Cada vez más estadounidenses están convencidos-equivocadamente- de que el presidente Barack Obama es musulmán, y un número en ascenso está confundido sobre la religión del mandatario. Casi una de cada cinco personas, o 18%, dijeron que creen que Obama es musulmán, arriba del 11% que lo pensaba en marzo del 2009, de acuerdo con una encuesta divulgada. (FUENTE: AP)
Guillermo TellLo de menos sería que tenga lugar alguna confusión a causa de un nombre que pueda asociarse a un entorno familiar con patronímicos musulmanes, dada la diversidad cultural de los lazos de sangre del cristiano Obama. Vale más la pena considerar el actual entorno político que genera las registradas equivocaciones, caracterizado en este caso por una creciente histeria antiislamica fomentada por influyentes núcleos de extrema derecha en esferas de poder, que se han ocupado con intencionada insistencia de sembrar la idea de que islamismo es sinónimo de terrorismo para justificar invasiones. Así, se descalificaría de antemano por "sospechoso" cualquier eventual gesto de racional diálogo favorecido por el mandatario, ya sea con Iran o algún país árabe no tan cercano. En fin, le ataría más aún las manos.
La divulgada encuesta coincide con una alentada campaña contra un proyecto de la ciudad de Nueva York para construir un centro cultural, que incluye una mezquita, cerca de donde fueron derribadas las torres gemelas el 11 de septiembre de 2001, y que desde el principio Obama defendió, en atención a que sus promotores lo conciben para frenar el odio y expresar su bienvenida a los musulmanes. Lo que será denominado "Park51" -si al fin logra salir adelante- incluirá clases de arte, de cocina y otras ofertas recreativas y según sus promotores sigue el modelo de la Asociación Cristiana de Hombres Jóvenes (YMCA), de origen protestante y cuyos programas e instalaciones están abiertos a todo el mundo.
Barack Obama firma ley que endurece sanciones contra Irán. Foto: AP