Peras al olmo
Dieciséis ejecutivos, incluyendo la mujer más rica de Europa, la heredera de L'Oreal, Liliane Bettencourt, se ofrecieron en una carta abierta a pagar una "contribución especial" con un espíritu de "solidaridad". (Fuente: BBC Mundo)
Guillermo Tell
Liliane Bettencourt
Tras esta declaración, sorprendente por lo que siempre debe esperarse de las altas clases adineradas, en cuestión de horas el gobierno francés dispuso de un aumento de impuestos a los que reciben mayores ingresos. Y ante tan inusual agilidad en responder a la oferta de los permanentemente protegidos magnates, lo menos que puede hacerse es desconfiar, y tratar de correr los entretelones de lo que asemeja una puesta en escena.
En primer lugar los firmantes de la oferta que se dicen conscientes del déficit de las finanzas que amenaza a Francia y a toda Europa invocan que el gobierno "nos pide a todos un esfuerzo de solidaridad", con lo que convalida el precio devastador que le tocará a los sectores populares, colocados en esa totalidad. A su vez, esos privilegiados se ocuparon de aclarar con sutil amenaza que la contribución que les toque "no debe ser tan severa como para provocar un éxodo de los ricos o un aumento de la evasión fiscal".
Y no tienen porque preocuparse, ya que su primer ministro, François Fillon, les acaba de garantizar que se trata de una imposición excepcional "cuya duración fijamos hasta que se alcance el tres por ciento del déficit", más bien un gesto "simbólico" que en nada se parecerá a una justa distribución de obligaciones para sanear una economía de la que ellos, junto a los bancos, han sido los únicos beneficiarios y al mismo tiempo sus depredadores.
Pero no se le pueden pedir peras al olmo, ni tampoco dejarse confundir mansamente.
Parecerá como lo del millonario americano, que los ricos, más ricos de la tierra, ahora hastiado de sus muertos, hastiados de la obra que el capital muestra a la hechura de siglos, desde que en Francia un relojero se fuera a la calle con el pueblo y tomaran La Bastilla en 1789 e iniciaran la revolución burguesa en ese país y para el mundo hasta nuestros días, cuya obra humana inmensa la han escalado los trabajadores de todo el mundo y el pensamiento más altruista y se lo atribuye el capitalismo, que solo sustenta, en acción práctica la parte negativa de la hechura mundial, con su carga de muertes, cuyo protagonismo dejó en la primera, la segunda guerras mundiales y en lo que va de la pos guerra: Corea, Vietnam, Afganistán, Iraq, Libia, por solo citar lo los escenarios más elocuentes y la cadena de saqueo que dieron lugar el sistema colonial del imperialismo que se extendió a todos los rincones de la tierra, cuyos reductos se observan en América todavía en Puerto Rico, y de lo que sufrieron todos los estamentos conocidos con su carga de muerto, que frisa ahorita con la destrucción de la especie, donde ya han desaparecido miles de especies vivientes y ahorita ni el aire se puede respirar.
Llama la atención que alguien pueda sonreír ante las cámaras cuando acaba ese sistema imperial de asaltar y tomar por asalto un país de apenas cinco millones de habitantes, cuyo "servicios"van a cobrar en el reparto del pastel, hasta el último centavo y solo sirve a ellos y nada al pueblo libio.
No hace falta la dádiva de los ricos, lo que se hace sumamente necesario es que se devuelva lo que pertenece a los trabajadores, a las naciones y a los pueblos lo por tantos siglos robados en base a un sistema de explotacion que resulta obsoleto, cuya cabeza está en los siete, en el famoso club Bildelbert, en los que tienen el puesto de mando en el Consejo de Seguridad y dominan por la fuerza el mundo.
La economía política, que a alguien se les ocurrió en algún momento dividirla en capitalista y socialista, menos a Karl Marx su descubridor, demuestra que la economía es el eje de superar todas las deficiencias humanas y alcanzar los recursos para ir delante en el desarrollo humano y encontrar armonía en lo que hacemos.
La barbarie y eso lo saben los burgueses que hoy hastiado ofrecen regalos, no conduce a nada.
La misma expresión que tiene el rostro de Liliane Bettencourt, así es la que tienen las élites, ...!CUIDADO ESTADO, JUEGA CON LA CADENA PERO NO TOQUES AL MONO!!!
Yo lo sigo diciendo, todo es engaño, esta señora que es la dueña de una prestigiosa firma de cosméticos francesa, su cara no hace honor a lo que pregona.
Por lo menos se lo hare saber a mi esposa a ver si los gastos en cosméticos no son tantos jajajaja
El problema económico actual de la "parte globalizada" del mundo, pues son solo EEUU y una partede Europa, está provocada por la concentraciòn de la riqueza en pocas manos. Nada que los ricos ya tienen casi todo lo que tiene valor de cambio, incluyendo el papel moneda y no han dejado nada para los demás, por la no redistribución de la riqueza.-
Los grandes bancos, los bancos "de los bancos", lo tienen casi todo yá.
El sistema ha colapsado y todo lo que se está haciendo es entretener a las grandes masas con reformitas que en ningún caso va a la esencia del problema.-
Sencillamente el puente se cayó, pués habrá que hacer otro nuevo.-
Nadie va a fabricar que se yo,"chirimollas amarillas" si los consumidores no tienen dinero de bolsillo para comprarlas, y el banco lo sebe y por lo tanto no extiende los créditos.-
Las grandes fortunas que ya con pocas excepciones, si tienen estudios o asesores que los orienten, sí lo saben, y saben que al final; áunque cada día que pase con mas sufrimiento y penalidades para los mas desfavorecidos, el sistema beberá ser sustituído y...saben tambien que las ideas no se matan con balas. Entónces sabedores de todo ésto proponen la autoflagelación, me recuerdo de una película cubana cuyo titulo era "Los Pájaros Tirándole a la Escopeta"...¿No?
Pero el puente nuevo que se haga no puede ser, a manera de ejemplo, de lo que dicen los entendidos que se ha hecho con Grecia: "mas medicina de la misma medicina que la enfermó", vaya, vaya.
El sistema que venga tiene que tener una mejor "redistribución de la riqueza", el beneficio no puede ir a manos privadas y por demás pocas, pués se crearía el mismo problema; digo: si se logra salir de ésta. Gracias Molina
Aunque los ricos no compartan nuestras opiniones están, los más concientes y educados, ante presiones de conciencia y es que una realidad los asalta: es mejor un mundo compartido sin tantas miseria para todos, a un mundo de unos cuantos a punto de perecer y donde todos podemos ir a la miseria si se viene abajo.
La violencia y las bombas no tienen nombre de personas. Remember las torres gemelas de New York. Más que hastiados, preocupados por ellos mismo, y porque con tantas miserias humanas no se resuelve nada, estos super ricos se vuelven más realistas y los asusta la realidad.
EN CASA DEL HERRERO, CUCHILLO DE PALO.