La noticia más importante y más censurada durante el año académico 2013-2014 del hemisferio norte ha sido la terrible amenaza para la vida marina, la cadena alimentaria y la sobrevivencia de la especie humana que trae consigo la acidificación creciente de los océanos provocada por el aumento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) generadas por la “civilización capitalista”. (Fuente: Resumen)
Guillermo Tell
Al Proyecto Censurado debemos agradecer los interesado en conocer cuánto está pasando en este mundo que ya no es tan ancho ni ajeno, por dedicarse concienzudamente a destapar lo que la gran prensa estadounidense, y otros medios influyentes asociados en otros países ocultan en una concertada operación mordaza informativa.
Según sus objetivos será mejor en el caso aludido que se ignore el peligro que corre la industria pesquera como fuentes vitales de proteína y sustento por la liberación de dióxido de carbono por el uso de combustibles fósiles que es absorbido por los océanos.
Con idéntico criterio de inconveniencia para oscuros intereses políticos, ocupa el segundo lugar en noticias censuradas cuantas atañen a que los gobiernos que más se benefician con ayuda de Washington practican la tortura, aunque nunca aparezcan en la arbitraria lista anual del Departamento de Estado sobre violadores de derechos humanos.
Después le sigue lo referente a al promovido proyecto de acuerdo comercial conocido como Tratado Trans-Pacífico de Cooperación Económica o TPP, sobre el cual se ha silenciado una denuncia de WikiLeaks de que afectará a 800 millones de personas y a un tercio de todo el comercio mundial, al beneficiar en una concurrencia de desiguales a enormes corporaciones detrás del eventual acuerdo de 13 naciones.
Entre las 25 informaciones encarceladas figuran el que las dominantes proveedoras de internet amenazan su neutralidad, el apoyo que reciben los banqueros de Wall Street pese a sus crímenes financieros, el plan de asesinato contra líderes del movimiento Occupy, la hipocresía mediática en la cobertura de la crisis en Ucrania, y la supresión del informe de la Oganización Mundial de la Salud (OMS) sobre cánceres y defectos de nacimientos en Iraq.
Son nada más que unos pocos ejemplos de la verdad secuestrada sistemáticamente por los poderosos.