Una pareja australiana ha rechazado al hijo que una mujer tailandesa tuvo para ellos porque padece el síndrome de Down y una afección cardíaca, lo que ha desatado una controversia en la sociedad australiana con llamamientos para una regulación mejor. (Fuente: Lainformación).
Guillermo Tell
Puede que sí, que el primer ministro Tony Abbot, llegue a cumplir con la promesa de que "vamos a ver que se puede hacer", cuando estalló el escándalo, o que tal vez la directora Ejecutiva de Maternidad de Alquiler de Australia, Rachel Kunde se esfuerce como ha declarado en modificar la legislación actual que permite a las parejas interesadas en salir al exterior a buscar un hijo.
¿A dónde fue la pareja de este caso, y numerosas otras que han recurrido a este recurso a lo largo de muchos años? Pues claro está que a un país pobre como Tailandia donde encontró a una joven mujer muy necesitada económicamente, con dos hijos, a la que pagó 15 mil dólares por los servicios de vientre.
Todo parecía ir a pedir de boca hasta el resultado del parto, que ha dejado a su suerte a la tailandesa Pattaramon Chanbua, que con verdadero instinto maternal decidió cuidar de la criatura abandonada, que requiere de unos costosos tratamientos médicos, fuera de su alcance. Y por si fuera poco, eventualmente tendrá que encarar la justicia, ya que en Tailandia la maternidad subrogada solo se permite entre parientes.
De la pareja en cuestión se dice en Australia que nada se sabe, ni siquiera sus nombres, algo que suena bastante inusitado en un país que tiene tanta fama de organizado. En fin de cuenta, allá la pobre mujer tailandesa con el problema que le dejaron.