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Ganó el Sí

Por Hugo Chávez Frías

Ganó el Sí en Bolivia. Es decir, el pueblo boliviano aprobó la nueva Constitución política del Estado. Tuve la suerte de poder conversar con el compañero Presidente Evo Morales, la misma noche de la victoria.

Evo sale nuevamente victorioso y en verdad que lo merece. Ha sido y es
un gran líder, ha resistido agresiones y conspiraciones de todo tipo,
impulsadas por el gobierno imperialista de Bush, utilizando como
instrumentos a una burguesía apátrida y a una derecha fascista.

Se impuso el voto del pueblo humilde, de los pueblos indígenas, de los excluidos por 500 años.

Sin embargo, necesario es decir que esta victoria trasciende a Bolivia,
para inscribirse en el proceso histórico que ya el Presidente
ecuatoriano, el compañero Rafael Correa, ha calificado como un cambio
epocal.

Desde mi óptica, este proceso lleva en su médula una profunda
revolución social, que se expresa poderosamente en el ámbito de lo
político y de lo jurídico.

Así es como ha venido naciendo en Suramérica una nueva doctrina
constitucional, fundamentada en el poder constituyente originario de
nuestros pueblos.

En Venezuela, como lo sabemos, el pueblo, una vez activado el poder
constituyente, aprobó nuestra avanzadísima Constitución Bolivariana, el
15 de diciembre de 1999, hace ya casi diez años, iniciándose con ello,
no sólo la refundación de la República, sino también la puesta en
marcha del Proyecto Nacional Simón Bolívar y la transición hacia el
socialismo.

Hoy, después de tantos acontecimientos de todo orden, que marcaron
estos primeros diez años de revolución, se impone asegurar la
continuidad del proceso democrático bolivariano, proyectándolo con
mayor fuerza hacia la segunda y tercera décadas de este siglo que ha
comenzado y evitando a toda costa cualquier riesgo de retorno al
pasado, lo cual sería verdaderamente catastrófico para la Patria.

De allí, lectores y lectoras, compatriotas todos, la propuesta de
Enmienda Constitucional, cuyo único fin es darle mayor poder al pueblo,
a la hora de poner y quitar gobiernos.

No hay la menor duda que la ofensiva de nuestras fuerzas ha adquirido
un ritmo cada vez más acelerado, preciso y extendido a lo largo y ancho
del país.

Quiero felicitarlos y al mismo tiempo alentarlos a redoblar todos nuestros esfuerzos, pues la batalla no es nada fácil.

¡Cuidado con el triunfalismo! ¡Qué nadie baje la guardia ni un solo
segundo! Ha comenzado para nosotros la Fase del Despliegue. Y quiero
insistir en el objetivo fundamental de esta Cuarta fase: ¡Asegurar la
materialización, la concreción del voto!! ¡¡Llevar al mínimo posible la
abstención en nuestras filas es vital para la victoria, que debe ser
grande! Camaradas: siempre pensamos que vamos a ganar y eso es una
buena señal de lo que Bolívar llamaría "la voluntad de vencer". Pero
también hay que recordar que no siempre hemos vencido. Ya perdimos el
referéndum del 2007 y lo perdimos por "forfeit".Cerca de tres millones
de nuestros votantes, simplemente no acudieron al llamado.

¡Ahora que nadie falte!. Y ese es uno de los grandes retos que ahora
mismo tienen nuestras vanguardias, nuestras maquinarias, nuestros
movimientos.

Para lograrlo debemos desplegar con mayor claridad, con mucha
pedagogía, por todos los medios posibles, con precisión y constancia,
las campañas informativas; diría Bolívar: "la artillería poderosa del
pensamiento, de las ideas".

Por ejemplo, hay gente que todavía pudiera estar confundida acerca de
los impactos de la enmienda, sobre todo motivado a la gran campaña
desinformativa y de guerra sicológica lanzada por los comandos del
Pacto de Puerto Rico.

Aclaremos bien: no se trata de elegir el 15 de febrero a un "Chávez (ni
a nadie) vitalicio", como lo siguen diciendo los voceros de la
oposición. Vean bien todos, vean bien todas: sólo se trata de aprobar
la posibilidad de que en las próximas elecciones, quienes hoy ocupan
los puestos de presidentes, gobernadores, alcaldes o diputados, podamos
ser propuestos como candidatas o candidatos.

Luego, de ser así, ustedes irán a votar para elegir, según sus preferencias.

Como dice ese lugar común: ¡¡Así de sencillo!! Vamos pues, patrullas y
comités por el sí, a redoblar la ofensiva, con mística, con alegría,
con pasión patria...

Como aquel grito de batalla en Ayacucho, esa gesta libertadora
comandada por el Mariscal de América, Antonio José de Sucre: ¡Adelante,
a paso de vencedores!