La industria avícola estadounidense está en auge, pero esto no impide que miles de trabajadores del sector sufran un trato inhumano en las plantas de producción, según un reciente informe de la rama americana de la ONG Oxfam. Los trabajadores enfrentan dificultades para satisfacer sus necesidades humanas básicas. (Fuente: Russia Today)
Guillermo Tell
Parecería solo referencia histórica la aplicación por el capitalismo estadounidense en sus décadas de mayor empuje del siglo pasado del llamado “taylorismo”, consistente en el estudio y cronometraje de los movimientos del trabajo en la cadena de producción y ensamblaje para explotar al máximo a los obreros.
Nadie fue capaz entonces como el genial Charles Chaplin de plasmar con tanto realismo en el filme “Tiempos Modernos” la angustia del explotado atrapado en los andamiajes mecánicos para extraer plusvalía mediante el eficaz humor denunciador y reflexivo.
Pero una investigación realizada por Oxfam de 2013 a 2016 basada en entrevistas con afectados revela la vigencia del agudo comediante.
"Los trabajadores enfrentan dificultades para satisfacer sus necesidades humanas básicas. Orinan y defecan mientras están de pie en la línea de producción, usan pañales, restringen peligrosamente la ingesta de líquidos, tienen que soportar dolor y malestar mientras se preocupan por su salud y la seguridad laboral. Y no es solo su dignidad lo que sufre, sino que también corren el riesgo de padecer problemas de salud graves", denuncia el informe.
Aunque la investigación no especifica, sería razonable sospechar, que deben tratarse mayoritariamente de inmigrantes. En cualquier caso, como siempre, la realidad vuelve a sobrepasar con creces a la ficción.