En Italia salen a la luz fotografías de algunos de sus dirigentes, que celebraron a lo grande el Año Nuevo con unas lujosas vacaciones. Según Il Corriere Della Sera, se alojaron en villas que costaron más de 5.700 dólares por noche.
(Fuente: Infobae.com)
Guillermo Tell
Mientras los italianos que viven de su trabajo, pensiones y pequeños negocios se preparan con angustia para tragar las verdes del fin del Estado de bienestar, con un severo plan de ajuste adoptado por el parlamento, sus políticos acaudalados que votaron por esa terapia social de choque, se fueron el fin de año a ofrecer un ejemplo contrario.
Dos semanarios del país, Oggi y Chi, los mostraron disfrutando de lo lindo con sus familiares en paradisiacas playas de las islas Maldivas, en uno de los famosos cotos cerrados para uso exclusivo de multimillonarios. Entre los gozadores figuraron precisamente el presidente de la Cámara de Diputados, otros colegas legislativos y un miembro del gobierno de Silvio Berlusconi.
Alguno de ello se defendió ante lo revelado, argumentando que lo hizo con su dinero, lo que evidentemente nadie se lo objetaría, si en efecto fuera como dice. Lo que sin duda se cuestiona, y debe haber dejado su previsible impacto en la ciudadanía, es la absoluta falta de pudor para con la mayoría de la población que se las tendrán que ver de verdad con la crisis, ante la cual los privilegiados vacacionistas se ponen de espaldas .
Así se comporta una insensible clase política que tanto debe seguir indignando a los indignados