnudo a escena a buscar las palabras, encontrarlas y compartirlas. Si las encuentra, bien, si no las encuentra corre el riesgo.... La metáfora que más me gusta es la del funambulista. Un repentista es un funambulista: continuamente está en la cuerda floja del lenguaje. ¿Por qué? Porque el receptor comparte con el repentista la lengua, por lo tanto, cualquier imperfección del ejecutante de la lengua, que es el repentista, la va a entender todo el mundo, porque es verdad. Entonces ese es el ejercicio de streapper ¿cómo se pronuncia?

Amaury. Streapper, digo, la gente que pueda no saberlo, son estos hombres o mujeres que se desnudan en un escenario.

Alexis. Es una metáfora que me parece bastante fidedigna de lo que es un improvisador. Te desnudas públicamente.

Amaury. Es buenísima la metáfora, no podía renunciar a usarla,la verdad.

¿Cómo fue tu experiencia en las cárceles con esta gira que organizó Silvio y de la que formamos parte?

Alexis. Yo sigo diciendo que es la mayor experiencia desde el punto de vista vital y artístico que yo he tenido, porque era muy complicado hacer lo que yo hago delante de personas que están en situaciones límites, deprimidos, encerrados y llegar con un ejercicio como el repentismo que es un ejercicio de lesa libertad, en el que las palabras vuelan, en que la imaginación vuela, desnudarse allí delante de ellos.Yo no sabía cómo iban a reaccionar ante el repentismo, porque muchas veces, ¿te acuerdas, que yo les pedía las palabras a ellos para improvisar?

Amaury. No, no, las cosas que tú hiciste...

Alexis. ¡Denme palabras! y ellos daban con total libertad. Las palabras que querían para que yo dijera en mi voz. Porque una cosa que tiene el improvisador cuando pide un pie forzado, es que se convierte en vocero del que pone el pie forzado.

Tú tienes que hacer tuya la voz ajena, la voz del otro. Entonces ese juego era arriesgado pero era rico, me creaba una tensión, no sé si te acuerdas que yo siempre estaba muy tenso porque era muy difícil, pero fue muy placentero a la misma vez.

Amaury. ¿Tú estás casado?

Alexis. Sí.

Amaury. ¿Tienes hijos?

Alexis. Tres hijos tengo, tres varones que se llevan equitativamente siete años.

Amaury. Pero tu mujer es española.

Alexis. Mi mujer es española.

Amaury. Tú compartes tu vida entre... un tiempo en España, Andalucía ¿no?

Alexis. En Almería, donde casi nunca llueve, que es el título de uno de mis libros.

Amaury. Estás un tiempo allá y un tiempo acá. Entonces yo, para terminar, porque la televisión se acaba, un día se acaba, yo te voy a pedir, a ver: que tú me hables de tu relación con Cuba y con Almería, pero además, te voy a pedir que incluyas como pie forzado, lo que sería el título de este programa que lo completaría la frase: Con 2 que se quieran basta.

Alexis. ¡Ah!, qué bonito.

Amaury. El programa se llama Con 2 que se quieran, pero eso ya lo completa el basta y así terminamos.

Alexis. Mira, 16 años hace que yo fui por primera vez a Almería a un Festival de Trovo, de música tradicional de la Alpujarra y allí conocí a una alpujarreña y comenzamos a noviar, comenzamos a tener una relación que terminamos casados, con una familia, con un niño pequeño que es el Chamaquile, que es el protagonista de uno  de mis libros, de mis libros infantiles.

Entonces, yo he logrado, Amaury, he querido y lo he logrado, gracias a mi mujer, ella ha logrado más que yo, que yo pueda estar aquí y allá sin perder las raíces, sin divorciarme del repentismo cubano, de mi Habana, de mi Cuba, del lugar que yo necesito para ser yo.

Yo siempre le cuento a todo el mundo que en la primera etapa que yo estaba en Almería, yo me cargaba de vivencias, pero tenía que venir a escribir aquí. Allí no podía escribir.

Hay años y años. Años en que vengo con más frecuencia, estoy más tiempo allá que aquí; más tiempo aquí que allá. Eso depende de la vorágine del trabajo, pero he logrado mantener vivas las raíces mías del repentismo, de la literatura, porque ningún otro lugar del mundo me inspira tanto para crear como Cuba. Entonces yo me nutro mucho, yo vengo aquí y estoy un mes, dos meses, tres meses, cuando voy para allá.

Amaury. A veces has estado más, a veces has estado casi un año.

Alexis. Si tuviera tiempo, Amaury, yo escribiría una novela cada tres meses, cuatro meses, lo que pasa que no tengo tiempo. Entonces terminar "Con 2 que se quieran, basta".

Amaury. Sí, pero además que toques por el medio tu amor a Cuba, que yo sé que es profundo y que es intenso, y este amor a Almería.

Alexis:

Mi amor a Cuba es profundo
Como mi amor a Almería,
Qué corta es la lejanía
Y qué largo es un segundo.
Yo no soy ni Segismundo,
Ni un atado Prometeo,
Yo solamente deseo
Encadenarme al amor
Para improvisar mejor
Sobre las cosas que creo.

Creo en Cuba y en La Habana,
En mi familia completa,
En mi pasión de poeta,
En mí, niño en chivichana,
En el mes, en la semana,
En el aire que respiro.
Creo en el punto guajiro,
creo en la Literatura
Y en la lírica locura
de esta pasión, el suspiro...

Que me hace vivir, me encanta.
El llanto que a veces lloro,
La voz única del coro
que me grita en la garganta.
Yo soy árbol, raíz, planta
de lo que quiero versar.
Yo soy un trozo de mar
cuando beso el Malecón
Y un trozo de corazón
que late para soñar.

Y aquí estoy, siempre soñando.
Hoy contigo, Amaury Pérez,
Que más que un amigo eres
Como un corazón cantando.
Claro que estás preguntando
¿Y la voz no se te gasta?
Y yo digo: tengo un asta
y una bandera interior,
Donde me ondea el amor,
"Con 2 que se quieran", ¡basta!

Amaury. Muchas gracias. No puedo ni siquiera despedir. Gracias.

Alexis Díaz Pimienta y Amaury Pérez, en "Con 2 que se quieran". Foto: Petí
Alexis Díaz Pimienta y Amaury Pérez, en "Con 2 que se quieran". Foto: Petí

Alexis Díaz Pimienta y Amaury Pérez, en "Con 2 que se quieran". Foto: Petí

Alexis Díaz Pimienta y Amaury Pérez, en "Con 2 que se quieran". Foto: Petí

Alexis Díaz Pimienta y Amaury Pérez, en "Con 2 que se quieran". Foto: Petí
Alexis, Amaury y el equipo técnico en "Con 2 que se quieran". Foto: Petí
Alexis Díaz Pimienta y Amaury Pérez, en "Con 2 que se quieran". Foto: Petí
Yamil Santana, camarógrafo de "Con 2 que se quieran"; Alexis Díaz Pimienta y Amaury. Foto: Petí