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General golpista Vásquez fue detenido por robo de carros en 1993

vazquez-robacarros3La noticia se confirma por distintas fuentes. El General Romeo Vásquez Velásquez, comandante del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas hondureñas que secuestró y expulsó del país centroamericano al Presidente constitucional José Manuel Zelaya fue arrestado y encarcelado en febrero de 1993 como cabecilla de una pandilla internacional de ladrones de carros.

El arresto de Vásquez que Zelaya destituyó de su cargo por insubordinación y que se negó a abandonar su puesto para luego encabezar la revuelta de los gorilas, fue anunciado por toda la prensa hondureña el 2 de Febrero de 1993.

Este día, el periódico El Heraldo - hoy entre los mas activos cómplices de la cúpula de empresarios, gánsteres y militares que robo el poder - publicó la noticia con el titulo: "A prisión once miembros de Banda de los Trece".

De la "Banda de los Trece". Trasladados a prisión once implicados en el sistemático robo de automóviles

De la "Banda de los Trece". Trasladados a prisión once implicados en el sistemático robo de automóviles

El Heraldo prefiere no recordarse de esto.

Este día de 1993, Vásquez está arrestado como uno de los once miembros de una mafia internacional de robacarros llamada "Banda de los Trece" que se apropió ilegalmente de más de 200 carros para su venta en los países vecinos.

vazquez-robacarros4Explica el artículo del Heraldo que la pandilla se encontraba apadrinada por el Teniente Coronel Wilfredo Leva Cabrera "y el Mayor Romeo Vásquez Velasquez" que iban a ser encarcelados en la Penitenciaria Central.

"Once personas detenidas por su supuesta participación en el robo de unos 200 automóviles de lujo, así como 12 de los 19 carros decomisados como prueba de convicción por la Dirección Nacional de Investigaciones (DNI), fueron puestas ayer a la orden del Juzgado de Letras Primero de lo Criminal de Tegucigalpa", señala por su parte La Tribuna, otro periódico de la capital al precisar que "dos diputados tienen en su poder carros robados".

"Llama la atención que fue el mismo congreso que declaró su apoyo al golpe de estado, el que nombro a Roberto Micheletti como presidente, y el que además había nombrado al ladrón de carros de lujo, Romeo Vasquez Velasquez, como Jefe del Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Armada", comenta un blog salvadoreño - El Trompudo - que denuncia el hecho con copias de artículos de prensa.

NarcoNews el sitio especializado norteamericano ya había publicado la noticia hace unos días, también con recorte de prensa.

No se sabe por que subterfugio el seguimiento del caso no aparece en los archivos. Todo parece indicar que Leva y Vásquez se beneficiaron de la presencia de amistades en el aparato judicial.

El coronel Leva y el mayor Vásquez Velásquez serán alojados en la P.C.Vásquez Velásquez es un alumno hondureño más de la Escuela de las Américas, la academia militar yanqui que enseña a torturar, desaparecer, asesinar a militares del continente que Estados Unidos pretende dominar.

El ahora gorila en jefe hizo varias estancias en esta institución imperial entre 1976 y 1984, cuando se encontraba en Panamá. Ahí aprendió a insertarse en las actividades criminales que el ejército hondureño desarrollaba entonces en contra de Nicaragua y de los militantes de izquierda de su propia nación.

Durante los años 80, 184 personas fueron desaparecidas en Honduras. El Batallón 316, escuadrón de la muerte creado por asesores de Estados Undios, Argentina, Chile, Israel Taiwán, asesinaban a maestros, estudiantes, líderes sindicales, campesinos y simpatizantes de grupos progresistas.

Lo cierto es que el politiquero golpista Roberto Michiletti que ocupa hoy ilegalmente la presidencia del país centroamericano y que pertenece desde tres décadas a su Congreso, no puede ignorar las características poco gloriosas de la hoja de ruta de quién le permitió acceder a su presidencia postiza.

Vásquez, el cabecilla de pandilla internacional de robo de carros de lujo pasado a comandante de Estado Mayor, se encontró entre las "personalidades" que se reunieron en la Embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa, unas semanas ante el golpe, para "hablar de la crisis" y que terminaron, según The New York Times, estudiando "cómo derribar al Presidente Zelaya, cómo arrestarlo y qué autoridad podría hacerlo".