El senador Marco Rubio se mostró escurridizo en un video en el que un ciudadano le cuestiona en la calle su inasistencia a foros comunitarios (“town halls”) con sus electores del estado de Florida. Circulado por las redes sociales se observa cuando fue pillado en el hospital Jackson Memorial de Miami (Florida), evadir las preguntas en torno a su inasistencia a reuniones previstas con sus electores en Tampa. (Fuente: EFE)
Guillermo TellLa organizadora del evento, Melissa Gallager se preguntó en un comentario público por qué el ex aspirante a la Presidencia del Partido Republicano “está tratando de dividir y evitar a su propia base electoral” mientras electores en Tampa cuestionaron su inasistencia para escuchar las quejas de los votantes sobre su “cercanía” con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuando esperaban que el senador fuera una especie de auditor por los floridanos de la nueva administración.
También se escurrió de otro “town hall” en el Condado Miami-Dade, aduciendo en declaraciones al canal CBS que era organizado por “extremistas de izquierda”, calificativo endilgado a quienes se proponían instarlo a votar contra la confirmación del candidato del presidente Trump para juez del Tribunal Supremo, del conservador Neil Gorush.
Este contumaz pilluelo de la politiquería oportunista, dejó atrás la demagógica verborrea anti-Trump de cuando pugnaba por la nominación a candidato presidencial, para terminar arrimado al nuevo mandatario, a quien en su más reciente trapisonda intrigó en pos de revertir las actuales relaciones de Estados Unidos y Cuba.